Wendolee festejó en grande el primer año de su hija menor

Feliz de la vida, así es como Wendolee, de 40 años, celebró el primer año de su pequeña Hannah, quien desde que nació presentó algunos problemas de salud, por los cuales los médicos le decían que podía no sobrevivir. Pero fue más grande la fe de la cantante y la de su marido, el químico americano Todd Hill, de 51, que ahora, un año después, recuerda todo lo vivido y agradece tener completa a su familia:

-Felicidades por el cumple de Hannah...
“Muchas gracias, por fin un año de mi hermosa, este 7 de enero lo cumplió y yo soy la mami más feliz del mundo. Ha sido un año complicado porque todavía seguimos en terapias, aún sigue con su casco para corregir su cráneo, el doctor me dice que tentativamente se lo dejarán hasta el 14 de febrero, pero bendito Dios hemos podido ser testigos de la transformación de Hannah”.

-¡Y qué transformación!...
“Es un milagro de vida porque, como ustedes saben, desde que nació sus expectativas de vida eran muy pocas. La primera vez que la vi estaba super enferma y mírala ahora, gracias a Dios es una niña feliz y sana que está creciendo bastante fuerte”.

-Imagino tu emoción al verla cumplir su primer año...
“Totalmente, para este primer cumpleaños decidimos no hacerle fiesta en casa por los contagios que aún hay de COVID, mejor optamos por llevarla a Disney, aquí en Anaheim, California, con todos los cuidados”.

-¿Por qué ahí?
“A ella le encantan las caricaturas de “Mickey Mouse” y qué mejor que verlo en persona, yo no podía con su carita de emoción y el verla aplaudir con toda la felicidad del mundo; se me iluminó el corazón y se me quería salir del pecho al recordar cómo batalló por sobrevivir los primeros meses de vida y ahora está convertida en una bebé feliz, no sabes. No lloré porque creo que ya lloré todo lo que tenía que llorar, pero fue superbonito verla bailando, feliz y ambientada con otros niños. Ella es una niña milagro y prueba viviente del poder divino que tiene la oración y, por supuesto, Dios”.

-¿Cómo han sido estos últimos meses?
“Complicados; tener un bebé enfermo te mueve mucho todo. Tomar decisiones rápidas sobre su vida y exámenes médicos, son cosas que te doblan por más maduro que seas”.

-Así es, lo duro quedó atrás...
“Nosotras salimos el 15 de febrero de 2021 del hospital e hice mi ejercicio mental de que ahí iba a dejar guardado todo el sufrimiento que vi en mi hija y nunca más lo iba a tocar, de esa manera yo podía dedicarme a vivir la vida feliz con ella”.

-¿Cada cuándo van a terapias?
“Ella tiene terapias cada semana, recibe una de desarrollo, otra emocional y una social. Gracias a Dios, va todo superbién, no ha tenido ningún retraso en ninguna área, excepto en la caminada, aún no lo hace, pero ya gatea y se para solita. Una vez al mes tiene terapia física, donde le están monitoreando que ya pueda caminar por sí sola y, una vez que lo logre, la darán de alta de esa terapia”.

-El casco que aún lleva es para corregir su cabecita, ¿cierto?
“Sí, por la plagiocefalia, pero ya se le está haciendo más redonda la cabeza y se le están acomodando sus orejitas”, concluyó.