Pedro Prieto confiesa que le encantaría casarse con su novia más joven que él
“Mi novia, Ana Cristina, tiene 26 años y yo 35; me encantaría casarme porque vamos a tener un hijo, ¡lo cual me ilusiona mucho!”, dijo el conductor.

Pedro Prieto confiesa que le encantaría casarse con su novia más joven que él
/TVNotas
Pedro Prieto, desde que llegaste a México te he conocido novias hermosas como Jass de Playa Limbo, una modelo de cabello chino y ahora tienes novia jovencita...
“Sí, estoy feliz con mi novia, Ana Cristina. Ella tiene 26 años y yo 35”.
-¿Dónde se conocieron?
“La conocí haciendo ejercicio en Hoy, pues ella es coach de bicicleta. Un día vino a verme al teatro, nos tomamos algo y todo encajó, ahora vivimos juntos”.
-¿No es muy joven para ti?
“El amor no tiene edad y si las dos personas se quieren y no son tóxicas, pues todos tenemos derecho a ser felices”.
-¿Ana Cristina es la buena?, ¿te vas a casar con ella?
“Me encantaría casarme porque vamos a tener un hijo, lo cual me ilusiona mucho. Entre nosotros todas las piezas han encajado, vivimos en paz, con amor y no me imagino la vida sin ella. Es un hecho que haremos dos bodas, una en México y otra en España, porque mis padres, ya jubilados, ahora disfrutan de su nueva etapa como abuelos en Madrid”.
-¿Tu mamá conoce a tu novia?
“Sí, por videollamadas. Mi mamá ve que me trata bien, que me cuida y eso ella lo valora, de hecho, es la primera persona que me dice: ‘No vayas a embarrarla, Ana Cristina es una gran mujer, no la dejes pasar’”.
-Pedro, en la novela S.O.S. Me estoy enamorando sales de drag queen, si te lo piden, ¿besarías a un hombre?
“Claro, porque el personaje es gay. Cada quien decide a quién amar y creo que ninguna persona debe ser juzgada por eso. Yo salgo de abogado y del mejor amigo de Daniel Arenas, pero por las noches me convierto en ‘Marlene’, una drag queen”.
-¿Y si te tocan escenas de cama con un hombre?
“Las haría, porque no soy yo, es un personaje”.
-Para tu personaje usas unos tacones enormes, ¿cómo encontraron de tu medida?
“De hecho, me hicieron tacones a mi medida, pues calzo del 44 y no existen tacones tan grandes. Ahora ya soy especialista caminando con ellos (ríe)”.
-¿Y si ya nunca te quieres bajar de ellos?
“Nunca va a pasar. Usar tacones es pesado, mis respetos para ustedes, las mujeres. Más de uno tendríamos que usar tacones para entender a las mujeres”, concluyó.