Pablo Lyle: Filtran la carta que su cuñado envió a la jueza; relató el dolor del actor

El pasado 3 de febrero, Pablo Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión que tendrá que cumplir en la correccional de Turner Guilford Knight

Previo a esta sentencia y tras ser declarado culpable, la familia de Pablo Lyle y sus abogados hicieron todo lo posible para que el actor recibiera el menor castigo posible por el deceso de Juan Ricardo Hernández.

En medio de esta situación, allegados al intérprete escribieron una carta a la jueza Marisa Tinkler Méndez, previo a la decisión de su sentencia, con el fin de mostrar que Pablo Lyle no era un peligro para la sociedad y se encuentra arrepentido.

Tras salir a la luz las emotivas cartas que los hijos de Pablo redactaron, ahora se ha dado a conocer la carta de su cuñado Lucas Delfino, quien inició el intercambio de palabras con Juan Ricardo Hernández por un incidente vial, que derivó en el deceso del hombre.

Lucas Delfino, quien está casado con la hermana de Pablo Lyle destacó que conoce al actor desde que tenía 19 años y jamás ha sido una persona “violenta”. También relató que Pablo y su familia viajaron a Miami para conocer a su segundo hijo, pero camino al aeropuerto ocurrió la tragedia que le cambió la vida.

“Cuando la policía llegó a mi casa, llamé a Pablo, que estaba en el aeropuerto, y le conté lo ocurrido. Lo que pasó a continuación no me sorprendió para nada, sin un solo instante de duda me dijo que se quedaría, puso a su familia en el avión a México y luego buscó a los agentes de la ley como se le indicó”.

Delfino señaló la razón por la cual Lyle nunca consideró escapar de la justicia estadounidense. Pablo regresó de México después de la trágica muerte del señor Hernández, esto es algo que hizo entendiendo perfectamente las posibles consecuencias de tal decisión.

“No sabía cuál sería el resultado final para él y su familia y estaba aterrorizado, pero, aun así, regresó. Me dijo que la única forma de enseñar es con el ejemplo, siempre pensando en sus hijos, esto demuestra no solo su valentía, sino también su integridad”.

“El último día del juicio, en el momento en el que leyeron el veredicto, fue posiblemente uno de los momentos más difíciles de su vida. Sabía que, aunque sus hijos no estaban presentes, las cámaras lo estaban enfocando, y aunque todos estábamos llorando por él, mantuvo una actitud tranquila, y nos consoló a todos diciéndonos que iba a estar bien. Más tarde nos dijo que no quería mostrar lo triste y desesperado que se sentía, en caso de que sus hijos alguna vez vieran las noticias”, resaltó.

Agregó: “Pablo sabe que ahora tiene que vivir el resto de su vida con la carga de lo que pasó. Esto es inmensamente difícil para una persona compasiva, con un profundo respeto por la justicia”.

Pese a estas cartas, la jueza sentenció a Pablo Lyle a pasar 5 años en prisión, 8 años en libertad condicional y a realizar 100 horas de servicio comunitario, sin embargo, su defensa confirmó que procederá a apelar la sentencia.