Ana Layevska enseña ruso a sus hijos y a su esposo pero no ha sido tarea fácil

La actriz ucraniana Ana Layevska, afirmó en una entrevista para ‘Sale el Sol’, que quiere enseñarle un poco de su cultura a su familia que ha logrado formar en México y ha comenzado a hacerlo a través del idioma, aunque reconoció que esto no ha resultado una tarea fácil.

“Evidentemente no puedo ocultar mis raíces, yo nací en la ex Unión Soviética, crecí entre Kiev (Ucrania) y Moscú (Rusia), hablo perfecto ruso, mis papás son rusos… evidentemente Rusia es parte de mi”, comenzó a decir sobre sus orígenes rusos.

Pese a que ha realizado su vida en México, la actriz asegura que no se ha despegado de Rusia, “Evidentemente por ser rusa estoy bastante enterada de lo que pasa y por una cuestión nostálgica, cultural… a veces escucho noticias rusas, le hablo en ruso a mi hija (y) uno de los pocos legados y de los pocos regalos que les puedes dejar a tu hijos es tu conocimiento y la educación”, comentó.

Sin embargo esto no ha sido fácil pues comenta que debido a que todo lo que escucha su pequeña está en español, ha sido complicado que se acostumbre al ruso, “yo realmente sufro con el ruso y todo lo que rodea a mi hija está en español, menos su mamá y su abuela”, indicó.

Pero para esta dificultad, Ana encontró una escuela a donde su pequeña puede ir y aprender más sobre el idioma natal de su famosa mamá, “ahorita gracias a Dios, descubrí como una especie de kínder ruso al cual la llevo de vez en cuando porque pues ya tiene otras obligaciones, ya tiene una escuela aquí”, explicó.

La actriz es vocera del Cine Ruso en México y mencionó que será un festival gratuito y en línea para quienes puedan conectarse a conocer más sobre aquel país y así habló sobre sus compañeros rusos, “yo crecí con el cine soviético y creo que además de que tenemos extraordinarios directores y extraordinarias historias, actuaciones realmente llegadoras porque los rusos la verdad es que se consideran buenos actores a nivel mundial y lo cual me parece muy cierto”, finalizó.