Rossy Mendoza, se encuentra feliz de la vida ya que el pasado 4 de julio se convirtió por tercera vez en bisabuela, de la pequeña Mardy, hija de su nieta Mariana. Al respecto platicamos con la vedette sobre la gran bendición que llegó a sus vidas.

Sra. Rossy, muchas felicidades por su bisnieta, ¿cómo se siente?

“Muy feliz, estoy enloquecida de amor, es mi tercera bisnieta. Tengo a Samantha y Elian, hijos de mi nieto y ahora Mardy, hija de Marianita que llegó a este mundo el domingo 4 de julio, el día de la independencia de Estados Unidos”.

-¿Qué significado tiene su nombre?

“Le pusieron Mardieg, es la combinación de sus nombres Mariana y él del papá Diego (risas) que locos y originales, ¿no?”.

¿Cómo le fue a su nieta en el parto?

“Mariana tenia muchísimo miedo, casi no quería que llegara ese día y le dije todos los días están naciendo niños, no es algo extraordinario lo que vas a vivir y como su suegra es Oncóloga pues eso le dio mucha confianza porque ella conoce a muchos médicos y tuvo muy buen Ginecólogo. Fue parto natural con anestesia en la columna, es algo nuevo y no se sufre, ¿cómo no había eso en mi tiempo?”.

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Luego, ¿qué pasó?

“Yo le dije al Ginecólogo: ' ya me estoy animando yo también quiero tener a mi bebé' (risas) porque es sin dolor, el problema es que ya no tengo matriz, pero no duele en lo absoluto y para los niños es bonito porque nacen de volada. Y a Mariana le fue de maravilla, cuando llegué a verla mi nieta estaba a todo dar”.

¿Qué sintió cuando vio a Mardy?

“Una alegría inmensa, es una niña tan linda, tan hermosa, no nació arrugadita, ni con los ojos tapujados, tiene una piel hermosa y la amo. Le deseo todo lo mejor del mundo, que sea muy feliz, que se realice, que tenga salud que es lo principal, que estudie y se prepare mucho”.

¿Cuál es su consejo para su nieta que es mamá primeriza?

“Que la cuide mucho y que no la destape, porque de pronto hay unos aires muy helados, que la alimente correctamente a sus horas y que la cuide en exceso porque es un bebé y requiere muchos cuidados y más en estos momentos, es una bendición de Dios”.

¿A quién se parece?

“Pues yo digo que a su papá, pero muchas personas dicen que a ella, puede tiene de los dos, pero pues esta recién nacida”.

Su hija Silvana, ¿qué tal?

“Pues está enloquecida de amor, allá estuvo con Mariana en el hospital, no durmieron nada, también estuvo la mamá de Diego y su abuelita, estuvieron toda la noche cuidando a la niña en la labor de parto, que te digo la felicidad nos tiene invadidos”.

Algo que quiera agregar...

“Es algo que yo no me esperaba y todo ha sido una sorpresa para mi, de pronto vi que mi nieta tenía marido y luego vi su pancita, ¡que felicidad que nos dio a toda la familia!, vino la hermosa espera y Dios es tan misericordioso por esta gran bendición que nos dio, estamos felices de la vida y queremos cuidarla mucho para que crezca sana y fuerte”.