Famosas nos comparten su etapa de mamás
Famosas nos comparten su etapa de mamás
/IG
Las actrices Graciela Mauri y Ana Belena, y las conductoras Shanik Aspe e Inés Sainz, disfrutan al máximo a la que llaman la mejor etapa de su vida, el convertirse en mamás. Platicamos con ellas y nos contaron en exclusiva cómo vivieron el proceso y lo felices que están de ver crecer a sus hijos.
Graciela Mauri
“Ha sido la mejor etapa de mi vida, para mí, no hay mejor etapa que haber tenido a mis hijos. Toda la ilusión que tienes de que en ti está creciendo una persona y que meses después la conoces, y le brindas todo tu amor. Porque el verdadero amor lo conoces hasta que eres mamá. Ese amor incondicional que absolutamente das todo, por esas personitas”.
“Cuando me embaracé de Xime, de 20, fue mucha ilusión, fueron niños muy deseados y esperando. Cuando Héctor y yo nos casamos, soñábamos con embarazarnos y decíamos que queríamos tener una niña virgo y un niño que fuera acuario. Y así fue, fue increíble porque Dios nos lo concedió.
Vivimos un embarazo muy bonito de mucho amor, de paz, Ximena pesaba mucho durante el embarazo que pensaba que se me iba a salir, por eso todo el tiempo traía agarrándome la pancita. Además, ella nació a las 38 semanas y fue cesárea, y todo estuvo perfecto. Todos estuvieron muy felices en la familia con su nacimiento, la ilusión de comprar cada detalle para ella y después cuando los tienes en los brazos es algo irreal, algo tan grande que no te la crees que está pasando”.
Por eso, “yo creo que todas las mamás hemos pasado por ahí, todas sentimos esa preocupación, llega a ser miedo, angustia, las noches con ansiedad, ver si se está moviendo, etc. Pero siempre hay un instinto impresionante de que sabes que todo está bien. Más las mamás que les toca pasar por algo difícil, lo sienten y lo saben.
El instinto se siente desde que estás embarazada, mis embarazos fueron muy tranquilos y lo mejor que he hecho en mi vida es dedicarme al mil por ciento a ellos. Los he disfrutado, no me he perdido ni un segundo porque tengo todo guardado en cassettes y siempre traté de hacerles sus fiestas cada año. Y siento que si hay una diferencia cuando hay un papá o mamá presente, cuando los puedes acompañar y me tocó esa fortuna, y bueno, la he aprovechado al máximo porque ellos son el motor de mi vida, y Héctor es el mejor papá del mundo y ahora somos los cuatro fantásticos (ríe)”.
“Mis mejores deseos a todas esas mamás primerizas y a todas en general en este Día de las Madres. Y sobre todo a la mía que es todo para mí, porque gracias a ella soy lo que soy y trato de seguir su ejemplo. Por eso gracias mamá por todo lo que me diste y por el gran ejemplo que trato de seguir para ser una buena madre”, finalizó la actriz.
Ana Belena
“Me imaginaba que la maternidad iba a ser muy bonita y así fue, aunque fue más de lo que yo me lo imaginaba. El tener un hijo viene a llenarte de luz, de felicidad, pero también de muchas desveladas y de cansancio, lo escuchas de otras personas y no lo entiendes hasta que lo vives.
Es la mezcla de muchas cosas porque estás muy cansado, hasta que ves a esta personita que te saca sonrisas de lo más profundo del corazón. Me siento más plena que nunca en mi vida, porque sigo actuando, sigo haciendo lo que me apasiona en la vida. Entonces, llegó un poco desvelada porque Thiago no durmió, que si se enfermó, al otro día levantarse temprano para irse al trabajo. Sin embargo, me siento bendecida por tener trabajo y demostrarle a mi hijo que mamá le demuestra que puede hacer lo que le apasiona en la vida. Thiago entiende perfecto porque se despide de mí y me manda hasta besos”.
Sobre su embarazo, “fue un poco complicada sobre todo porque me tocó en plena pandemia donde estábamos todos encerrados, nadie salía, sólo salíamos al super y yo salía pocas veces al super, y poca gente me vio embarazada. Baby showers me tocaron que fueran virtuales, las mismas compras del bebé fueron complicadas porque todo lo pedías en línea donde las cosas te llegaban dos o tres meses después.
Pero con mucha ilusión, emoción, de que ya Thiago naciera, de que ya lo pudiera cargar y cuando mi bebé llegó a mi vida, me acuerdo de esa etapa, que nos despertábamos cada tres horas para darle de comer, me sentía muy feliz, feliz. Sé que hay mujeres que se deprimen y que hay depresión posparto, y que es algo que se tiene que tratar, pero yo tuve la fortuna de sentirme tan contenta, tan plena.
Tenía a mi familia junta, mi esposo se levantaba conmigo, le cambiaba el pañal y mientras que yo le daba de comer, él me preparaba un tecito, algo de comer, la verdad la pase bien y la disfruté mucho. Me acuerdo que a los cinco días de haber parido, me puse unos jeans y me fui a un casting, y siempre tuve claro que quería seguir trabajando en lo que me apasiona y demostrarle a mi hijo que se tiene que luchar por sus sueños”.
“Thiago ya camina, habla, ya comienzo a ver que le gustan ciertas cosas porque tiene una guitarrita y lo llevo a clases de música, y ese es su juguete favorito, entonces se la pasa cantando y no la suelta, en una de esas haber si no nos sale cantante. Cada día me sorprende porque dice cosas nuevas, es muy alegre, juguetón y espero que sigamos siendo muy felices y conviviendo en familia, sigamos teniendo salud, trabajo y el ser mamá es lo más lindo que me ha pasado en la vida. Babeo por mi hijo y estoy enamoradísima de mi hijo, y estoy muy contenta en este momento de mi vida”, concluyó.
Shanik Aspe
“La maternidad cambió mi vida por completo, antes de tener un bebé, mis pensamientos iban más enfocados a planes laborales, verme bien físicamente, en viajar, en disfrutar con Mauricio mi esposo, pero cuando tienes un hijo tus pensamientos cambian mucho porque tú, sabes que tienes esta responsabilidad enorme, de que una persona se formó dentro de tu ser, y que el día de mañana va a ser una mujer u hombre de bien o mal, según como lo eduques”.
“Es un proceso de maduración en todos los sentidos, el hecho de estar embarazada es algo impresionante. Cuando escuché por primera vez el corazón de Carlotta fue como que ¡wow! como puede ver una vida en mi interior. Fue un amor en automático, sin conocerla yo ya sentía esa responsabilidad y deseo de cambiar mi estilo de vida, comer más sano, aceptar que mi cuerpo se iba a transformar y que eso no me importaba. Tampoco todas esas cosas que yo lo que decía era que no me interesan, sólo quiero que mi bebé venga bien, y hay algo en mí, para que ella esté sana, yo lo voy hacer, pero al mismo tiempo sientes esa emoción y conexión”.
“Y ahora que tengo a Carlotta, que está más grande, siento que jamás se hubiera cortado ese cordón umbilical y la siento muy cerca de mí, tenemos una conexión muy de las mamás. Ya sé cuándo tiene sueño, cuando tiene hambre, está triste, cansada o le pasa algo, y eso es permanente. Y eso también me pasa con mi mamá, ella sabe cuándo estoy triste, cansada o me pasa algo”.
“No sufrí ningún tipo de situación después de su nacimiento, pero sobre todo porque yo todo el tiempo pensaba positivo, Carlotta nació en el pico de la pandemia. Y algo que me enseñó esta situación es que hoy estás y mañana no; no puedes planear tu vida porque no sabes qué puede suceder, desafortunadamente no pudimos estar con nuestros familiares como lo habíamos pensado. Fue un momento donde Mauricio y yo nos unimos más que nunca, y tomamos muchísimos cursos y tomamos la actitud de que no hay tiempo para estar tristes, es tiempo de disfrutar y gozar que acabas de ser mamá.
Disfruta la maternidad que es un regalo maravilloso por parte de Dios”, compartió.
Inés Sainz
“Mis embarazos fueron etapas muy felices de mi vida, ese estado siempre se me dio muy bien porque gracias a Dios me sentía muy bien, muy fuerte, muy ilusionada. Sentía yo que irradiaba alegría y desde María Inés, que ya cumplió la mayoría de edad, y yo creo que el hecho de haber sido deportista toda la vida, ayudó a que todo fluyera muy bien, y de que no sufriera de dolor de complicación ni mucho menos”.
“Primero llegó María Inés, luego la sorpresa increíble de mi segundo embarazo nos enteramos que eran cuates, el ansia de qué iban a ser y luego de enterarte que serían dos niños fue muy bonito. Finalmente llegó Maya que era una niña que yo deseaba muchísimo porque como no tuvo hermanos María Inés, por eso quise un embarazo más y que ojalá fuera niña”.
“Me da mucho gusto voltear a ver a cada uno, María Inés que la estamos apoyando en encontrar su camino, ya pronto entrará a la universidad. Los cuates están intentando formarse como golfistas y vamos paso a paso apoyándolos. Mayita es la sal y pimienta de la casa, es una niña tierna, cariñosa, simpática, y que apenas está descubriendo lo que le gusta en la vida. Mi marido y yo somos muy hogareños y creo que hemos hecho un gran equipo que hemos permitido que sean niños de bien”.
“Por suerte nunca he sufrido de depresión posparto, sino todo lo contrario; ha sido una bocanada de energía, alegría, de etapas nuevas y muy felices. Gracias a Dios, cada uno de mis hijos han sido una bendición enorme, y un momento de felicidad absoluta. Por eso me siento bendecida por la gran familia que me tocó”.
“Creo que como mamá no tomas en cuenta los sacrificios que haces por tus hijos, lo tomas como una gran alegría de darles oportunidades, hacer que poco a poco vayan encontrando su camino y que los vas guiando. Tener la dicha de quienes los acompañan en su camino, educando, dándote cuenta de que se van formando estas personitas que la gente quiere, que la gente dice que están bien educados. La labor de papá pasa por ahí, el saber que estás formando buenas personas y los llevará a ser, en donde quiera que se desarrollen, exitosos”, platicó la conductora deportiva.
