¿Qué es la prolactina alta? Verónica Montes explica la rara enfermedad que padece

Hace unos días, Verónica Montes celebró un año más de vida rodeada de la gente que la ama, su familia y sus amigos más cercanos en la ciudad de Miami, donde está pasando la pandemia. Platicamos con la guapa actriz, de 31 años, y nos compartió el difícil momento que está atravesando tras desarrollar una enfermedad que eleva sus niveles de prolactina, una hormona que se activa cuando las mujeres están embarazadas. Ahora, más tranquila, sabiendo qué tiene y llevando un tratamiento adecuado, nos narra cómo lo descubrió:

-Vero, acabas de cumplir un año más, ¿cómo te la pasaste?
“Cené con mis papás porque con la pandemia no se puede hacer gran cosa. Pero fue un día muy importante porque antes no podía celebrar mi cumpleaños con mi familia y mis amistades, pues siempre andaba trabajando”.

“Siempre pedía trabajo o cosas personales, pero ahora lo único que pedí es salud, que es lo más importante en la vida y lo aprendí con varias cosas que he vivido”.

“Tengo las hormonas altas, por así decirlo, es de las cosas más difíciles que he pasado en mi vida: sentir que la cara y el cuerpo se hinchaban, que tenía antojos descontrolados sin razón, a veces no quería comer porque todo me sabía feo, estaba irritable y sensible todo el tiempo y sin saber qué tenía realmente”.

-¿Cómo te diste cuenta de que tu cuerpo no está bien?
“Porque me empecé a hinchar, pensé que estaba engordando, que era cosa de la pandemia, que estaba ansiosa y que estaba comiendo de más, me puse a dieta y no sentí que bajara de peso, sino todo lo contrario, cada vez me sentía más hinchada”.

“Claro, sobre todo porque vivo de la imagen y de ser actriz. Me pegó duro el no poder levantarme de la cama para ir a entrenar como siempre lo hacía, no querer hacer nada y no querer ver a nadie, ahí me di cuenta de que algo no estaba bien en mí porque siempre he sido muy activa”.

“En julio pasado le dije a mi doctor que me sentía cansada, me recomendó unas vitaminas que no me funcionaron y fue cuando empecé a hincharme. En octubre le dije otra vez que algo estaba mal y fue el inicio del peregrinar con estudios y especialistas hasta que llegué con el bueno y me detectaron prolactina alta. No fue fácil, le decía: ‘Cúrame, por favor, no puedo estar así’, pero hay que tener mucha paciencia. El tratamiento que tengo dura aproximadamente dos meses, ya casi lo termino”.

-Para los que no sabemos que es la prolactina, ¿cómo la podrías explicar?
“Es una hormona que producen las mujeres embarazadas, por eso yo tenía todos los síntomas de un embarazo, pero sin estarlo, así de simple”.

“Con mucha paciencia, fue difícil aceptar que si un día me veo hinchada no es porque estoy comiendo de más, sino porque mi cuerpo así está reaccionando. Algunos días amanezco bien, otros días estoy superhinchada, aunque cada vez me siento mejor, ya hago ejercicio, no me dan antojos y estoy comiendo más saludable. Lo que me enseñó este problema es a quererme y amarme como soy”.

“Se me juntó la prolactina con una alergia, me hicieron un estudio y descubrimos que soy alérgica a la soya, el gluten, el trigo y la leche, son muchas cosas que tengo prohibidas. En general esta enfermedad es de comer saludable y tomar pastillas para sentirme mejor”.

“Me siento mejor, en 15 días me hago el estudio de la prolactina para ver si ya se reguló, porque puede volver a subir, estoy controlada, pero tengo que aprender a vivir con esto porque será para toda la vida”.

“La mala alimentación y, en mi caso muy particular, el estrés también me afectó”.

“No tiene nada que ver, esto es otra cosa y fue por estrés, al menos en mi caso”.

“Si tengo alta la prolactina, no me puedo embarazar porque para mi cuerpo ya lo estoy. El doctor me dijo que sí podré tener hijos sin problema, obviamente tengo que cuidarme bien en mis cosas de las hormonas, pero no creo que haya ningún problema”, concluyó.