Ferka y Christian Estrada nos presentan a su hijo Leonel

A unas semanas de haber debutado como mamá, María Fernanda Quiroz, mejor conocida como “Ferka”, de 35 años, nos platica lo feliz que está con este proceso y nos confiesa que, aunque extraña pasar más tiempo con su pareja, el modelo Christian Estrada, de 33, están conscientes de que el pequeño Leonel es un gran fruto de su amor:

“Todo se ha dado muy rápido, desde el inicio de mi relación con Christian hasta el bebé. Estoy muy feliz, me siento realizada”.

“Tuve un embarazo supergentil; los nueve meses la pasé muy bien, sin achaques. Además tomé cursos profilácticos para que mi parto fuera natural, pero la vida me tenía otros planes”.

“Bueno, lo que pasó fue que la placenta se empezó a calcificar, es decir, a envejecer; eso ocurre por mil factores que no tienen nada que ver con la mamá, ni con el bebé, es cosa del cuerpo y de la genética. Lo detectaron en la semana 35, el bebé estaba creciendo en perfectas condiciones, pero ya no estaba recibiendo nutrientes, así que en la semana 38, mi ginecóloga me sugirió que ya era momento del alumbramiento”.

“Sí, el 21 de agosto nació Leonel, a las 7:45 de la mañana, pesó 2.610 kilos y midió 52 centímetros”. -¿Y cómo se han sentido ya en familia? “Yo no he dormido nada, pero vale la pena, estamos felices, muy contentos de verdad. Me encantaría decirte que el bebé se parece a mí, pero no; cuando lo veo dormido con el papá es totalmente él, se parecen cañón. Su personalidad es increíble, se porta muy bien y no es nada llorón, ¡y come muchísimo!”

“Me ha apoyado mucho, en las mañanas hace el desayuno, le cambia el pañal y lo baña; somos un equipo y nos dividimos las tareas. Cuando me meto a bañar o hago mis cosas, Christian se encarga del bebé; nos vamos acoplando”.

“Le cayó el veinte cuando ya tenía al bebé en los brazos; pero ve a su bebé con una ternura, que te puedo decir que está enamorado de él. Por supuesto que como pareja tratamos de aprovechar nuestros momentos libres, que son minutos, pero es normal; todo el mundo nos decía que todo cambia, y sí. En los ratitos que el bebé se duerme, nos acostamos en la cama o en la sala a ver televisión y me lo quiero comer a besos; le digo que lo extraño y que lo amo, pues tenemos muy en claro que no tenemos que perdernos como pareja”.

“Lo hemos platicado y nos gustaría hacer un pachangón con nuestras familias y amigos; ése compromiso ahí está, aunque no necesitamos firmar un papel, no tenemos prisa”.

“La verdad, a mí sí. Con esta experiencia de mamá primeriza me encantaría tener una niña para tener la parejita, pero que Christian no se entere, porque como es muy reciente esto, pues sí le gustaría quedarse con uno; pero tampoco es que quiera tener un bebé pronto, yo quiero regresar a trabajar. Pero no sabemos, no hay que correr, hay que disfrutar lo que hemos vivido”, finalizó.