Nieto de Lucila Mariscal muy arrepentido, le pide perdón a su abuelita

En diciembre pasado te trajimos en exclusiva el pleito que tenían Lucila Mariscal y su nieto, Andrei Hernandez, donde él señaló a la actriz de mentirosa y de homofóbica, y que por eso tuvo que dejar la casa donde también el vivía.

Ahora, a meses de ese pleito, en exclusiva, el nieto de 25 años nos dice que las cosas con la primera actriz de 77 van mejor, que él ya le pidió perdón y que poco a poco se esta dando la comunicación, pero que con todo esto del coronavirus, no ha podido verla, cosa que le gustaría mucho, el poder abrazarla y decirle lo mucho que la quiere.

“Estoy super avergonzado por la situación, la cual nunca debió de haberse salido de nuestra casa, pero no sé qué pasó ahí que todo mundo se enteró y se hizo mediático”.

- Andrei ¿cómo estás, como van las cosas?
“Bien, tranquilo, encerrado por todo esto que estamos viviendo a nivel mundial, pero todo tranquilo”.

- Se dice que te reconciliaste con tu abuelita, ¿es verdad?
“Si nos reconciliamos, bueno yo le pedí perdón, aunque ambos nos ofendimos y nos atacamos, al final de cuentas ella es mi abuela, es una persona mayor y me di cuenta, después de que pasó un rato del pleito, no me gustó para nada estar así, yo sufrí bastante, estuvo hasta con psicólogo”.

- ¿Por qué recurriste a la ayuda profesional de un psicólogo?
“Porque me afecto demasiado, porque siempre habíamos estado juntos, porque es mi abuela y la amo”.

- ¿Fue el psicólogo quien te recomendó el dar este paso para pedir perdón?
“La verdad no, de hecho, lo del psicólogo fue después de que le pedí perdón a mi abuela, fui yo quien decidió dar ese primer paso y ya después quise ver al psicólogo porque si quedé muy afectado”.

- ¿Te arrepientes de todo lo que pasó, de esta guerra de declaraciones que se dieron uno hacía el otro?
“Claro, estoy super avergonzado por la situación, la cual nunca debió de haberse salido de nuestra casa, pero no sé qué pasó ahí que todo mundo se enteró y se hizo mediático. Todas las familias tienen problemas y era uno más como los que ya habíamos tenido, pero se nos salió del control. No se si hubo personas que la aconsejaron mal tanto de su parte como de mi parte, y por eso, se generó todo este conflicto”.

- ¿Cómo das este primer paso para la reconciliación?
“Yo le marqué llorando porque la extrañaba mucho a principios de marzo, si me sentía muy mal y triste porque reflexioné mucho por lo que había pasado, lo que había hecho y dicho y sé que estuvo mal. Fue muy traumante para los dos y sé que ella la pasó mal como yo también, además de que se hiciera público fue más intenso. Le dije que me perdonará, que había reflexionado y que no iba a volver a pasar, que obviamente yo no valoré todo lo que me ha dado, todo lo que ha hecho por mí y quizás, no le tuve la paciencia que se merecía”.

- ¿Este perdón que le das, fue solo por llamada o ya se vieron en persona?
“Solo fue por llamada, no nos hemos visto porque, pues no sé, todavía no sentimos que sea el momento adecuado, estamos reconciliándonos, pero cada quien manteniendo la sana distancia primero por el coronavirus y porque poco a poco vamos a ir fortaleciendo la relación que teníamos”.

- ¿Qué le dijiste en esta llamada?
“Que me perdonará, que había reflexionado y que no iba a volver a pasar, que obviamente yo no valoré todo lo que me ha dado, todo lo que ha hecho por mí y quizás, no le tuve la paciencia que se merecía. Creo que ella entendió luego luego, se portó muy linda y de hecho ella me ofreció que viviéramos otra vez juntos, pero creo que tampoco es el momento”.

- Mucho se dice que vives de tu abuela, ¿es cierto, es por eso la reconciliación?
“Para nada, yo trabajo y me mantengo solo, de hecho, en esta llamada me dijo que si necesitaba dinero o cualquier cosa le avisará y le dije que no, que estoy bien y es la verdad, no me acerqué a ella por eso, es porque realmente la necesito y estoy arrepentido”.

- Por lo que recordamos, ella fue quien dejó la casa donde vivías con ella, ¿cierto?
“Sí, pero ya ninguno de los dos vivimos en esa casa, yo vivó solo, ya tampoco tengo novio y así estoy bien”.

- Esta llamada sirvió para que poco a poco estén otra vez juntos...
“Sí, nos hablamos seguido, platicamos por muchas horas, sé que está bien y yo le digo que también estoy bien y ya habrá oportunidad, después de todo esto, de vernos, abrazarnos y estar juntos”.

- Lo importante es que se está arreglando la relación...
“Sí, poco a poco nos sentimos más a gusto con nosotros, se dónde vive, no vivimos cerca, pero sabe que cuenta conmigo para lo que sea”.

- ¿Cuántos meses fueron los que se dejaron de hablar?
“Fueron como 6 meses que no supimos nada uno del otro, hemos estado platicando mucho como te lo dije. Si me está leyendo por aquí, le digo que la amo, que me disculpe, aunque ya se lo dije, pero también una disculpa a su público si es que se llegaron a sentir mal, que esto se nos salió de control y se hizo público”.