Luego que Diana Golden asegurara que no recuerda el pene de Adame, éste dice: “recuerdo sus senos caídos”
El presentador nos contó la historia desde su punto de vista.
/Alejandro Isunza
Después de que Diana Golden, de 53 años, asegurara en nuestra edición 1145 que cuando estuvo casada con Alfredo Adame, de 60, sufrió fuertes maltratos, ahora el actor nos da su versión y nos hace fuertes declaraciones sobre su ex esposa, de quien dijo que miente y siempre ha ocultado cosas, como un bebé que pudo haber tenido y de lo que nunca ha hablado:
-Alfredo, hace unos días Diana Golden dijo que cuando estuvieron casados, le metiste la punta de la pistola en la boca, ¿es cierto?
“¡Es una gran mentira!”
-También comentó que no se acuerda de tu pene; que si hubiera sido algo grande, lo recordaría...
[comments] “Lo que pasas es que quiso aprovechar lo que Susan dijo, para atacarme; al fin y al cabo, yo puedo decir que ella tenía los senos caídos, aunque sí me llamó la atención por guapa”. [/comments]
-¿Demandarás a Diana?
“Sí, mis abogados ya lo están viendo, pues recuerden que yo no ataco si no me atacan”.
-¿Ella siempre te mintió?
“Claro, y sé más cosas que oculta; hace unos días me llegaron correos de que Diana le mandó a un tipo con el que anduvo, uno en donde asegura que estaba embarazada”.
-Ella nunca ha hablado de eso...
“Yo no sé, pero ella menciona que había concebido a ese bebé con amor; mi pregunta es: ¿en dónde está ese bebé?, ahorita tendría como 7 añitos. Yo sólo le recuerdo que el aborto no es legal en México; pero eso ya tendrán que preguntárselo”.
-¿Cómo fue que se conocieron?
[comments] “Fue en un vuelo, me pareció muy guapa e intercambiamos teléfonos. Un día que salimos, ella se portó muy cariñosa conmigo”. [/comments]
-¿Qué ocurrió después?
“Yo vivía solo y me hizo la llorona de que vivía en un cuarto de azotea, que no tenía un quinto, que la estaban corriendo, que debía rentas, y fue cuando la invité a vivir a mi casa”.
-¿Sí se fue a vivir contigo?
“Sí, pero ella habitaba en un cuarto y yo en otro; y un día que llegué de hacer un comercial, me sorprendió mucho”.
-¿Por qué?
“Ella dijo que nunca tuvimos relaciones, pero esa vez estaba en mi recámara, en pijama, viendo la televisión, y me dijo: ‘Qué pena’; le comenté que no se preocupara y me metí al baño para ponerme mi ropa para dormir. Al salir se puso cariñosa, me cruzó la piernita y terminamos teniendo sexo”.
-¿Y qué pasó desde ese momento?
“Se mudó de habitación conmigo y me platicó que había salido con un narquillo colombiano y que se habían casado, pero en mí dije: ‘Lo que no fue en mi año, no es en mi daño’. Pasó el tiempo y un día estaba espantada”.
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