Otto Sirgo nos revela cómo ha enfrentado la lamentable pérdida de su esposa

E l actor, director y productor Otto Sirgo, de 74 años, es una institución en el medio de la actuación, pues ha trabajado en cine, teatro y televisión, por lo que ha compartido escenario con grandes figuras del espectáculo.

Desde muy chico supo cuál sería su camino, pues siempre quiso ser actor, a pesar de que estudió Administración de Empresas Turísticas.

Platicamos con el maestro Otto y esto nos contó:

-¿Dónde nació?

“Soy mexicano de madre mexicana y padre cubano. Mis papás se conocieron en México, se casaron y nos fuimos a vivir a Argentina, donde aprendí a hablar; después fuimos a vivir a La Habana, pero cuando mis papás se divorciaron, mi mamá se vino a México conmigo, regresé de 7 y la mayoría de mi vida la viví aquí”.

-¿Cómo fue en la escuela?

“Fui un estudiante regular, la vocacional la terminé de milagro. Entré al Poli a la carrera de Ingeniería, pero ni siquiera terminé el primer año; después entré a la Escuela Mexicana de Turismo y terminé Administración de Empresas Turísticas, pero nunca la ejercí, mi objetivo desde niño siempre fue ser actor”.

-¿Cómo le surgió el gusto por la actuación?

“Mis abuelas (Conchita Gentil [q. e. p. d.]) y mi mamá (Magda Haller [q. e. p. d.]) eran actrices y mi papá (Otto Sirgo [q. e. p. d.]) actor, por eso vivía mucho en los teatros”.

-¿Cuándo debutó como actor?

“Desde muy chico hice un par de pininos junto a mis papás, pero de manera más profesional comencé en 1968, cuando hice comerciales para ganarme un dinerito y los compaginaba con las telenovelas; si salía algún trabajo de modelo, lo tomaba sin problema”.

-¿Cómo entró a la televisión?

“Como todos: picando piedra y asistiendo a castings, esta carrera es de resistencia. Mi arranque en la actuación fue muy parejo en televisión y teatro, me fascinaba ser actor y trataba de prepararme lo mejor posible”.

-¿En qué le gusta trabajar más: teatro, cine o televisión?

“El teatro, definitivamente... siempre me he inclinado más hacia él, es lo que más me fascina hacer”.

-Usted también es director y productor de sus propias obras...

“Sí, he dirigido y producido varias obras de teatro, pero hasta el momento no me ha tocado producir alguna telenovela porque se necesita mucho dinero, aunque me encantaría producir mis propias series”.

-¿Cómo ha sido la experiencia de haber trabajado con grandes personalidades del espectáculo?

“Ha sido muy padre porque me ha tocado trabajar con una generación de grandes actores maravillosos a quienes les he aprendido muchísimo y, ahora, también me ha tocado trabajar con nuevas generaciones muy talentosas, a las cuales intento echarles la mano, creo que es la labor que tenemos los actores: aprender y después transmitir esos conocimientos”.

-Tengo entendido que llegó a trabajar con el señor Raúl Astor (q. e. p. d.)...

“Claro, fue en el programa No empujen, después en La cosquilla y finalmente en Sábado loco, loco, que fueron programas semilleros para las nuevas generaciones que ahora son grandes personalidades dentro del medio”.

-Vemos que tuvo una gran amistad con el señor Héctor Suárez (q. e. p. d.)...

“Claro, nos llevábamos de maravilla y nuestras familias también; hicimos obras, programas y películas juntos y convivíamos mucho. A veces, por el trabajo nos dejábamos de ver, pero cuando coincidíamos en un lugar o proyecto, nos daba mucho gusto”.

-Ahora, en esta época de la pandemia, ¿cómo ha llevado esa parte?

“Por el momento no estoy haciendo teatro, espero que la situación se componga pronto, pues me gustaría regresar”.

-Con las nuevas tecnologías, ¿le gustaría participar en una obra vía streaming?

“Pues sí, pero nunca va a ser lo mismo; el teatro debe verse en vivo para que haya esa retroalimentación y no se pierdan las emociones”.

-A nivel personal, llegó a su vida una mujer maravillosa llamada Maleni Morales (q. e. p. d.)...

“Fueron 47 años de un matrimonio feliz, fue mi compañera de vida y me dolió mucho perderla”.

-¿Cómo ha sido este tiempo sin ella?

“El 22 de septiembre se cumplieron apenas 11 meses, ha sido doloroso, aunque he ido tratando de superar esto, como siempre lo he hecho con las cosas negativas de mi vida, en este caso, guardando un recuerdo maravilloso de ella, de nuestra relación y saliendo adelante”.

-¿Cómo se considera como papá?

“A lo mejor me faltó convivir más tiempo con mis hijas en su niñez y adolescencia, porque yo trabajaba mucho, pero me considero un buen papá, siempre procuré lo mejor para ellas”.

-¿Cómo se llaman sus hijas?

“Valery y Tania, son el motor de mi vida ahora que mi esposa ya no está conmigo. Aunque ellas tienen su vida, estamos en constante comunicación y al pendiente unos de los otros”.

-¿Le costaba trabajo ponerles disciplina a sus hijas cuando llegaba a casa?

“No, para nada, porque mi mujer y yo las educamos haciéndoles ver que había una autoridad y que no era necesario gritar ni nada, simplemente con una palabra entendían perfecto; fueron muy bien educadas”.

-¿Le costó trabajo diferenciar entre ser amigo y papá de sus hijas?

“Pues no, porque yo tuve unos padres que fueron papás y amigos al mismo tiempo, así que continué la misma tradición con mis hijas y afortunadamente nos llevamos muy bien”.

-Como abuelo, ¿cómo se considera?

“Muy consentidor, sigo con la frase: ‘A los hijos se les educa y a los nietos se les deseduca’; me gusta pasar tiempo con ellos y disfrutarlos al máximo”.

-Con sus nietos, ¿recuerda cuando sus hijas eran pequeñas?

“Claro, es parte de la vida, disfruto mucho estar con mis nietos; recuerdo mucho las travesuras de mis hijas, que casi no hacían porque todo el tiempo se portaban muy bien”.

-¿Cómo ha sido vivir en San Miguel de Allende?

“Es un lugar maravilloso, un lugar mágico por su cultura y tradiciones; es un mundo muy diferente al de la CDMX. Conocemos a mucha gente de San Miguel que nos abrieron los brazos, estamos viviendo muy a gusto y disfrutando el mayor tiempo posible”.

-Vemos que tiene una gran amistad con varios actores que también viven en San Miguel…

“Sí, como Patricia Reyes Spíndola, que tiene una casa por acá; en los últimos años por lo regular pasamos juntos el Año Nuevo, nos vemos para comer y tenemos un grupito de actores con los que nos llevamos muy bien y disfrutamos nuestras tardes platicando de lo que sea”.

-Lleva una vida muy tranquila...

“Soy una persona común y corriente, siempre he mantenido un perfil bajo en mi vida; soy muy familiar, muy honesto y muy directo, a veces demasiado, a tal grado de que en ocasiones mi mujer, que en paz descanse, me regañaba porque decía cosas que no tenía que decir. Me gustan mucho los deportes, por muchos años los practiqué, pero ya no; me fascina el futbol, soy necaxista de corazón y me encanta el Real Madrid. La verdad, vivo muy tranquilo”, concluyó.