Las pintas, la respuesta artística ante la violencia de género
Las mujeres encuentran en la intervención de monumentos una manera de manifestarse ante la violencia de género
Paola Talavera/ Tornasolzacni/ Twitter: @Robotania
Las pintas sobre el patrimonio cultural tienen la posibilidad de convertirse en una obra de arte cuando generan un diálogo con la sociedad a través de mensajes de denuncia.
De hace unos años a la fecha, el hartazgo ante la violencia de género contra las mujeres ha sido el propósito de constantes manifestaciones feministas que, por supuesto, no son bien aceptadas por el groso de la sociedad, pues ponen en jaque a los defensores de una sociedad patriarcal que protegen y legitiman actos misóginos, sexistas y violentos.
Paola Talavera, profesora de arte de la Casa del Lago, en entrevista con TVNotas, hizo notar que más allá de ‘vandalismo’, como algunos lo llaman, el efecto de las pintas es que ponen en evidencia el machismo y la violencia de género que están tan arraigados en el sistema social mexicano.
“El punto que tienen que entender y que es bastante complicado que el groso de la población lo comprenda, es que esa violencia de pintar, de rayar, de destruir, deviene de una violencia más grande, que es histórica, que es la primera preocupación antes que la pared (grafiteada). No es algo que todo mundo esté dispuesto a entender”, explicó la egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En su conjunto, indicó la ensayista, las pintas sobre un monumento como el Ángel de la Independencia tienen la capacidad de convertirse en una obra de arte, en cuanto que generan un diálogo con la sociedad y emiten un mensaje político, el cual es lanzado por esas mujeres quienes, en su mayoría, han sido víctimas de crímenes de odio o los han vivido muy de cerca.
“La obra de arte, en tanto las pintas, no es la frase, sino el conjunto de intervenciones hacia el monumento que genera un diálogo con la sociedad (...). La posibilidad de salir a la calle y de verte interpelada por un espacio icónico de la ciudad en la que dice ‘Nos queremos vivas’, ‘Estado feminicida’, etcétera, genera un diálogo”.
En ese sentido, la experta hizo hincapié en que los destrozos y pintas al patrimonio cultural son producto de la iconoclasia, que es el acto de destruir obras o monumentos cuyos significados ya no representan a la sociedad: “La Victoria alada, o Ángel de la Independencia, es una mujer representada como una Victoria alada que encumbra los valores de la justicia y de la libertad, ¿y qué libertad tiene una mujer de salir a la calle cuando tienes miedo de que te secuestren, te violen, te desaparezcan”.
Especialmente, señaló, otro elemento que incomoda a la gente durante las protestas es que sean mujeres quienes se muestren violentas o hagan grafitis, ya que ese rol no es bien aceptado para el género femenino... ¡hasta para esto hay discriminación!
“Hay cosas muy interesantes con el arte callejero... y es que las mujeres tampoco tienen un papel preponderante dentro de las expresiones del grafiti. Si tú piensas quiénes hacen grafiti, son en su mayoría hombres”, precisó.
Al gobierno no le interesa la preservación del patrimonio cultural, sino eliminar los mensajes de denuncia, lo cual quedó evidenciado en noviembre del 2019, cuando autoridades de la Ciudad de México enviaron a personal de limpieza a quitar las pintas del Hemiciclo a Juárez con un líquido corrosivo que solo dañó la estructura, destacó.
Paola Talavera es creadora de Salón Virtual de Arte, un proyecto artístico virtual que cada 30 días comparte distintas exposiciones virtuales desde una cuenta de Instagram. El tema de la muestra de este mes será el arte que emerge de las pintas feministas en el espacio público, y será inaugurada este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a las 8 de la noche.