¡El mayor dolor de su vida! Silvia Lomelí no pudo despedirse de su padre

Una gran pena embarga a la actriz Silvia Lomelí, de 43, pues recientemente sufrió la pérdida de su papá, don José Lomelí, quien llevaba poco más de un año luchando contra el cáncer de médula y, desgraciadamente, al igual que gran parte de la familia, se contagió de Covid-19 a inicios de año, lo que acabó con su vida el pasado 11 de enero. Platicamos con la también conductora y nos compartió cómo ha enfrentado tanto dolor:

-Silvia, lamentamos mucho la pérdida de tu papá, ¿cómo te sientes?
“Muy triste, él era mi héroe y ha sido muy difícil, pero dentro del dolor, está la paz de que ya está bien, feliz y seguramente nos va a llenar de bendiciones desde el cielo”.

-¿Pudiste estar con él hasta el final?

“No, como estuvo aislado en el Hospital de Nutrición, no pude verlo y fue terrible no saber si necesitaba algo, aunque sé que lo trataron muy bien; esos días fueron una gran pesadilla, lo más difícil que he tenido que vivir. Lo que más me partió el alma fue no poder despedirme”.

“Fue una serie de cosas. Desde finales de 2019 le detectaron cáncer de médula y se estuvo tratando, gracias a Dios iba muy bien, aunque estaba bajo de peso”.

“En diciembre pasado nos juntamos todos para Navidad, estuvo mi hermana Mónica, que estaba muy al pendiente, y mi hermano Pepe, que vino de Monterrey; nos hicimos las pruebas PCR para poder estar con mi papi, pero desgraciadamente días después (del 26 al 31) tuvimos que internarlo, pues estuvo deshidratado y tenía una falla renal, pero se controló. Todavía partimos la rosca el 5 de enero y luego ya todos nos contagiamos”.

-¿Quién dio positivo primero?
“Mi hermana, sus hijos y un amigo de la familia que había estado con mi papá salieron positivos el 6 de enero y se aislaron”.

“Sí, pero mi papi tuvo que ingresar al hospital el 7 de enero. El hospital estaba rebasado y lo recibieron en un reposet, luego gracias a Dios le consiguieron cama, pero ya no salió. Fue muy triste, uno quisiera que no les pasara nada a sus papás”.

-Ya en el hospital, ¿qué pasó?

“Le dio neumonía y no pudieron hacerle una endoscopía, tuvo sangrado interno y ya no hubo nada más que hacer por la COVID. Falleció el 11 de enero y ese mismo día mi hermano y yo, que lo estuvimos cuidando antes de que volviera al hospital, dimos positivo”.

“Pues ya vamos saliendo. Mi mami está muy débil y, aunque estaba con oxígeno las 24 horas, ya sólo lo tiene en la noche. Mi hermana está con algunas molestias, pero ya va mucho mejor. Mi hermano tuvo neumonía, pero ahorita ya se regresó a Monterrey. Yo me aislé aparte, con unos amigos, pues por mis antecedentes (en 2004 sufrió un paro cardiaco por falta de irrigación sanguínea al cerebro y en 2018 tuvo problemas de la vesícula y le detectaron púrpura) soy de alto riesgo”.

“Ahí voy. Yo requería otros medicamentos, pues varios me producen bloqueos cardiacos; además, cuando empecé con la COVID hubo una bacteria que me dio lata y ahora estoy lidiando con las secuelas”.

-¿Con cuáles?
“Con un problema del intestino y una hernia, tienen que quitármela lo antes posible y en eso estamos. Todo se juntó, pero ¡estoy de la mano de Dios y no me soltaré!”, concluyó.