Tras el nacimiento de Toño, Marcela Mistral nos cuenta cómo le va siendo madre de 3
La cantante y conductora nos confesó que tuvo un golpe hormonal muy fuerte y llegó a pensar que se trataba de depresión post parto.

Cortesía | La influencer y empresaria nos reveló que ha sufrido un poco con tres niños en casa.
/Cortesía
Quien está feliz de la vida con su bebé
en brazos es Marcela Mistral, de 33, quien se convirtió en madre el 23 de marzo de Antonio, un bebé hermoso que nació vía cesárea. Ahora, en casa y con los horarios volteados, nos platica cómo han sido estos días:
-Marce, vemos que no paras en casa....
“Es que las cosas no son tan fáciles... Recuerdo que con Ponchito, las cosas se me hacían más fáciles porque solo iba a la televisora, me regresaba a mi casa y todo el tiempo estaba con él; ya con la segunda me dividía el tiempo entre uno y otro; pero ahorita que tengo a los dos ya grandecitos y Toño, pues no hay manera de que yo pare (ríe). Mientras uno está gritando y jugando, la otra me necesita y el bebé llora, entonces me tengo que mover y partirme en muchas partes, pero feliz la verdad”.
-Marce, vemos que no paras en casa....
“Es que las cosas no son tan fáciles... Recuerdo que con Ponchito, las cosas se me hacían más fáciles porque solo iba a la televisora, me regresaba a mi casa y todo el tiempo estaba con él; ya con la segunda me dividía el tiempo entre uno y otro; pero ahorita que tengo a los dos ya grandecitos y Toño, pues no hay manera de que yo pare (ríe). Mientras uno está gritando y jugando, la otra me necesita y el bebé llora, entonces me tengo que mover y partirme en muchas partes, pero feliz la verdad”.
-¿Cómo te sientes físicamente?
“La cesárea es una cirugía mayor, donde me tengo que cuidar y descansar, porque además es la tercera cesárea para mí y no es la misma resistencia interna. Los primeros días sí tuve un golpe hormonal muy fuerte, y dije: ‘Ya valió queso, ya me dio depresión postparto’, pero fueron ideas mías, porque cada día me siento más en confianza en todos los aspectos”.
“La cesárea es una cirugía mayor, donde me tengo que cuidar y descansar, porque además es la tercera cesárea para mí y no es la misma resistencia interna. Los primeros días sí tuve un golpe hormonal muy fuerte, y dije: ‘Ya valió queso, ya me dio depresión postparto’, pero fueron ideas mías, porque cada día me siento más en confianza en todos los aspectos”.
-¿Cuánto pesó y midió el pequeño Antonio?
“Pesó 2.970, es una cosita bien chiquitita porque midió 48 centímetros, y nos asustó porque traía el cordón umbilical enredado. Pero bueno, ya va aumentando poco a poco, porque estamos en lactancia materna exclusiva”.
“Pesó 2.970, es una cosita bien chiquitita porque midió 48 centímetros, y nos asustó porque traía el cordón umbilical enredado. Pero bueno, ya va aumentando poco a poco, porque estamos en lactancia materna exclusiva”.
-¿Cómo fue el llegar a casa con el bebé?
“Cuando llegué, los niños me recibieron con unas flores y una carta para sentirme apapachada, fue muy emotivo”.
-¿Y cómo van los desvelos?
“Están fuertes y yo ya no soy la de antes, pero estoy echándole ganas, no me puedo rajar”.
-¿Tus otros hijos no se te han puesto chípil?
“Fíjate que la nena sí está superchípil; Ponchito lo manifiesta de otra manera, porque ya está más grandecito y ahorita anda pegado a su papá; pero Isabella está que no me suelta en ningún momento y la estoy haciendo partícipe de todo, que no sienta que alguien le está quitando su lugar”.
“Fíjate que la nena sí está superchípil; Ponchito lo manifiesta de otra manera, porque ya está más grandecito y ahorita anda pegado a su papá; pero Isabella está que no me suelta en ningún momento y la estoy haciendo partícipe de todo, que no sienta que alguien le está quitando su lugar”.
-¿Guardarás la cuarentena?
“Ahorita sí, ya después saldré a empezar a hacer cosas, por eso dejé mi disco listo”.
“Ahorita sí, ya después saldré a empezar a hacer cosas, por eso dejé mi disco listo”.
-Oye, ¿cómo vas del peso?, ¿subiste mucho?
“Subí como 20 kilos, aunque no se me notaba o yo estaba tan enamorada de mi panza, que no me los notaba, pero la ropa me seguía quedando bien”.
-Dicen que la lactancia ayuda a bajar...
“En dos o tres meses te diré si me funcionó”.
“En dos o tres meses te diré si me funcionó”.
-Eres una mujer superentregada en todo...
“Hay que echarle ganas a todo”, concluyó.
“Hay que echarle ganas a todo”, concluyó.