Murió uno de los “abuelitos atracadores” que participó en el millonario robo a querida actriz
Una mente maestra del robo más sonado del espectáculo murió en pleno escándalo judicial.

Uno de los ladrones del atraco más mediático del siglo murió justo después del juicio… y nadie lo vio venir
/IA
En 2016 mientras las pasarelas más glamurosas del planeta se llenaban de flashes por la Semana de la moda, una escena totalmente opuesta se desarrollaba dentro de un lujoso hotel en el distrito 8 de París. Una de las celebridades más influyentes del mundo, y protagonista de uno de los realities más vistos de la historia, Kim Kardashian fue víctima de un robo planeado: fue amarrada, amordazada y encerrada en el baño mientras un grupo de hombres se llevaba más de 10 millones de dólares en joyas.
El escándalo fue inmediato. La víctima, famosa por compartir cada aspecto de su vida en redes sociales, dejó de publicar durante días. Las especulaciones no tardaron. La policía francesa actuó con rapidez y pronto dio con los presuntos responsables. Lo sorprendente fue que muchos de ellos eran... ¡adultos mayores! Así nació el apodo de “La banda de los abuelitos atracadores” y hoy uno de ellos ha muerto.
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¿Quién era el presunto ladrón de Kim Kardashian que murió después del juicio?
Uno de los miembros de los abuelos atracadores más llamativos del grupo era Didier Dubreucq, un hombre de 69 años apodado por la policía como “ojos azules”, por su mirada intensa y su aspecto sereno. A pesar de su edad, fue señalado como una pieza clave en el operativo que dejó a Kim Kardashian sin sus joyas, su seguridad y su tranquilidad.
Didier tenía antecedentes criminales que se remontaban a los años 70, aunque llevaba décadas alejado del foco policial. Durante el juicio celebrado en mayo de 2024, alegó ser completamente inocente y aseguró que había sido víctima de una confusión.
“Se han confundido de persona”, dijo ante el tribunal con tono relajado. “No me gusta la palabra ‘ladrón’… yo soy un buen chico”, remató, provocando risas incluso entre algunos asistentes.
Pero mientras el juicio avanzaba, su salud se deterioraba. Fue diagnosticado con cáncer de pulmón avanzado, lo que lo obligó a faltar a la última audiencia, donde se le dictó una sentencia de siete años de prisión. Sin embargo, nunca pisó la cárcel: su condición médica le permitió evitar el encierro… y pocos días después del fallo, murió en un hospital.
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¿Cómo vivía Didier de la banda de “los abuelitos atracadores” sus últimos días antes de morir?
Lejos del perfil de un fugitivo peligroso o de un criminal con lujos como los de las películas, Didier pasó sus últimas semanas luchando contra el cáncer, entre sesiones de quimioterapia y cuidados paliativos. En las audiencias a las que sí asistió, aparecía visiblemente debilitado, aunque nunca perdió el sentido del humor. Incluso bromeó sobre cómo su imagen había sido “demonizada” en los medios.
Según fuentes cercanas al proceso, su condena se había convertido en un tema irrelevante, ya que los médicos aseguraban que le quedaban pocas semanas de vida. El tribunal lo sabía. Por eso no se le ordenó prisión inmediata: habría sido una medida más simbólica que real.
Algunos periodistas franceses señalaron que, en realidad, Didier murió como vivió: con una sonrisa irónica, en medio del escándalo, y sin dar explicaciones. Nunca confesó nada. Nunca pidió perdón. Nunca se quebró.
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¿Qué pasó con el resto de la “banda de los abuelitos atracadores” presuntos responsables del robo a Kim Kardashian?
El juicio involucró a 12 acusados, de los cuales 10 fueron hallados culpables. Sin embargo, las penas fueron inusualmente suaves para un caso de robo millonario: la mayoría de los implicados recibió entre 4 y 8 años, pero ninguno volvió a la cárcel. Algunos ya habían cumplido prisión preventiva, otros, como Didier, evitaron la cárcel por razones de salud o edad.
La justicia francesa optó por la compasión… o al menos, eso dijo el tribunal. Para el público, la indignación fue inevitable. Muchos consideraron que la banda salió prácticamente impune, pese a haber traumatizado a una mujer y haber expuesto fallas de seguridad en la capital mundial del lujo.
En cuanto a la víctima, Kim Kardashian no asistió al juicio, pero sí envió un comunicado agradeciendo a la justicia y al pueblo francés por cerrar este doloroso capítulo.
“Ocurrió algo que me cambió la vida. Aunque nunca se recuperó todo lo robado, agradezco que se haya hecho justicia”, expresó en el texto leído por sus abogados.