¡Lamentable noticia! La mamá de Eduardo Capetillo está muy enferma

Hace unos días nos enteramos de que la mamá de Eduardo Capetillo, de 51, la señora María del Carmen Vázquez Alcaide, de 91, sufre de fuertes infecciones provocadas por la placa que hace seis años le pusieron en la cadera y debido a su avanzada edad no pueden operarla.

Una amiga del cantante nos contó que Eduardo ha movido cielo, mar y tierra para que su mamá esté lo mejor posible en el rancho donde vive con él desde hace más de 20 años, pues acondicionó la recámara de la señora y contrató una enfermera para su cuidado las 24 horas.

Sin embargo, están conscientes de que puede pasar alguna urgencia:

“Tristemente sí; doña Mary, se nos está ‘apagando’ poco a poco y casi no hay nada que hacer”.

“Esto viene desde tiempo atrás. Hace como cinco o seis años doña Mary sufrió una caída y la tuvieron que operar de la cadera. Le tuvieron que poner una placa de titanio para que soldara el hueso y pudiera seguir caminando. Al principio todo estuvo bien, pero tuvo una recaída hace como seis meses”.

“Doña Mary empezó a tener fuertes dolores en la cadera, le costaba moverse y, sobre todo, caminar; estuvo internada en un hospital al poniente de la CDMX hasta que descubrieron que la placa le estaba provocando infecciones que le causaban temperatura y dolores fuertes”.

“Dijeron que fue porque no tuvo los cuidados pertinentes. El problema es que doña Mary se aguantó mucho sin decir que tenía dolores y sólo se tomaba pastillas para aminorar los malestares, pero las infecciones empezaron a atacar a otros órganos y se complicó todo”.

“Lamentablemente, doña Mary está grande; los doctores le avisaron a Eduardo que no pueden hacer mucho, pues someterla a una operación para retirarle la placa y ponerle una nueva sería muy riesgoso; lo más recomendable es que esté controlada con antibiótico y pastillas para disminuir los dolores”.

“Eduardo se vino abajo, está muy triste, para él su mamá lo es todo, pues desde hace muchos años vive con él y su familia. Sé que hay días que no quiere ni salir de la recámara de su mamá y se la pasa a su lado porque no sabemos cuánto aguante doña Mary”.

“Pues tiene días buenos y otros no tanto. Lo que sí es que doña Mary está consciente de todo lo que pasa; de hecho, tuvo la opción de que se quedara en el hospital para que estuviera mejor atendida, pero ella misma decidió que no, que si ya se va a morir, quiere hacerlo en su casa y con su familia. Entonces, acondicionaron su habitación como un minihospital y tiene enfermera las 24 horas”.

“Doña Mary quiere vivir y le echa ganas, pero la familia la procuran mucho porque no saben cuánto les pueda durar; sé que se escucha feo, pero tristemente sólo esperan su partida”, concluyó.