El pasado sábado 2 de julio, alrededor de las 2 de la tarde, se dio a conocer la lamentable muerte de la primera actriz Susana Dosamantes, de 74 años, en el Hospital Mont Sinai, de Miami, Florida, ciudad en la que desde hace varios años vivía con su hija, la cantante Paulina Rubio.

Recordemos que en abril se dio a conocer que a Susana le diagnosticaron cáncer de páncreas, por lo que se encontraba internada y bajo tratamiento. Una amiga muy cercana a Paulina nos contó cómo se encuentran la intérprete de “Yo no soy esa mujer” y su hermano Enrique, quienes están devastados.

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-¿Cómo están Paulina y su hermano Enrique con la muerte de su mamá?
“Están devastados. Aunque Susana estaba pasando por momentos muy complicados por el cáncer que padecía, la realidad es que todos tenían las esperanzas puestas en Dios y en los médicos para tratar de que su salud mejorara, pero mira, se fue en manos de su hija. Cuando Paulina le dijo: ‘Dios tiene otros planes para ti’, en ese momento su mami se fue en paz”.

-¿Dónde estaban sus hijos cuando falleció Susana?
“Estaban con ella, así como don Luis, su esposo. Paulina tenía meses con su mamá en casa, ella era quien se quedaba con los niños cuando Pau se tenía que ir a trabajar, estuvo en la última gira de Paulina con Alejandra en casa. Con la pandemia, Susana estuvo con su hija porque le decía que estaría mejor en Miami que en México. Le daba pánico pensar que su mami se fuera a contagiar, y mira, a los pocos meses le diagnostican cáncer y aunque Susana lo tomó con valentía, a Paulina sí le afectó mucho”.

-Aunque tiene a su hermano Enrique, me imagino que debe sentirse sola...
“Pues ella misma lo dice, porque Susana no solo era su mamá, era su confidente, su ejemplo, su fiel seguidora, y Paulina la fiel seguidora de su mamá. La amaba como no tienes una idea. A
pesar de tener casi 50 años, Paulina se dejaba cuidar mucho por ella, con los consejos de su mamá”.

-¿Cómo tomaron los hijos de Paulina la noticia?
“Son niños muy inteligentes y desde que a Susana le diagnosticaron el cáncer, Pau les explicó que su abu se ausentaría de casa, que rezaran mucho por ella, que estaba delicada de salud y estaría en una clínica donde los doctores harían todo por sanarla. Los niños lo entendieron y de la misma forma ella los enteró de que su abuela se había ido con su esposo, con Dios, que estaba descansando en un lugar mejor. Los niños estuvieron tristes y Paulina ha sacado fuerzas no sabemos de dónde para estar bien por ellos, pero claro que se ha quebrado, claro que le ha llorado a su mamá a solas, será una pérdida de la cual le costará mucho reponerse”.

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-Se dice que la última voluntad de Susana es que la cremaran en Miami y luego traer sus cenizas a México...
“Sí, Susana fue muy valiente hasta el final. Habló semanas atrás con sus hijos y Luis su esposo, y les dijo que le echaría muchas ganas a sus tratamientos, pero que si la voluntad de Dios era llevársela con él, se iría en paz. Que la última voluntad de ella en la Tierra era que cremaran sus cenizas, porque no quería que nadie, ni sus hijos ni su esposo, se desgastaran con los trámites
para traer un cuerpo a México, que quería que todo fuera en privado y lo más pronto posible, pidió que fuera cremada allá en Miami, y que sus restos en el momento que fuera conveniente para sus hijos, que fueran traídos a México y así será”, finalizó.

-Comienza en los tejidos del páncreas, un órgano que se encuentra detrás de la parte inferior del estómago, libera enzimas que ayudan a la digestión y produce hormonas que ayudan a controlar la glucosa sanguínea.

-Rara vez se detecta en etapas iniciales, pues no causa síntomas. Síntomas en etapa avanzada pueden ser: dolor abdominal que se va hacia la espalda, pérdida de apetito o peso, color amarillento en la piel y fatiga.

-Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de éstas.