Alejandro Sandí revela lo que pasó en las más de 27 horas que estuvo secuestrado

Alejandro Sandí revela lo que pasó en las más de 27 horas que estuvo secuestrado

En exclusiva, el actor nos explicó todo: "Sólo pensaba: 'Si me matan, ojalá mi familia… ¡encuentre mi cuerpo!'"

Alejandro Sandí revela lo que pasó en las más de 27 horas que estuvo secuestrado

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Ulises Trejo

Alejandro Sandí revela lo que pasó en las 27 horas que estuvo secuestrado
Ulises Trejo

En exclusiva, el actor nos explicó todo: "Sólo pensaba: 'Si me matan, ojalá mi familia… ¡encuentre mi cuerpo!'".

El pasado 24 de noviembre, Alejandro Sandí, de 37 años, vivió uno de los momentos más dolorosos en su vida, pues mientras viajaba rumbo al Nevado de Toluca junto a sus amigas Vanessa Arias, de 36, y Esmeralda Ugalde, de 28, fueron interceptados por hombres armados, quienes los asaltaron, y a él lo secuestraron por más de 27 horas. En exclusiva, el actor nos cuenta lo que pasó por su cabeza en esos momentos:
Ulises Trejo
Alejandro Sandí revela lo que pasó en las más de 27 horas que estuvo secuestrado

-Alejandro, gracias por confiar en nosotros...
“Gracias a ustedes, sobre todo por la seriedad con la que han manejado esta situación. Platico mi experiencia porque quiero que, de alguna forma, esto de los secuestros deje de ser algo tan ‘normalizado’ en México”.
-¿Qué pasó aquel domingo?
“Esmeralda, Vanessa y yo queríamos ir al Nevado de Toluca para pasar un domingo tranquilo y disfrutar del lugar. Nos fuimos muy temprano, a las 6 de la mañana; queríamos tomar la vía rápida, pero estaba cerrada, así que nos fuimos rodeando, y demoramos una hora más... Todo pintaba para que nos fuera bien, pero a las 8 de la mañana que entramos a la zona, todo se convirtió en una pesadilla”.
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En exclusiva, el actor nos explicó todo: “Sólo pensaba: ‘Si me matan, ojalá mi familia… ¡encuentre mi cuerpo!’”

-No lograron subir al Nevado...
“No, ya no, pues llegando se nos pusieron unos tipos enfrente, en otro auto. Pensábamos que nos iban a chocar, porque venían a toda velocidad, pero se bajaron y nos rodearon”.
-Continúa...
“Comenzaron a gritarnos groserías, metieron la mano por la ventana y me pusieron la pistola en la cabeza; Vanessa y Esmeralda estaban en shock. Después, uno de los hombres abrió la puerta y me dijo: ‘Pásate para atrás’, y cuando me bajé, me esposó".
-¿Hubo más agresiones físicas?
“Sí, algunos golpes leves en la cabeza, pero todo fue más psicológico. Desde que me esposaron ya no quise levantar la cabeza, y así estuve más de 27 horas. Lo único que hice fue preguntar por mis amigas, y uno de los hombres me respondió: ‘Las bajamos’, me quedé muy angustiado, no sabía si estaban bien”.
-¿Qué pasó después? ¿A dónde te llevaron?
“Estuve todo el tiempo esposado, con los ojos vendados, en la cajuela de su auto. No me dieron de comer ni de beber, me tuvieron encerrado junto con otra persona, sólo nos bajaron para hacer del baño”.
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Varios hombres los rodearon y bajaron de la camioneta

-¿El auto estuvo parado o moviéndose?
“La mayor parte del tiempo estuvo en movimiento. La otra persona y yo tratamos de no movernos ni comunicarnos porque no queríamos ponernos más en riesgo”.
-¿Qué pasaba por tu cabeza?
“Sólo pensaba: ‘Me van a soltar en dos horas, nomás querían el coche, la cartera y el celular; me van a botar hasta quién sabe dónde y quizá se conformarán con darme una golpiza’, pero no fue así. Dicen que ésa es la tarifa de los mexicanos por vivir acá, ¡estamos mal! Sólo pasaba por mi mente: ‘Si me matan, ojalá que mi familia encuentre mi cuerpo’”.
-¿En algún momento les dijeron algo que les diera la esperanza de salir?
“Con groserías, nos dijeron: ‘Ya los vamos a soltar’, pero fue dos horas después que lo hicieron”.
-¿Dónde los soltaron?
“Por ahora no te puedo decir cuánto nos pidieron para soltarnos o dónde nos dejaron, porque el caso sigue en investigación, son cuestiones legales”.
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Así fue el momento en que Vanessa y Esmeralda lograron huir

-¿Qué pasó después?
“Llegué a mi casa como a las 4 p.m., y una vecina y el guardia de seguridad se me acercaron y me preguntaron cómo estaba; no sabía que todos estaban enterados”.
-¿Y qué hiciste?
“Primero llamé a uno de mis tíos; él es quien lleva mi caso, es abogado. Él vive en León, pero estaba en la CDMX porque ya sabía lo que me había pasado, y sólo le dije: '¡Por favor, no les digas nada a mis papás!’, y me respondió: ‘Ya saben, háblales y diles que estás bien’”.
-¿Les marcaste?
“Sí, por Facebook, en videollamada, y estaban llorando. Les dije que estuvieran tranquilos, que estaba bien, que ya me encontraba en mi casa”.
-¿Ya en tu casa qué pasó?
“Me quité la ropa y la puse en una bolsa para tirarla a la basura. Me metí a la ducha”.
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Te contamos quién es Alejandro Sandí y su trayectoria

-¿Hasta cuándo viste a Vanessa y Esmeralda?
“Ese mismo día, más tarde; era necesario ver que estuvieran bien. Mi tío me ayudó a contactarlas y finalmente vinieron a mi casa, nos vimos, nos abrazamos mucho y nos dijimos lo mucho que nos queremos”.
-Cuando tu secuestro y tu rescate se hicieron públicos, hubo muchos detractores...
“Sí, es triste; estamos tan acostumbrados a la violencia, que si alguien sale vivo de algo así, sólo dicen: ‘¡Pues no te pasó nada!’, pero sí me pasó, me robaron la paz y la tranquilidad. Leí comentarios que decían que me soltaron porque soy actor y que deberían hacer lo mismo con otras personas”, finalizó.
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