Después de que Julio Preciado, de 54 años, estuvo cerca de la muerte en 2020 tras someterse a un trasplante de riñón, tiene que tomar medicamentos de por vida y no cuenta con seguro de gastos médicos mayores, motivo por el que la Banda El Recodo le prestó dinero. De esto y más nos contó el cantante de regional mexicano:

-2020 fue un año de muchos cambios en su vida, por motivos de salud; ¿hay un Julio antes y uno después? “Definitivamente; me siento muy a gusto disfrutando de cosas que antes no, como mi familia”.

-De salud también...

“Claro, todos los cambios en mi vida me los está agradeciendo mi cuerpo; estoy limpiando todo mi organismo, tengo tres años sin tomar”.

-¿No se le ha vuelto a antojar tomar?

“No. Lo más difícil para mí no fue dejar el alcohol ni las drogas, sino el cigarro; lo dejé hace un año y dos meses, y antes de que me operaran me fumé el último”.

-¿Ya no se le antoja?

“Ya no; pienso: ‘Dios no va a dejar que fume un cigarro porque provoca que sienta que me ahogo’. A veces me entra la gula, pero bendito sea Dios, la nutrióloga y el doctor me pusieron a dieta porque tengo 12 kilos de más”.

Julio Preciado recibe dinero de Banda El Recodo

-¿Tiene que tomar medicamento de por vida?

“Sí, de por vida, pero van bajando las dosis; al final te quedas como con tres medicamentos al día para el riñón”.

-Entonces va muy bien...

“Estoy muy contento de que todo está saliendo bien. Cuando se acabe la pandemia en México, vamos a hacer gira con El Recodo”.

-A propósito de El Recodo, a mucha gente le llamó la atención que el grupo le prestó dinero, ¿fue muy caro su tratamiento?
“No se imaginan lo que se gastó, pues no tengo seguro de gastos médicos porque soy diabético; fueron 10 meses de hospital y no fue el trasplante lo que me perjudicó, sino lo que vino después, me dio en toda la ma$%& económicamente; además tuve una infección que casi me cuesta los testículos, me salió un granito en el muslo y corrió hasta los testículos, y bendito Dios que ahí se alojó, de lo contrario, se acabó Julio Preciado. Cada tercer día tuve que entrar a quirófano durante tres meses... saquen la cuenta”.

-¿Entonces es mucho dinero lo que debe?

“Por ahí dicen que El Recodo me prestó 10 millones, pero no es cierto, sólo fue uno, y no es regalado, es un anticipo que me dieron porque vamos a trabajar a futuro; si no me lo quieren cobrar es otro boleto, ellos me ayudaron de todo corazón, pero no soy ventajoso ni aprovechado”.

-¿Sí se los va a pagar?

“Mucha gente está diciendo: ‘Ay, pediste dinero, te lo regalaron’. Oigan, no, espérense, ése fue un anticipo que me dieron de lo que se va a venir, ¿a poco crees que son tontos?; y yo tampoco me voy a aprovechar de eso, hay que ser agradecidos con la gente que me ayudó. Tampoco me estoy muriendo de hambre, bendito sea Dios he hecho un capital muy atractivo, pero no me puedo deshacer de todos mis bienes”.

-¿Ya vendió su casa?

“Tengo tres años viviendo en esta casa con mi esposa y mi niña, y es con la que me voy a quedar. Tengo otra grandísima que vamos a acondicionar para venderla, para pagar una deuda que tengo con el hospital; hice un convenio con la gente de Guadalajara, que me dijeron: ‘No te mortifiques, algún día vas a trabajar y nos vas a pagar’”.

-Tiene mucha gente que le echa la mano...

“Bendito sea Dios, hay de dónde echar mano para pagar; y no hay palabras de agradecimiento para la gente que me ayudó sin conocerme, en este caso, la gente de la clínica de Guadalajara”.

-Es parte de lo que ha sembrado...

“Pienso lo mismo, no me ha pesado jamás dar a los demás y creo que Dios, la vida y la gente me están devolviendo un poco de lo mucho que he sembrado”.

-Por otra parte, vimos que José Joel lo invitó a grabar dos temas del disco homenaje que está haciendo para su papá...
“Sí, nos reunimos en Mazatlán y estoy contento de que me haya invitado a participar en este disco; me cayó muy bien Pepito, no tenía el gusto de conocerlo porque obviamente su género no es el mío, pero ya que lo oí cantar me dio mucho gusto, quedé muy sorprendido de que puede hacer muchas cosas”.

-¿Usted eligió el tema que cantó?
“No, lo escogió José Joel, pero me sentí muy bien con el tema porque yo lo grabé con mi banda en mi primer disco de solista hace 22 años. Se oye una fusión muy rica de banda con algunos arreglos nuevos, como violines con teclado. Quedó muy rica la canción, es una versión muy diferente a la mía, pero me quedó un gran sabor de boca al igual que a él. Ya me mandó una pequeña prueba, va a ser espectacular”.

-¿Usted conoció a José José?

“Claro, lo conocí hace 21 años en una entrega de premios en San José, California; yo estaba en El Recodo en ese entonces, y cuando me salí de ahí, entré a la misma compañía que José José (q.e.p.d.), la BMG, donde también estaba Alberto Aguilera (Juan Gabriel -q.e.p.d.-), y los dos apadrinaron a mi hija Yuliana en su bautizo, eran mis compadres. Ahí empezó una relación muy bonita”.

-¿Lo sabe José Joel?

“Él no sabía que su papá y yo éramos compadres, le conté todo hasta que llegó a Mazatlán y se llevó una gran sorpresa”.

-¿Cómo fue la experiencia de trabajar con José Joel?

“Muy buena; ese día también estuvo Pancho Barraza, que también grabó un tema, y le dimos algunos consejitos (ríe)”.

-¿Cómo sintió a José Joel interpretando este género?
“Está haciendo algo muy padre, un buen homenaje a su papá, pero vamos a dejarle a la gente la decisión, aquí no hay mejor jurado que el público”.

-En este momento, ¿qué le pediría a la vida?

“Antes vivía mi vida muy acelerada, no podía estar inactivo, pero ahorita ya no, estoy relajado. Dentro de mi madurez como ser humano, como artista y como persona, ya no me puedo dar ese lujo de vivir mi vida a la carrera; ahora planeo las cosas antes de hacerlas, vivo más a gusto que antes, ahora lo saboreo”.

-¿Ya tiene toda su herencia en orden?
“Ya, lo que di, lo di en vida. Esta casa es de mi hija, para que cuando se case lo haga por bienes separados”, concluyó.