La diarrea en los perros; lo que debes saber y tratamiento

La diarrea es uno de los problemas más comunes en perros y puede ser causada por diversos factores. Las heces normales tienen consistencia firme, pero no dura. Son fáciles de recoger y no dejan residuos en el suelo. El color es café oscuro o claro (puede variar ligeramente según la dieta). Huelen levemente a podrido, pero aguas porque un olor fuerte o fétido puede indicar un problema digestivo. Lo normal es que vaya una o dos veces al día para perros adultos y los cachorros con más frecuencia.

¿Qué es la diarrea?

Es cuando las heces son blandas, líquidas o acuosas y con mayor frecuencia de lo normal. Puede ser aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración).

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Causas de la diarrea en tu mascota

Cambios en la dieta: consumir comida nueva, en mal estado o en exceso.

Intolerancias alimentarias: reacción adversa a ciertos ingredientes en la comida. Parásitos intestinales: infección por gusanos, coccidios o giardia.

Infecciones bacterianas o virales: como gastroenteritis, salmonella o parvovirus.

Enfermedades intestinales: colitis, enfermedad inflamatoria intestinal.

Estrés: Mudanzas, viajes, cambios en la rutina.

Medicamentos: algunos antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

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Los síntomas de diarrea en tu mascota

Si tu perro tiene diarrea durante más de 24 horas, y además de las heces presenta vómitos, pérdida de apetito, letargo, fiebre, dolor abdominal, distensión abdominal o deshidratación, la diarrea puede estar asociada a algo más grave, por lo que hay que ir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.

¿Cómo curar la diarrea en tu mascota?

Para tratar la diarrea lo primero será determinar la causa. Si es una diarrea leve, que pudo haber sido causada por estrés o un cambio en la dieta, puedes tratarla con comida “gastrointestinal” durante un par de días en lo que su estómago se asienta. Si se trata de algo que le hizo daño, entonces puedes usar medicamentos como metronidazol o Treda. Debes tener mucho cuidado de que la cantidad de medicamento corresponda a su peso para evitar intoxicarlo. ¡Consulta a un veterinario!

Lo normal es que se realicen análisis de heces, sangre, ultrasonido, radiografías y si es algo muy complicado, hasta una endoscopia.

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