A tres años del 19-S, te presentamos algunas historias que demuestran que aún no se ha superado

Han pasado ya tres años desde aquel inolvidable día, en que la CDMX se sacudiera a causa de un terrible sismo de 7.1 grados que no sólo arrasó con los bienes materiales de muchos, cambió la vida de todos. Aquella tarde de 2017 , cientos de personas se encontraban desconsoladas por haberlo perdido todo, esta mañana siendo ya 2020 muy pocas cosas han cambiado para ellos.

Platicamos con algunos de los afectados, quienes con el corazón roto nos cuentan sus historias, entre ellos, el señor Enrique Alcántara, un hombre de la tercera edad y quien fue dueño de una tintorería en Concepción Béistegui y Yacatas, en la colonia Narvarte, de la CDMX.

-Don Enrique, ¿qué ha pasado con usted y su tintorería en estos tres años?
“Pues cosas no muy agradables: perdí mi trabajo y vivo en estas carpas afuera del lugar donde estaba mi local, me quedé sin herramienta, apenas tengo un burro y una plancha”.

-Háblenos de su tintorería...
“Se llamaba La Docena y ahí trabajé para los vecinos 10 años. Mandaban a lavar y planchar su ropa de gala, la del trabajo o la más importante; fueron años de mucho trabajo”.

-¿Ahora cómo le hace?
“Los primeros dos años, los vecinos me seguían trayendo trabajo y al menos salía algo; pero ahora con la pandemia, si bien me va, me traen una docena cada 15 días, por eso ahora salgo a barrer banquetas, lavar carros y hacer mandados para ayudarme”.

-¿La pandemia ha retrasado la construcción del edificio?
“Las oficinas de reconstrucción están cerradas y no hay avances; pero mucho antes de esto, la Comisión no ha tenido interés en iniciar. Es muy difícil estar así, vivir en las carpas no es sencillo; con el calor, aquí es un horno, y con lluvias, se traspasa el agua”, finalizó.

A unos días de que le entreguen su departamento reconstruido, Sarita, afectada por el 19-S recuerda su madre, Adela Peralta, quien ya no alcanzó a ver su nuevo hogar nuevamente en pie. Luego de que tres años atrás se cayera por completo, sepultandola con vida, justo cuando ella tenía 87 años de edad.

- Sarita, ¿quién fue tu madre, al señora Adela Peralta?
" Fue conocida como ‘Tiki Tiki’, la primera mujer payasita de México, además fue actriz de la época de oro, una actriz reconocida, y que durante el temblor ya se encontraba retirada”.

- ¿Cómo fue el pasado 19 de septiembre del 2017?
“Horrible. Mi mamá se encontraba sola en su departamento de planta baja, porque unos minutos antes del temblor me había salido de casa para hacer unos recados. Ya en el camión sentí los movimientos y minutos después comenzaron a decir que se habían caído edificios, yo no creí que fuera tan grande, hasta que me llamaron para decirme que nuestra casa ya no existía”.

- ¿Hoy le rindes homenaje?
“Sí, con mucha nostalgia porque murió sin ver su casa de nuevo. Pero yo estaré para conservar su memoria. Y gracias a Dios ya vamos a tener casa de nuevo”.

Francia Gutiérrez e Israel Ballesteros han sido piezas muy importantes en la reconstrucción de decenas de inmuebles en la Ciudad de México. Al quedarse sin hogar, tras el derrumbe del Multifamiliar de Tlalpan, buscaron que las autoridades del gobierno central se hicieran responsables y ayudaran a miles de familias que lo perdieron todo.

“Nosotros comenzamos a habitarlo en mayo, pero las autoridades de gobierno y la Comisión de Reconstrucción anunciaron su entrega desde enero”:

“Claro, aún faltan muchos damnificados que continúan sin hogar, y nosotros, hasta no lograrlo seguiremos en pie.

Alfonso González Flores, es uno de los siete apoderados de las casitas de emergencia que, hace tres años fueron construidas para damnificados del Multifamiliar Tlalpan. Estas casas fueron instaladas en un jardín público.

- Alfonso, ¿cómo terminaste dándoles una segunda vida a estas casitas para damnificados?
“Me quedé sin empleo por la pandemia, me quedé sin dinero para pagar la renta y me desalojaron. Y por medio de ‘FaceBook’ conocí a la fundación ‘Techo’ que estaba ayudando a personas como yo”.

- ¿Cuál fue ese tipo de ayuda que daba la fundación?
” Es una organización de arquitectos, quienes habían logrado rescatar las casitas para damnificados del sismo, y las estaban dando a quienes habíamos perdido un lugar donde vivir a causa de la pandemia”.

- ¿Cómo te sientes con esta nueva casita?
“Muy contento, para mí esto ha sido un rayito de luz, pues mis dos hijas ya tienen donde vivir, ya estoy más tranquilo. Pero aún seguimos en búsqueda de empleo”. Finalizó.