Claudio Yarto vivió un doble infierno por la dependencia de sustancias
Claudio Yarto, quien lideró en la década de los 90 al grupo Caló, reconoció que su problema con las drogas fue un infierno, sin embargo, el darse cuenta de que estaba desperdiciando todo lo que la vida le había dado... fue un infierno todavía peor.
De acuerdo con las revelaciones que hizo en el programa ‘Mimí Contigo’, desde los 24 años comenzó fumando mariguana, luego, tras una decepción laboral cuando le quitaron un programa que encabezaría, lo invitaron a una fiestay de ahí se siguió para adelante con cocaína y alcohol.
Tiempo después llegó el grupo Caló que lo encumbró, le trajo fama, dinero, el cariño de la gente, muchos éxitos musicales tocando en la radio, sonando en los antros; hubo dos mujeres en su vida, cada una de ellas le dio un hijo, todo ello, expresó Yarto, fueron los regalos que la vida le estaba dando y no supo valorar, ni disfrutar en su momento.
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“Estaba en un infierno, estaba negándome a los regalos que la vida me estaba dando por estar metido en esa cosa: la fama, el dinero, el cariño de la gente, las canciones pegando, hasta guapo me decían”, platicó el compositor y cantante.
Las adicciones, precisó Yarto, son una enfermedad emocional, son la punta del iceberg porque cuando comienzas a utilizar alguna sustancia lo haces porque sientes un vacío, porque hay algo que no te gusta de tu sobriedad y prefieres evadirlo, pero en ese momento ya tienes dos problemas: lo emocional y la adicción.
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“Es un tema emocional totalmente, las sustancias te las puedes quitar en 35 días, pero debes quitarte el tema emocional: qué es lo que no te gusta con tu sobriedad, qué es lo que te está molestando que prefieres evadirlo. Ninguna persona es culpable de su adicción, pero sí responsable de su recuperación”, reconoció.“Estás frustrado por muchas cosas que suceden y hay gente que no soporta su realidad. Entonces, llega el momento que la quieres distraer con una fiestita y de pronto ya tienes dos problemas: el emocional y la adicción”.
Claudio hace tiempo que vive limpio, que tiene trabajos estables y excelente relación con sus dos hijos, incluso da charlas sobre adicciones a niños pues ese mundo de infierno, recalcó, puede aparentarse por fuera, pero por dentro estás emocionalmente destrozado.