Valeria Palmer retomará la demanda contra Edith Kleiman
“Como yo quería estar dedicada a cuidarlo, paré la demanda contra su mujer por omisión de cuidado, pero la voy a retomar”, confirmó Valeria, hija del actor.

“Como yo quería estar dedicada a cuidarlo, paré la demanda contra su mujer por omisión de cuidado, pero la voy a retomar”, confirmó Valeria, hija del actor.
/Luis Marín
Tras seis meses internado, el pasado lunes 18 de octubre falleció don Miguel Palmer (qepd) a los 78 años, debido a un paro cardiorrespiratorio. Platicamos con su hija Valeria, de 48, quien nos contó cómo fueron los últimos momentos del primer actor; además, nos dijo que continúa la demanda que interpuso en contra de Edith Kleiman, última pareja de su papá, por el delito de omisión de auxilio, pues recordemos que en abril pasado, Valeria descubrió que Edith tenía a su papá en malas condiciones de salud, razón por la que lo rescató y abrió un proceso legal en contra de ella. Esto fue lo que nos compartió:
-Valeria, lamentamos mucho la pérdida de tu papá...
“De verdad que a pesar de que se encontraba mal de salud, mi papá luchó como un guerrero hasta el último momento”.
-¿Cómo fueron sus últimos días?
“Ésos fueron los más difíciles, porque tuvieron que hacerle una operación exploratoria, así se llama cuando te sacan los órganos para ver cuál es el problema; le hicieron tomografías, todos los estudios habidos y por haber y no encontraban nada”.
-A raíz de eso, ¿se complicó su situación?
“Sí, pues aunque su situación era difícil, había estado estable, hacía sus ejercicios, terapias físicas, de lenguaje y respiratorias”.
-¿De qué falleció?
“De un paro cardiorrespiratorio. Estaba yo con él cuando le vino un paro, primero lo reanimaron manualmente, pero luego vino el segundo y después el tercero, ahí se fue”.
-¿Ya no lo pudieron reanimar?
“Los médicos me preguntaron si yo quería la reanimación, pero que en un tercer paro, por la presión pueden llegar a quebrar las costillas, a perforar los pulmones o el corazón; pudo haber quedado como vegetal”.
-¿Qué hiciste en sus últimos momentos?
“Abrazarlo, le dije cuánto lo amaba, que se podía ir tranquilo, que yo estaba bien y que si Dios quería, adelante”.
-¿Cómo lo vas a recordar?
“Me quedo con la cercanía tan bonita que logramos en estos meses, tuvimos una convivencia de alma a alma, son momentos que no los pago con nada. Voy a llevar sus cenizas a Acapulco y voy a hacer un recorrido por los lugares a donde le gustaba ir, y ahí las voy a ir esparciendo”.
-Y la demanda que tenías contra Edith Kleiman, la pareja de tu papá, ¿seguirá?
“Sí, sólo que pedí una pauta mientras cuidaba a mi papá, pues quería estar dedicada a él. Ahora se va a retomar y la ley decidirá si es culpable o no; a mí ya no me toca juzgar si estuvo bien o mal lo que hizo”, finalizó.