La renta del rancho de Julián Figueroa pagará la educación de su hijo

El joven Julián Figueroa, hijo del difunto cantante Joan Sebastian y de la actriz Maribel Guardia, causó polémica recientemente, luego de que se diera a conocer que había puesto en renta una de las propiedades que pertenecían al ‘El Rey del Jaripeo’, por o que optó por revelar los motivos por los que lo hacía.

Cabe destacar que el joven de 26 años puso en renta un rancho ubicado en Cuernavaca, el cual le pertenece, pues éste fue una herencia en vida que le dejó su padre, es decir que está a su nombre y no entra en la sucesión testamentaria de los bienes del famoso, los cuales se repartirán por igual entre todos los hijos de Joan Sebastian.

En una entrevista para el matutino ‘Venga la Alegría’, Julián Figueroa confesó que aunque él vivía en ese rancho y tiene muy buenos recuerdos del lugar, se vio obligado a ponerlo en renta a través de una aplicación debido a lo que cuesta mantenerlo.

“Es un lugar en el que yo viví un tiempo, pero por ciertas situaciones yo me fui. Ahora vivo aquí en el D.F (Ciudad de México)”, inició diciendo Julián Figueroa.

Además, Julián Figueroa aclaró que tras dejar de vivir ahí, el rancho quedó abandonado, por lo que consideró que era mejor rentarlo y así poder obtener alguna ganancia que pudiera invertir en la educación de su hijo. Así mismo, confesó que no cree que su padre se hubiera molestado por rentarlo, ya que él tenía planes de adaptar el rancho para hacer un hotel o inclusive hasta un restaurante.

“Creo que es una tristeza que esté ahí abandonado, finalmente mi papá tenía muchas ideas para ese lugar. Quería hacer ahí, me acuerdo, un restaurante, quería hacer un hotel y, por qué no, utilizar la casa para generar un ingreso para la educación de mi hijo”, comentó Julián Figueroa.

Además, el joven padre de un niño, Julián Figueroa, se sinceró sobre si está pensando en vender el rancho que alguna vez fue de su padre, Joan Sebastian, a lo que respondió que no, pues tiene un gran valor sentimental como para deshacerse de él.

“Fue complicado. Si se tuvo que hacer un gran esfuerzo para mantener el lugar, pero no, no he considerado venderlo por lo valioso que es para mi corazón”, finalizó Julián Figueroa.

Cabe destacar que hasta el momento la sucesión testamentaria no ha podido avanzar rápido debido a la pandemia sanitaria y el lento proceso de investigación de bienes y activos que se debe de realizar, por lo que todos los bienes que quedaron a nombre de Joan Sebastian no han sido repartidos entre los seis hijos que aún están con vida.