Tristán, hijo mayor de Yahir, pide que lo apoye tras declararse bisexual

Tristán, hijo mayor de Yahir, pide que lo apoye tras declararse bisexual

Yahir y su hijo.

¡Ámame como soy... Soy bisexual y voy a ser actor porno!, revela Tristán, el hijo mayor del cantante.

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Essene Hernández

Yahir
Essene Hernández

¡Ámame como soy... Soy bisexual y voy a ser actor porno!, revela Tristán, el hijo mayor del cantante.

Mucha gente pensaría que la vida de los famosos está llena de momentos gloriosos, pero no siempre es así. Tal es el caso de Yahir, de 42 años, quien a pesar del éxito que tiene, tristemente su hijo mayor, Tristán, de 23, continúa luchando contra la fuerte adicción a las drogas y el alcohol. Platicamos con Tristán y nos reveló en exclusiva sobre sus preferencias sexuales, y del deseo que tiene de que su padre lo acepte sin condiciones:
Tristán, ya eres todo un joven, ¿en dónde has andado?
“Me desaparecí tres años porque me fui a Tijuana y regresé hace cinco meses a la CDMX”.
-¿Fuiste a probar suerte allá?
“No me fui, me llevaron. No podía dejar de consumir drogas y he sido internado en varios anexos”.
-¿Llevas muchos años luchando contra las adicciones?
“Mi papá hubiese querido que yo fuera un buen morro, pero desde niño empecé a tener problemas, me empezaron a hacer estudios, me llevaban al psicólogo y al neurólogo porque no ponía atención en las clases”.
-¿Llevabas tratamientos o te dieron algún diagnóstico?
“Me empezaron a medicar como a los 9 o 10 años en una primaria especial donde estaba; me daban concerta, anfetaminas, que vuelve adictos a los niños; me dieron strattera, que causa depresión, según los expertos para el TDA (trastorno de ansiedad), fluoxetina (para depresión) y 26 miligramos de citalopram (para depresión); P me conectaban 25 cables en la cabeza, pero la verdad nunca te alivianas, sólo te hacen adicto”.
Archivo TVNotas.
Tristán es el hijo mayor de Yahir. / Dany Machorro

-¿Cómo fue tu primer contacto con las drogas?
“Mi primer contacto con las drogas fue a los 13 años, en 2011; en Sonora te dicen: ‘Tómese una cerveza, hágase hombre’”.
-¿Fue por curiosidad?
“Sí, mi mamá siempre fumó cigarro, de grande fumábamos juntos. En primero de secundaria, un amigo me invitó a fumar mota, ahí empezó todo, me gustó y nunca la dejé, incluso después caí en otras drogas”.
Tu papá dijo que él lo supo por tu mamá...
“Así fue. Mi mamá se lo dijo porque en la escuela ya sabían que me metía mota”. -Yahir, ¿cómo reaccionó? “Explotó muy cab..., se agüitó y lloró, no quería que me metiera en ese mundo (se le quiebra la voz)... viví cosas chidas de niño con él en Tijuana, pero me hizo mucha falta”.
Archivo TVNotas.
Yahir y su hijo vivieron juntos una temporada. / Dany Machorro

-¿Te sentías solo?
“No, pero quería a mi papá todo el tiempo, él iba a verme cada mes, cada dos o seis meses, y si la ca$%&#, me regañaba por teléfono. Nunca salí con niños de mi edad, mi madre no me dejaba”.
-¿Por qué?
“Porque me intentaron secuestrar como a los 5 años, en una gasolinera en Hermosillo, así que me cuidaban todo el tiempo, no me permitían andar solo; me perdí muchas cosas... y todo por ser hijo de Yahir”.
-La fama de tu papá, ¿te afectó?
“A mi papá la fama lo hizo elevarse, pero a mí desde niño me trataron bien cul...; los chamacos de mi edad me decían: ‘Tu papá canta bien feo, pen..., eso me afectaba”.
-¿Se lo dijiste a tu padre?
“Nunca; la fama de mi papá lo llevó al cielo... ¡y a mí al infierno!”
-Entonces, ¿creciste rodeado de adultos?
“Sí, los amigos de mi padre han sido mis amigos, hasta que me fui de mi casa”.
-¿A qué edad te fuiste de casa de tu mamá?
“Me salí a los 14 y mi papá me dijo: ‘¿Te quieres venir a la CDMX?’, y le dije que sí; peleaba mucho con mi mamá, y mi padre pensó que él iba a poder con mi problema de la mota”.
-Después, ¿qué pasó?
“Viví con mi papá dos años en la CDMX, mi vida era chi..., no carecía de nada, no tenía límites como con mi mamá, que era bien estricta. Mi papá me hacía licuados en la mañana, el chofer me llevaba a la escuela, empecé a salir con niñas... algo chido”.
-¿Empezaste a tener más libertades?
“Mi papá me permitía salir a donde quisiera, pero debía llegar a las 11 de la noche o ya no me dejaba entrar”.
-¿Cómo era la relación con tu papá?
“Veíamos documentales, beisbol, platicábamos de morras, de gym, de hacer ejercicio, nos íbamos a sus conciertos, de gira, conocí muchos lugares por él”.
Archivo TVNotas.
Tristán ama a su papá y le manda un emotivo mensaje. / Dany Machorro

-¿Por qué te fuiste de su lado?
“Ya no me aguantó. Mi papá me daba mucha libertad y yo abusé. A los 15 fumaba mariguana con mi primera novia, Gaby, y me dejó de importar todo, me destrampé, llegaba a casa no nada más mariguano, también me metía LSD (alucinógeno), mi papá se dio cuenta y me corrió, me mandó a Hermosillo con mi abuela materna, Edna”.
-Entonces, ¿qué pasó?
“Estando allá, agarré la fiesta tres días con un amigo que me ofreció cristal (sustancia psicoactiva o estimulante) y rivotril (controla la actividad del cerebro); ahí me perdí, hasta que varios tipos llegaron por mí”.
-¿Y qué fue de ti?
“Pues no me podía ni parar, no sabía qué estaba pasando, pero vi a mi mamá de lejos. A los 16 me llevaron a la primera clínica de rehabilitación y me quedé ahí tres meses, incluso ahí adentro cumplí 17”.
-¿Qué pasó después?
“No sirvió de nada; al salir me volví a drogar. Al mes, mis papás me regresaron a la misma clínica y me escapé a las dos semanas”.
-Platícanos más...
“Mis papás no dejaron de intentarlo y a los 17 me llevaron a un anexo, pero ahí me daban diazepam (tratamiento para problemas de ansiedad), epival (para tratamiento de epilepsia, trastorno bipolar, manía) y leptopsique (fármaco para tratamiento de psicosis, esquizofrénia, alucinaciones y delirios)... me quedaba dormido, babeando. Ahí aprendí a inyectarme y me drogaba más; estuve un mes, hasta que les hice la llorona a mis papás”.
-¿Te portaste bien entonces?
“No. Me fui a Tijuana, vivía en un cuarto arriba de la casa de mamá, pero ahí ella me cachó con un primo metiéndome cristal y le dijo a mi papá”.
-¿Luego?
“Él me fue a ver, pero le dije que se olvidara de mí, que ya no me diera dinero, que me iría a vivir con mi morra a San Miguel de Allende; éramos hippies, pero me puso el cuerno y la dejé”.
-¿Después qué hiciste?
“Me quedé solo, así que regresé a la CDMX, tenía 17 y como no tenía nada, viví como cinco meses en la calle, en un parque en la colonia Nápoles con un amigo que hice; pasamos frío, lluvias, nos metíamos abajo de los juegos”.
Archivo TVNotas.
Tristán vive sólo por hoy, es adicto en recuperación. / Dany Machorro

-¿Tu papá lo supo?, ¿te buscó?
“Sí, supo que andaba en las calles y sí iba a buscarme, pero sólo se encontraba con mis amigos de la calle”.
-¿No querías correr a los brazos de tu papá?
“No, sólo me desahogaba con mis amigos de la calle, pero no quería su ayuda; hasta que un día dije: ‘Estoy perdiendo mi vida’, y entonces busqué a mi papá para ver si me aceptaba de nuevo en su casa”.
-¿Tu papá te volvió a apoyar?
“Sí, pero duré con él menos de un año porque empecé a trabajar en bares de mesero y con mi salario me iba de fiesta y me drogaba”.
-¿Otra vez te reventaste?
“Sí. Recuerdo que mi papá en ese entonces sólo lloraba, me miraba y decía que ya no sabía qué hacer”.
-¿Qué pasó después?
“Así ha sido mi vida, entro y salgo de clínicas y anexos; mis padres me volvieron a internar en mayo de 2018 y la última vez que salí de uno fue hace seis meses, el 18 de abril de 2021; me he pasado como tres años de mi vida encerrado en diferentes lugares”.
-¿Funcionó esta última vez que te internaron?
“No, siempre recaigo; esta vez, a las doso tres semanas, empecé a consumir wax (extracto puro de mariguana)”.
-¿Tres años no sirvieron tampoco?
“Ahorita ya llevo un mes sin probar nada, porque ya tengo broncas de salud; tengo úlcera gástrica, vomito y hago del baño sangre, por eso dije: ‘¡Ya, cab...!’”.
¿Cómo es la relación con tu padre, hoy en día?
“No nos hablamos desde julio o agosto pasado, él pensó que ya nunca me iba a drogar y no fue así; pero ésas son las expectativas de mis papás y de la puT... sociedad, no mías”.
Archivo TVNotas.
El joven quiere ser actor porno. / Dany Machorro

-¿A qué te dedicas en este momento?
“Quiero regresar como barman para ganar dinero, pero estoy definiendo esta opción o si me lanzo de una vez a hacer videos sexuales explícitos”.
-¿A qué te refieres?
“Hice un video porno con una pareja que tengo, y estoy viendo la opción de ser estrella porno”.
-¿Estrella porno?
“Sí, me voy a dedicar a eso y a soltar las cosas que me vienen amarrando desde niño, dejar de ser el hijo de un famoso y hacer lo que quiero: al espectáculo y al rock and roll”.
-¿Dices que tienes pareja?
“Sí, es un buen tipo, me trata bien, me apoya en todo lo que deseo hacer”.
-¿Ahora andas con un hombre?
“Sí, a los 19 empecé a ver que varios hombres me llamaban la atención y tuve mi primer relación sexual, me agradó y dije: ‘También se siente bien padre’; soy bisexual y me amo como soy”.
-¿Tu papá sabe que eres bisexual?
“No, ahora se va a enterar; pero mi mamá sí lo sabe, con ella llevo buena relación”.
-¿Qué crees que opine tu papá de esto, ahora que lo sepa a través de nuestra revista?
“Nada, se va a sacar de onda de que no le haya tenido la confianza de decirle”.
-¿Y qué le dices a tu papá?
“Te amo muy cab..., te deseo lo mejor, pero ya basta de vivir como tú ante la sociedad, como los demás quieren sólo porque ganaste un espectáculo, ése no es mi ped...”.
-¿Quieres arreglar las cosas con tu papi?
“Sí, estaría padre. ‘Papá: quiero tu apoyo, pero sin condición, el amor no se exige; ámame como soy, eso quiero contigo (llora)... te extraño”.
-¿Vas a estar bien?
“Sí, sólo por hoy; sigo siendo un adicto y un alcohólico en recuperación”, concluyó.
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