Eugenia Cauduro nos revela qué dieta siguió para bajar 18 kilos
Eugenia Cauduro reveló que no utilizó ni dietas ni pastillas ni cirugía para bajar de peso.

Eugenia Cauduro nos revela qué dieta siguió para bajar 18 kilos
/TVNotasmx
- Eugenia Cauduro compartió a través de sus redes socailes una fotografías que sorprendió a todos por su pérdida de peso.
- La actriz reveló que perdió 18 kilos, pero su mayor motivación fue mejorar su salud.
- Eugenia estudió los nutrientes de los alimentos para poder bajar de peso sin necesidad de dietas, pastillas o cirugías.
La querida actriz Eugenia Cauduro, de 54 ,años sorprendió a todos al compartir una foto en sus redes sociales donde ya perdió 18 kilos y luce muy guapa. En exclusiva platicamos con Eugenia y nos confesó qué fue lo que hizo para recuperar, poco a poco, su figura que la llevó a ser una de las modelos más cotizadas en los 90’s, a nivel mundial. Además, nos contó cómo es su día a día, y que le falta llegar a su meta de perder 12 o 13 kilos más.
-¿Cómo fue que perdiste 18 kilos?
“Poco a poco he ido logrando acercarme poco más a mi meta, no tanto por estética sino por mi salud. Sin ella no se puede hacer nada”.
“Poco a poco he ido logrando acercarme poco más a mi meta, no tanto por estética sino por mi salud. Sin ella no se puede hacer nada”.
-¿Cómo fue ese proceso de ir perdiendo peso?
“Llevaba 10 años subiendo y bajando, hacía una dieta y hacía otra, iba con un nutriólogo, iba con otro, compraba pastillas, y luego otras, buscando la solución mágica, porque tenía que entrar en un vestido, por mil razones. Buscando bajar el daño que me había hecho”.
“Llevaba 10 años subiendo y bajando, hacía una dieta y hacía otra, iba con un nutriólogo, iba con otro, compraba pastillas, y luego otras, buscando la solución mágica, porque tenía que entrar en un vestido, por mil razones. Buscando bajar el daño que me había hecho”.
-¿Cuándo empezaste a decir ‘quiero cambiar’?
“Cuando terminamos la novela Quererlo todo dije: ‘lo quiero volver a intentar’, porque era muy triste que en cada intento fallido perdía más la confianza. Me daba más miedo volverlo a intentar, pero como soy muy necia, lo volví a intentar, pues tengo un gran amor por la vida, tengo muchas cosas por hacer, y sobre todo, lo más importante, por mi salud y mis dos hijos que son mi tesoro, ya que ellos fueron una gran inspiración, mi fuerza, y ahí la llevaba, y que llega la pandemia y me fui para atrás otra vez. Comía donas y volví a caer en las garras del azúcar; que eso ha sido la perdición, porque siempre me he alimentado muy bien. Lo que me pasó a afectar mucho fue la adicción que desarrollé con el azúcar, es un problema tremendo del que no voy hablar. Volví a engordar, cuando regresé a grabar entré con 7 kilos más, los volvía a bajar, después los volvía subir, un caos”.
“Cuando terminamos la novela Quererlo todo dije: ‘lo quiero volver a intentar’, porque era muy triste que en cada intento fallido perdía más la confianza. Me daba más miedo volverlo a intentar, pero como soy muy necia, lo volví a intentar, pues tengo un gran amor por la vida, tengo muchas cosas por hacer, y sobre todo, lo más importante, por mi salud y mis dos hijos que son mi tesoro, ya que ellos fueron una gran inspiración, mi fuerza, y ahí la llevaba, y que llega la pandemia y me fui para atrás otra vez. Comía donas y volví a caer en las garras del azúcar; que eso ha sido la perdición, porque siempre me he alimentado muy bien. Lo que me pasó a afectar mucho fue la adicción que desarrollé con el azúcar, es un problema tremendo del que no voy hablar. Volví a engordar, cuando regresé a grabar entré con 7 kilos más, los volvía a bajar, después los volvía subir, un caos”.
-¿Cuánto pesabas en ese entonces?
“Sin entrar en detalles, yo ya estaba arriba de peso, bastantes kilos, casi rayando el límite de que no me dejaran subir a una tirolesa en Chihuahua. Casi llegaba al peso máximo y fue terrible; pasé momentos muy vergonzosos”.
“Sin entrar en detalles, yo ya estaba arriba de peso, bastantes kilos, casi rayando el límite de que no me dejaran subir a una tirolesa en Chihuahua. Casi llegaba al peso máximo y fue terrible; pasé momentos muy vergonzosos”.
-¿Cómo lo sobrellevabas?
Porque fui modelo, sé cómo cubrir mis lonjas y mi panza; en realidad me pude haber visto peor. Me supe camuflajear muy bien; si digo el peso que llegué a tener no me lo van a creer”.
Porque fui modelo, sé cómo cubrir mis lonjas y mi panza; en realidad me pude haber visto peor. Me supe camuflajear muy bien; si digo el peso que llegué a tener no me lo van a creer”.
-¿Tenías algunas dolencias por el sobrepeso?
“Sí: las rodillas me empezaron a doler mucho, tras el COVID quedé afectada para respirar. Me cansaba muchísimo, y con el sobrepeso ya era más; la calidad de vida era desastrosa. Me salvó mi humor negro; yo sola supe cuál era el problema. Dije: ‘tengo de dos: me dejo ir como gorda en tobogán como kilos mortales, o me vuelvo aplicar; porque tengo dos hijos de quienes soy su ejemplo”.
“Sí: las rodillas me empezaron a doler mucho, tras el COVID quedé afectada para respirar. Me cansaba muchísimo, y con el sobrepeso ya era más; la calidad de vida era desastrosa. Me salvó mi humor negro; yo sola supe cuál era el problema. Dije: ‘tengo de dos: me dejo ir como gorda en tobogán como kilos mortales, o me vuelvo aplicar; porque tengo dos hijos de quienes soy su ejemplo”.
-¿Qué fue lo que hiciste?
“Empecé haciendo conciencia y reconciliándome con mi cuerpo, porque nadie cuida lo que no ama, y yo no estaba a gusto con mi cuerpo. Cuando me di cuenta, yo tenía mucho que agradecer y pedir perdón a mi cuerpo, y fue que me cambió el chip inmediatamente. Mi cuerpo es mi casa, es el medio de transporte y comencé a hacer conciencia de lo que mi cuerpo había hecho por mí a lo largo de la vida. Nací sana, y Dios me dio la bendición de tener un cuerpo muy bonito en su momento. Luego también tengo que ver el tema de la piel, porque la flacidez se hace sentir, pero ahí vamos poco a poco, cuidándonos”.
“Empecé haciendo conciencia y reconciliándome con mi cuerpo, porque nadie cuida lo que no ama, y yo no estaba a gusto con mi cuerpo. Cuando me di cuenta, yo tenía mucho que agradecer y pedir perdón a mi cuerpo, y fue que me cambió el chip inmediatamente. Mi cuerpo es mi casa, es el medio de transporte y comencé a hacer conciencia de lo que mi cuerpo había hecho por mí a lo largo de la vida. Nací sana, y Dios me dio la bendición de tener un cuerpo muy bonito en su momento. Luego también tengo que ver el tema de la piel, porque la flacidez se hace sentir, pero ahí vamos poco a poco, cuidándonos”.
-¿Usaste algún procedimiento o dieta?
“No, primero hice conciencia, de todo lo que hice y nada funcionó, decidí meterme realmente a estudiar de qué manera se componen los nutrientes de los alimentos, de qué manera me impactan. Ha sido un viaje increíble, no fui con ningún nutriólogo, ninguna cirugía, o manga gástrica, ni tomé alguna pastilla, no, para nada. Realmente me metí a estudiar muchísimo todos los factores que influyen para que uno pueda o no adelgazar”.
“No, primero hice conciencia, de todo lo que hice y nada funcionó, decidí meterme realmente a estudiar de qué manera se componen los nutrientes de los alimentos, de qué manera me impactan. Ha sido un viaje increíble, no fui con ningún nutriólogo, ninguna cirugía, o manga gástrica, ni tomé alguna pastilla, no, para nada. Realmente me metí a estudiar muchísimo todos los factores que influyen para que uno pueda o no adelgazar”.
-¿Y cuáles fueron esos?
“De entrada, me gustaría ser la voz de muchos cuerpos que no depende de su alimentación el poder estar o no delgados, también hay muchos factores de salud, de tiroides, de hormonas, que impiden poder estar bien. En mi caso no fue así, pero etiquetar a la gente de acuerdo a un cuerpo no se vale, porque la gente no vale por una talla o un cuerpo. Y hay que ser más concientes, pero hay mucha ignoracia, entre ellas estaba yo”.
“De entrada, me gustaría ser la voz de muchos cuerpos que no depende de su alimentación el poder estar o no delgados, también hay muchos factores de salud, de tiroides, de hormonas, que impiden poder estar bien. En mi caso no fue así, pero etiquetar a la gente de acuerdo a un cuerpo no se vale, porque la gente no vale por una talla o un cuerpo. Y hay que ser más concientes, pero hay mucha ignoracia, entre ellas estaba yo”.
-¿Qué más descubriste?
“Cuando me pongo a estudiar, me doy cuenta de varias cosas; que el no dormir engorda, que el estrés engorda, que el no tomar agua engorda, que tener un sistema digestivo enfermo engorda. Comencé por ahí y entendí el porqué de todo. Entonces entiendo a la hormona del cortisol (hormona esteroidea que se produce en el cerebro y se libera con el estrés, provocando cambios fisiológicos cuando esto es crónico). Entiendo cómo afecta el estrés, y también cómo afecta cuando no vas al baño. Yo soy una persona que si siento prisa, me aguanto hasta que llego a mi casa. Más allá de una dieta o nutriólogo, descubrí que con un estudio de hormonas, y de la tiroides, te das cuenta de que existe un problema. Pero si todo está bien, como es mi caso, sólo cambié mis habitos; antes yo dormía entre cuatro y cinco horas, en la actualidad duermo ocho o nueve horas”.
“Cuando me pongo a estudiar, me doy cuenta de varias cosas; que el no dormir engorda, que el estrés engorda, que el no tomar agua engorda, que tener un sistema digestivo enfermo engorda. Comencé por ahí y entendí el porqué de todo. Entonces entiendo a la hormona del cortisol (hormona esteroidea que se produce en el cerebro y se libera con el estrés, provocando cambios fisiológicos cuando esto es crónico). Entiendo cómo afecta el estrés, y también cómo afecta cuando no vas al baño. Yo soy una persona que si siento prisa, me aguanto hasta que llego a mi casa. Más allá de una dieta o nutriólogo, descubrí que con un estudio de hormonas, y de la tiroides, te das cuenta de que existe un problema. Pero si todo está bien, como es mi caso, sólo cambié mis habitos; antes yo dormía entre cuatro y cinco horas, en la actualidad duermo ocho o nueve horas”.
-¿Y después qué pasó?
“Yo siempre he tomado bastante agua, pero entre la prisa y grabar todo el día, no te da tiempo de nada. Ahora me tomo dos vasos y medio de agua natural, durante todo el día. Atendí mi sistema digestivo, ahí está la clave para alcanzar a estar en forma; no saben la cantidad de material fecal que puede tener una persona, que está intoxicando su cuerpo, y que las toxinas no dejan que uno adelgace. Así que atendí esta parte; me hice un estudio muy a fondo y todo salió todo bien”.
“Yo siempre he tomado bastante agua, pero entre la prisa y grabar todo el día, no te da tiempo de nada. Ahora me tomo dos vasos y medio de agua natural, durante todo el día. Atendí mi sistema digestivo, ahí está la clave para alcanzar a estar en forma; no saben la cantidad de material fecal que puede tener una persona, que está intoxicando su cuerpo, y que las toxinas no dejan que uno adelgace. Así que atendí esta parte; me hice un estudio muy a fondo y todo salió todo bien”.
-Qué interesante, ¿qué siguió entonces?
“En este estudio encuentro que no todos deben comer lo mismo. Dependiendo del tipo de sangre que tenga cada persona, tiene una química distinta, y según eso puedes comer ciertos alimentos. Unos te pueden caer muy bien y otros mal. Si no es así, las celulas que se van regenerando nacen enfermas. Me comprometí a cuidar más mi cuerpo, y ha sido una aventura mágica. El conocimiento es poder, y me ha ayudado a lograrlo”.
“En este estudio encuentro que no todos deben comer lo mismo. Dependiendo del tipo de sangre que tenga cada persona, tiene una química distinta, y según eso puedes comer ciertos alimentos. Unos te pueden caer muy bien y otros mal. Si no es así, las celulas que se van regenerando nacen enfermas. Me comprometí a cuidar más mi cuerpo, y ha sido una aventura mágica. El conocimiento es poder, y me ha ayudado a lograrlo”.
-¿Cuántos kilos más quieres bajar?
“Todavía tengo 12 o 13 kilos más por bajar, no alcanzo la meta, pero ya no estoy como antes. Todavía tengo mi panza, mis piernitas, pero ahí voy, llevo seis meses, y ya bajé 18 kilos”.
“Todavía tengo 12 o 13 kilos más por bajar, no alcanzo la meta, pero ya no estoy como antes. Todavía tengo mi panza, mis piernitas, pero ahí voy, llevo seis meses, y ya bajé 18 kilos”.
-¿En algún momento te llegaste a desesperar?
“Pues tuve que ir con un especialista de química sanguínea, con un gastroenterólogo, me tomé algunas pastillas herbolarias naturales, que me ayudaron a limpiar mi estómago y mi intestino. Me fui a hacer limpieza de colon, tomé algunos jugos que me ayudaron a limpiar por dentro, pero no he realizado ningún tipo de dieta. Puedo comer todo lo que a mi cuerpo le cae bien, y fue impresionante cómo me desinflamé”.
“Pues tuve que ir con un especialista de química sanguínea, con un gastroenterólogo, me tomé algunas pastillas herbolarias naturales, que me ayudaron a limpiar mi estómago y mi intestino. Me fui a hacer limpieza de colon, tomé algunos jugos que me ayudaron a limpiar por dentro, pero no he realizado ningún tipo de dieta. Puedo comer todo lo que a mi cuerpo le cae bien, y fue impresionante cómo me desinflamé”.
-¿El azúcar la sigues consumiendo?
“Nunca he tomado refresco, a media tarde estos ataques de ansiedad me daban, aunque ya lo he controlado, es una adicción y como que te llama, entonces lo que hago es comerme la mitad de un chocolate y nada más. Porque el estrés engorda, entonces por eso me como la mitad sin niguna culpa. Y te juro que así ha sido todo mi proceso”.
“Nunca he tomado refresco, a media tarde estos ataques de ansiedad me daban, aunque ya lo he controlado, es una adicción y como que te llama, entonces lo que hago es comerme la mitad de un chocolate y nada más. Porque el estrés engorda, entonces por eso me como la mitad sin niguna culpa. Y te juro que así ha sido todo mi proceso”.
-¿El cigarro y el alcohol?
“El cigarro lo dejé de tajo, y no me costó tanto trabajo como el dulce. Sí me tomo mi copita de vino de vez en cuando, esa no es mi sustancia, el azúcar y el cigarro sí fue terrible”.
“El cigarro lo dejé de tajo, y no me costó tanto trabajo como el dulce. Sí me tomo mi copita de vino de vez en cuando, esa no es mi sustancia, el azúcar y el cigarro sí fue terrible”.
-¿Cómo te sientes de ser un ejemplo para las mujeres que quieren perder peso?
“Me imagino que ya vieron la foto que compartí en mis redes sociales, nunca me imaginé tener ese impacto; esto me compromete con muchas mujeres necesitadas de ayuda. Yo sé lo que es sentir este infierno emocional que no le cuentas a nadie, y lidiar con una sociedad injusta y descriminatoria”.
-¿Ahora que te ves en el espejo qué sientes?