Lalo España comparte cómo le dijo a su familia que era gay
Lalo España pensaba que su homosexualidad “se iba a curar” y que “era pecado”.
Fue en junio de 2012 cuando el actor Eduardo España dio a conocer sus preferencias tras la muerte del amor de su vida, Ranferi Aguilar.
“Hoy dejo de temer a los rechazos y discriminaciones obsoletas. Se va Ranferi, la mitad de mi vida y le dedico el amor a lo que hago. Hoy decido aceptar ante el universo la apertura de una vida digna, sin perder tiempo, aportando, siendo, amando a mi país y deseando. Hoy tengo los pantalones de aceptarme como soy y caminar dignamente mis sueños. Quien me quiera, bienvenido. Quien no. Con todo respeto”, escribió para darlo a conocer.
Tras casi 7 años de este fuerte momento en su vida, el actor continúa presente en su vida pues lo recuerda con cariño y en una reciente entrevista con Yordi Rosado, el actor de ‘Vecinos’ se sinceró al respecto, diciendo, “es un ángel que llegó a mi vida y me enseñó grandes lecciones”.
Y continúo contando que antes de abrir su vida con el público, ya había hablado con su familia sobre su orientación sexual, por lo que a los 26 años, decidió sincerarse con sus 6 hermanos, “Fue primero con mis amigos, buenísima onda, muy relajado y luego hago un viaje a Guadalajara y reúno a mis hermanos, fue muy liberador para mí”, dijo.
Aunque fue triste debido a que sus padres ya habían fallecido en ese momento de su vida, por lo que lamenta no haberse podido sincerar con ellos, “mis papás ya no vivían”, comentó.
Sin embargo, Lalo compartió que de alguna manera, su mamá siempre supo que el actor era gay.
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Sobre cómo supo que le gustaban las personas de su mismo sexo, Eduardo España confesó que no fue fácil aceptarlo pues el contexto social le hacía sentir que era incorrecto, aunque desde su infancia supo sus preferencias, por lo que hasta llegó a pensar que era una confusión o pecado, “Crecí en un contexto en Guadalajara donde se dio muchísimo machismo, la homofobia, los comentarios en la escuela y muchas cosas que me hacían tener temor. Yo pensaba: ‘claro que no, estoy confundido, esto no debe de ser, esto es pecado, me voy a curar’”.
Por ello, en su adolescencia y primeros años de su juventud, trató de ‘encajar’ con su contexto social y hasta se le declaró a una compañera de la escuela aunque en el fondo él sabía sus preferencias; además de que aceptó que llegó a caer en la homofobia al notar a algunos compañeros ‘amanerados’, “seguramente de morro, yo caí en ser homofóbico con muchos compañerillos cuando había alguien muy amanerado”, concluyó.