Mary Paz Banquells recordó cómo fue su tormentoso matrimonio con Alfredo Adame

Vaya que quien sorpendió con sus declaraciones fue Mary Paz Banquells quien reveló que durante su matrimonio con Alfredo Adame pasó difíciles momentos a su lado, aún después del divorcio continúan los problemas con el padre de sus tres hijos.

En entrevista en el programa ‘Mimí contigo’, la actriz dio algunos detalles sobre su vida en pareja con el actor, que incluso él se molestaba cuando acudía a visitar a sus hermanas Rocío Banquells y Sylvia Pasquel.

“Entendía que venía con problemas, pero me hice a la idea que con amor iba a solucionarlos. Te ciegas totalmente y crees que va a ir tranquilizándose. Esos signos de violencia eran porque traía mucho coraje de su vida pasada, tú no los ves”, confesó la intérprete.

Mary Paz Banquells ofreció detalles de su matrimonio con Alfredo Adame y señaló que le tenía que mentir al actor para poder salir de su casa y ver a su familia, pues a él no le agradaba su familia.

“No sentía que hubiera una razón lógica y de peso para darle la razón, llegó un momento en que me cachaba porque llegas a salir a escondidas, a decir mentiras. Educas a tus hijos para no decir mentiras, pero era de ‘no le digas a tu papá que fuimos con tu tía’”, dijo la actriz.

La actriz confesó que eran constantes las amenazas de divorcio por parte del actor, y a pesar de que podía haberlo hecho no accedió porque su ilusión era casarse para toda la vida, además que no quería dejar a sus hijos sin una figura paterna.

No sólo eso, sino que a su esposo le molestaba que se realizará cambios en su aspecto físico, como el cambiar el color de su cabello.

“Muchos abusos son verbales, el quererme separar de mi familia me dolía mucho. En mi caso, como era público, cada vez que lo veía en un programa hablando mal de mi familia me dolía. Vas permitiendo cosas. Me decía: ‘¿De dónde me saliste tan rebeldita?’ porque era tenerme que pintar el cabello del color que él quería, si no me dejaba de hablar”, detalló.

“Cuando pensé en separarme me decía: ‘¿Qué voy a hacer? Ya no sirvo para nada, ya no sé hacer nada. Me retiré hace muchos años y ya no conozco a nadie’. Te empiezas a ver y piensas que estás vieja y fea, pensaba que no era nada sin él. Te da mucho miedo porque vas a salir a la vida, vas a abrir las puertas y al mismo tiempo el miedo de que mis hijos me vieran como una persona totalmente dependiente”, finalizó.