Alejandra Guzmán se sincera sobre sus problemas y habla del día que ya no pudo más
Alejandra Guzmán se sincera sobre sus problemas y habla del día que ya no pudo más
/Clasos/ YouTube: Venga la Alegría
Alejandra Guzmán habló con el corazón en la mano sobre uno de los temas que más la han perseguido en los últimos años, cuando su salud estuvo en riesgo tras haberse inyectado polímeros y también presentar un fuerte desgaste físico de sus caderas.
La cantante aceptó que sus glúteos no necesitaban de ningún tratamiento, por lo que ahora se arrepiente de haberse inyectado, “Mis pompas la verdad estuvieron siempre bien, no necesitaba de nada, entonces ahí te das cuenta de que sí hay un engaño, de que sí hay una manipulación, de que sí hay un ‘ay, con una inyección de un lado y del otro te lo hacemos”, comentó ‘En Sus Batallas’, en ‘Venga la Alegría’.
Alejandra habló del impacto que fue para ella ver su cuerpo y no reconocerse después de las inyecciones, “Hay gente que se lo ha puesto en los senos, en la cara, en los genitales aparte de los glúteos, entonces imagínate tú ¿no?, que un día te levantes y digas ‘¿qué onda? Sin cara o lo demás (señalando a sus partes íntimas) ¿no?”.
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Luego de todos los tratamientos que tuvo que hacerse, confesó que quiso darse por vencida un día, “Sí me cansé un día, un día le dije a mi papá, ya suelto la toalla, ya me harté y me dijo ‘pérate, te quiero pasar a alguien’ y me pone al público (gritando) entonces como que me entró vida por los oídos y salí del hospital y ese sonido es el más bello de mi vida, ese sonido es la mejor droga del mundo, ese grito, esa conexión, ese aplauso, híjole…”, se sinceró.
Alejandra compartió su experiencia cuando estuvo cerca de la muerte, “Tengo aquí (en la oreja izquierda) una calaca, que es una calavera de azúcar porque no me morí. Yo no le tengo miedo a morir, pero yo sabía que ese no era mi momento de morir, yo sabía que no me tocaba, no quise pensar en la muerte jamás, es más, firmé una carta porque decían ‘es que nadie te quiere tocar hasta que tú les quites la responsabilidad’ y uno de los directores del hospital me dijo ‘tú eres valiente’ y le dije: ‘es que lo tengo que ser’, siempre he sido valiente, siempre he sacado la casta, siempre he visto más allá de los ojos de los que ya no sabían qué hacer”.
Así habló Alejandra Guzmán:
Sobre su cirugía y prótesis de cadera comentó, “Yo desgasté mis caderas, la izquierda fue la primera que me quitaron, pero plana, totalmente plana, o sea te cortan el fémur que entra dentro de la cadera, y ahí le hacen un hoyo y te meten un como peinecito, el cual abraza un callo que hizo mi cuerpo”.
Y continuó, “Son caderas carísimas, cuestan 40 mil dólares cada una y si me muero ¿saben qué quiero? Que me incineren y se las heredo a alguien porque me encantaría que alguien tuviera mis caderas, Yo ya soy donadora de todo, si quieren mi hígado también se los regalo, ¿quieren mi riñón? Se los regalo”.
Alejandra ahora es feliz con sus prótesis, “Tengo titanio, tengo de todo yo aquí adentro pero la verdad es que las de titanio me han salido buenas eh, porque puedo volver a bailar hasta en puntitas, puedo hacer lo que yo quiera, como yo quiera, a la hora que yo quiera”, contó.
Por último habló de su aprendizaje de todos estos problemas de salud, “Tuve que vivir esto para ayudar a alguien para salir adelante, para que no se metan en el mismo hoyo que yo me metí. Para algo, yo siento que por algo Dios me da vida y por algo Dios me da creatividad para hacer canciones y para poder dar un mensaje positivo”, finalizó.
