Juan Barragán alza la voz contra los malos tratos de la productora de Al Extremo

Juan Barragán, de 55, es uno de los conductores más reconocidos de México, pero para lograr eso que soñó desde niño, tuvo que trabajar duro, estudiar y picar piedra. Este 1 de marzo cumplirá 26 años de trayectoria en televisión, tiempo en el que lo hemos visto en varios proyectos, siendo Al extremo, de TV Azteca, el que lo consolidó y del que fue el titular por 13 años. Actualmente disfruta de su nuevo trabajo en el programa Vivalavi, transmitido por Canal 6 Multimedios, en televisión abierta, y aquí nos platica cómo llegó hasta donde está ahora:

“Nací en Nezahualcóyotl, en el Estado de México, el 11 de enero de 1967. Soy el onceavo de 12 hijos, pero a pesar de eso, nunca nos faltó nada. Mi infancia fue maravillosa, siempre rodeado de mi familia y de muchos amigos, con mucho amor”.

“Mi papá, Feliciano Barragán Ochoa, y mi amá, Dolores Olivares Hernández (ambos q.e.p.d.), llegaron a Tepito de Tacáxcuaro, Michoacán, antes de que yo naciera. Mi papá trabajó muchos años de bracero, se iba a Estados Unidos dos o tres años y regresaba, pero cuando yo nací, ya se estableció aquí y puso una paletería, luego les ponía paletería a todos los michoacanos; él las armaba, con los refrigeradores y todo. Mi amá era ama de casa, pero muy luchona; vendía paletas, café, atolito y arroz con leche”.

“Sí, mi papá nos enseñó el oficio, y todos mis hermanos se dedican a las paletas. De joven, yo vendía paletas afuera de una escuela y todavía cuando empecé a trabajar, seguí en ese negocio”.

-¿Cuál es el recuerdo más entrañable que guardas de tus papás?
“No tengo uno, sino miles... Me preguntan por mi papá y se me dibuja una sonrisa; y con mi mamá, si me hacía falta dinero para un libro, siempre me daba del dinerito que ahorraba. Cuando pude, le di todo lo que quiso y entre más le daba, me llegaba más”.

“Fui muy amiguero y reventadísimo, pero eso sí, en el Metro estudiaba y hacía mis tareas y resúmenes”.

“Tuve una novia en la universidad, Miroslava, que era sobrecargo, muy bonita; y otra que fue Miss Neza y se llamaba Betty, duramos mucho tiempo y ella me acompañó a mi fiesta de graduación”.

-Ahora platícanos, ¿cómo te entró el interés por el periodismo?
“El sueño que yo tuve desde niño era salir en la televisión. Desde los 16 o 17 años hice castings para entrar a hacer algo en la tele, no como actor porque no me gusta actuar, y por eso estudié Periodismo, pero no entré a la tele luego luego”.

-¿Cuál fue tu primer trabajo?
“Entré como reportero al periódico El Universal, y aunque no quería escribir, pues chamba es chamba, pero aprendí mucho”.

“Claro, yo estaba medio frustrado y dije: ‘Si no logro entrar a la televisión a los 30 años, voy a ser el mejor paletero del mundo’”.

“Yo hacía casting tras casting, hasta que en 1995 participé en el festival Valores juveniles Bacardi y fui de los ocho finalistas de 14 mil chavos. No gané, pero ahí conocí a Juan Manuel Farías, quien se salió de la competencia cuando llegó a ser finalista, hicimos buena amistad y un día me dijo: ‘Vi tu nota publicada, ¿me la puedes mandar en un guion para televisión?’, y yo dije: ‘Claro, te la mando’”.

“Un día me citó en TV Azteca; en ese entonces estaba el programa Ciudad desnuda. Cuando llegué, el productor Federico Wilkins me preguntó si había hecho algo en televisión y yo de inmediato le dije: ‘He hecho conducción’, entonces me presentó con la directora y le dijo: ‘¿Cómo ves a mi latin lover?’, y es que en ese programa tenía como personajes, al latino, a la rubia, al reportero urbano. Al final me preguntó: ‘¿Te gustó?, te veo aquí el lunes’”.

“Sí. Entré a TV Azteca el 1 de marzo de 1996, me dio la oportunidad de estar un mes a prueba y me quedé, así que oficialmente cumplo 26 años ininterrumpidos en la tele”.

“Ciudad desnuda solo duró dos años, pero seguí en TV Azteca, donde hice un programa de concursos, Súper, súper, que duró como ocho meses; de ahí me fui a Hechos como reportero. Ya en 2000 me llegó la oportunidad de irme a Estados Unidos, ahí estuve en Univisión”.

“Muy bien. Conducía el noticiario local de San Francisco, California; sin embargo, cada año me llevaban al nacional para ser conductor suplente de Primer impacto noticias. Fui a muchos lugares a hacer coberturas internacionales e incluso gané dos premios Emmy”.

“Uno por Mejor Serie Televisiva, por un serial que hice rescatando a jóvenes de las adicciones; y el otro como Mejor Conductor de Noticias Prime Time”.

“En 2006, Martín Luna (ejecutivo de Azteca), que en paz descanse, me invitó a regresar a México para conducir Hechos AM, y luego me mandaron como director y conductor de noticias a Baja California, y dirigí toda la información del noroeste. Recuerdo que yo no quería regresar a México cuando me lo propusieron, pero por algo pasan las cosas”.

“Porque cuando regresé, aunque ya tenía mi propia casa, estuve ocho maravillosos años viviendo al lado de mi mamá. Qué bueno que regresé, porque si no, hubiese llegado nada más a enterrarla, pero la disfruté esos últimos años”.

-Uno de tus proyectos más emblemáticos ha sido Al extremo, ¿cómo llegó?
“En 2008 me hicieron un casting para Telemundo y me fui para allá, pero Azteca me dice: ‘No, te regresas porque tenemos un proyecto maravilloso para ti que se llama Al extremo; ahí estuve hasta el pasado 30 de junio (de 2021)”.

-¿Fue difícil salir de TV Azteca, después de tanto tiempo?
“Sí, fue difícil, y aunque al salir no quería saber nada de ese proyecto, después dije: ‘Debo de estar muy agradecido, porque Al extremo me dio de comer durante 13 años ininterrumpidos, me dio todo, tiempo y empoderamiento’”.

-Hace poco revelaste los malos tratos de la productora (Verónica Palomares)...
“Al principio no quería hablar, pero pienso que la verdad se tiene que saber y detesto las injusticias; además tenemos la obligación de decir la verdad, es un tema de integridad”.

“Muchos compañeros me dicen: ‘Qué valiente eres por denunciar’, pues nadie se atreve, ¿y saben por qué?, porque nos corren; finalmente, a mí me corrieron porque hay gente muy mala como esta señora, la productora. Le tengo mucho aprecio a TV Azteca, pero hoy por hoy, si estas personas siguen contaminando, yo como empresario vería cómo ya no tenerlas conmigo”.

-Ahora te vemos en Vivalavi, de Multimedios, ¿cómo te va?
“Estoy aprendiendo maravillosamente bien, y mi productor, Kike Domínguez, fue quien me rescató. Es una revista donde se celebra la vida y ahí puedo conocerme a mí mismo y divertirme”.

“Estoy feliz, completo y pleno. Me gusta ir a Neza a visitar a mis hermanos mayores, y si puedo ayudarles a ellos o a alguien más, me gusta tener esa generosidad”.

“Estoy solterísimo. Ahorita no tengo ni quiero tener pareja, estoy en paz, tranquilo y con mucha chamba, no solo en televisión, hago un chorro de cosas más y que me llenan mucho”.

“En algún momento quise serlo, se me cruzaron esos cables, pero ahora, ya a los 55 años, ya no, ya sería una irresponsabilidad”.

-¿Cómo te ves a futuro?
“Seguiré trabajando y si Dios me da licencia, estaré feliz de tener salud, de disfrutar la vida y viajar, que es una de mis pasiones. Quiero vivir cien años y gozarlos mucho”, concluyó.