Raúl Araiza nos confesó que casi se desmaya cuando supo que su departamento se había inundado

Raúl Araiza, de 54 años, vivió angustiantes momentos luego de que, hace unos días, se inundó su departamento cuando él se encontraba fuera de la ciudad. El conductor nos platicó cómo sobrellevó la situación y cómo ha sido su experiencia ahora que vive solo.

-Raúl, nos enteramos de que tuviste un problema en tu departamento...
“La verdad ahora me río, pero sí estuvo muy cab$%&, no se lo deseo a nadie y menos en estos momentos de pandemia. Resulta que mi casa se estaba cayendo a cachos”.

-¿Qué fue lo que pasó?
“Tuve que salir un fin de semana de la Ciudad de México y me llamó mi hija Roberta muy asustada, me dijo: ‘Papá, el departamento se está cayendo’, le dije: ‘¿Cómo es posible?, si está nuevo’”.

-¿Y qué ocurrió?
“Se rompió la tubería y mojó todo el plafón del techo, dejando un desastre”.

-¿Cuando llegaste cuál fue tu primera impresión?
“La verdad es que me quería desmayar, y bueno, lo primero que se me vino a la cabeza fue: ‘¿Y ahora a dónde me voy a ir a vivir?’”.

-¿Tuviste que salirte del depa?
“Sí, tuvimos que salirnos del departamento, afortunadamente la constructora tiene en venta otros departamentos amueblados y nos prestaron uno mientras todo esto se solucionaba”.

-¿Qué era lo que más te preocupaba?
“Mira, te soy honesto, tengo un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) por el orden, la limpieza y los olores, y al ver mi casa como una locación de la Segunda Guerra Mundial casi me da un infarto, casi me muero”.

-Raúl, ¿cuál fue la parte más dañada de tu casa?
“Todo fue en la cocina, el techo, las barras, la estufa y el piso, cuando vi el tamaño de lo que había sucedido pensé que se llevarían meses en arreglarlo”.

-¿Y qué hiciste?
“Pensé de inmediato en irme a la casa de mi amigo Alejandro Gou, porque él está pasando la cuarentena en Valle, pues ahorita no hay hoteles”.

-¿Cuánto tiempo tardaron en entregarte de nuevo tu departamento?
“Fueron cinco días y de inmediato me volví a instalar en mi casa”.

-¿Perdiste algún mueble o accesorio por la inundación?
“Afortunadamente no, esta situación no pasó a mayores”.

-¿Tuviste que pagar algo?
“No, nada en lo absoluto, todo lo absorbió la constructora, fueron muy profesionales y responsables, ellos se hicieron cargo del problema y cumplieron con todo”.

-¿Cuánto tiempo llevas viviendo en este departamento?
“No llevo ni tres meses; cuando me separé de mi exesposa me fui un mes a un hotel, luego renté un departamento por siete meses”.

-¿Tu novia te ha apoyado?
“Por supuesto, María Amelia está al pendiente, ella me ha ayudado mucho, porque por la pandemia no he podido ni lavar ni planchar y entonces ella me hace el favor de llevarse mi ropa a su casa para lavarla y plancharla, además vino a darme clases de cómo lavar el baño, tender una cama correctamente, es una maravillosa mujer que ha estado conmigo al pie del cañón”.

-¿No tienes alguna persona de servicio?
“Sí, pero viene una vez por semana, y todo lo demás lo hago yo solo, pero ¿qué crees?, que ahora descubrí que me gusta lavar los trastes, barrer y trapear”.

-¿Estás viviendo solo?
“No, mi hija Roberta está pasando la pandemia en mi departamento, al principio estuvo con la mamá, pero se quiso venir unos días conmigo, entonces a ella le pasó vivir toda esta situación”.

-Cuéntanos, ¿qué experiencias te han pasado ahora que vives solo?
“Irme a vivir solo me ha dado muchas enseñanzas de que la he regado muchas veces; en una ocasión no pagué la luz y luego el gas, obvio me quedé sin esos servicios”.

-¿Y qué es lo que más te ha costado de esta nueva etapa?
“Todo, estaba acostumbrado a que me hicieran todo, y el momento de enfrentarme a una separación y empezar de cero me ha costado mucho trabajo, porque ahora dependo de mí totalmente”, finalizó.