No cabe duda de que Mayra Rojas, de 52 años, es una mujer emprendedora, por lo que esta pandemia no le ha impedido buscar negocios alternos a la actuación y estar al pendiente de sus hijos Ivana, Fabián y Lucianna, de 17, 14 y 6. Esto nos contó:

“Es una situación fuera de lo común, nadie estaba preparado; pocos teníamos un plan B para superar esta crisis. Creíamos que iba a ser pasajera, pero nos estamos dando cuenta de que no sabemos cuándo terminará, muchas personas están muy mal. Afortunadamente yo iba terminando la novela y no me agarró mal parada, de una u otra manera, tenía unos ahorritos que me ayudaron a sobrellevar esto económicamente”.

-¿Y cómo van tus ahorros?

“Echándole ganas, porque el dinero sale, pero no entra. Y sigo ahorrando, viendo dónde cuesta menos el súper, porque la comida subió muchísimo de precio”.

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“Sí, el medio artístico está detenido y seremos los últimos en regresar, por ejemplo, al teatro, y yo, al ser madre de tres hijos no puedo depender al cien por ciento de la actuación, por eso decidí asociarme con dos doctores para abrir una clínica para bajar de peso, también estoy vendiendo al mayoreo batas médicas y líquidos sanitizantes a nivel industrial. Llevo muestras a empresas, fichas técnicas, y hablo con proveedores”.

“Hace cinco años que murió mi hermana Lorena pasé por una crisis emocional y engordé muchísimo, y conocí a una doctora muy buena, bajé casi 10 kilos en un mes; ahora me hice socia con ella y otro doctor, y recién la acabamos de abrir ahorita en la CDMX, con todas las medidas sanitarias”.

“Te da incertidumbre, pero yo no puedo transmitirles a mis hijos una situación así, porque entraríamos en caos. Sí hay días en los que digo con estos negocios: ‘Chin, no hay llamadas ni mensajes’, pero pasan los días y ya me hablan. Afortunadamente tengo la energía para seguirme renovando”.

“Octavio siempre me ha apoyado y cada 15 días se lleva a los tres a su departamento. Y Paco también se ha portado excelente, ahorita vamos a ver el tema de la reinscripción de Lucianna. Siempre me ha dicho que cuento con él para la educación de la niña”.

“No puedo negar que ha habido momentos muy estresantes. Los últimos meses de escuela en línea fueron complicados, me volví maestra con ellos y fue difícil, pero la libramos. Aunque ahora el encierro se vuelve aburrido para Lucianna, ha sido un cambio muy fuerte, pero sí está aplicada y es una niña muy despierta, activa. Ahora hace TikToks con la mamá, con su hermana, y tratamos de divertirnos”.

“Ella entendió que hay un virus en el aire que nos puede enfermar, que hay que estar encerrados, y espera que ya se acabe”.

-Platícanos más de los TikToks que haces...
“Yo no sabía qué era TikTok y mis hijos me decían: ‘Mamá, ni se te vaya a ocurrir hacer uno, qué vergüenza’, pero un día lo bajé, comencé a ver videos muy divertidos de gente de todas las edades, y me puse a jugar con Lucianna y cada vez que salgo con ella mi TikTok se va al cielo de vistas. Ha sido muy entretenido y la hemos pasado muy bien. Ella trae en la sangre este rollo artístico, le gusta estar frente a la cámara, ser la protagonista, y siempre la voy a apoyar si es lo que decide. Lucianna actúa los TikToks y es algo natural, espontánea, le sale en el momento, no es que hayamos estado ensayando dos días antes”, concluyó la actriz.