Mario Domm se divorció de Alejandra Calleros por ¡celosa y controladora!

Quienes parecían un matrimonio feliz y fuera del escándalo eran Mario Domm, de 44, y Alejandra Calleros, de 38; sin embargo, nos enteramos de que tras ocho años de casados y dos hijos, ya no son pareja. Platicamos con una amiga de la ahora exesposa del cantante y nos contó que aunque ya tenían problemas desde hace tiempo, con la pandemia su relación se volvió tóxica y Mario llegó a su límite, por lo que están separados desde mayo pasado, pero fue apenas hace unas semanas que quedaron completamente divorciados; sin embargo, decidieron ser vecinos por el bien de sus hijos:

“Sí, llevan separados desde mayo pasado, pero apenas hace unas semanas firmaron el divorcio y creo que fue lo mejor, porque ya estaban en una toxicidad muy fuerte”.

“Mario, porque ya no era vida lo que estaba pasando en su casa, y es que ya tenían problemas, pero con la pandemia todo se fue agudizando... ¡hasta que la bomba explotó!”.

“Les cuento de origen: Mario siempre quiso tener una familia y estabilidad, como la de sus papás, que han durado muchos años, y aunque al parecer lo había conseguido al lado de Alejandra, al final no funcionó”.

“Sí, incluso él se alejó de los escenarios en 2010, pues su sueño era ser papá, pero siguió produciendo música; sin embargo, en 2015 regresó a sus presentaciones, eso no le gustó a ella y empezaron los problemas”.

“Lo que pasa es que ella es maquillista y antes era bailarina profesional, pero al ser mujer de Mario, ya no siguió con su carrera; incluso, en varias entrevistas dijo que dejó todo para ser mamá y ama de casa, pero que no le importaba, aunque en realidad siempre le pesó. No es que no fuera feliz con Mario, sino que siempre supo que él era la estrella y a ella no le encantaba tener bajo perfil”.

“Uno de sus grandes problemas fue que ella no aceptaba a la familia de él. Ellos viven en Los Ángeles, California, y cada vez que los parientes de Mario los visitaban, ella siempre se portaba grosera con ellos”.

“Se molestaba mucho, por eso mejor él viajaba a Torreón para verlos y a veces se llevaba a sus hijos para que convivieran con los abuelos”.

“Otra cosa que nunca aceptó Mario y que ella hacía, era compartir fotos de sus hijos en redes, siempre tenían pleito por eso”.

“A Mario siempre le ha gustado mantener su vida personal privada, y mucho más la de sus hijos, que son pequeños. En una ocasión, Mario explotó y le exigió que borrara todo lo de sus hijos”.

“Ella cerró sus cuentas, pero nos dijo que no entendía por qué a Mario nunca le ha gustado compartir cosas de su familia”.

“Lo mismo que a muchas parejas: empezaron a chocar por la convivencia y vieron que no eran la pareja ideal”.

“Fueron los celos de Alejandra y su afán por querer controlar a Mario, quien es muy relajado y libre, pero ella nunca ha sabido respetar su espacio y su tiempo”.

“Mario es muy apasionado de la música y estar en su estudio es su mundo, entonces aún en la pandemia se iba a trabajar a su estudio y eso le molestó a Alejandra”.

“Le pedía que estuviera más tiempo con ella y con los niños”.

“Para nada, Mario es el papá más amoroso, pero Ale quería tenerlo pegado, eso ninguna pareja lo hace y menos cuando Mario tenía compromisos de entregar composiciones”.

“Primero fue eso, pero Mario no le dio importancia; con el paso de las semanas, ella se volvió tóxica, siempre quería saber con quién hablaba, a quién le escribía, qué tanto hacía en su estudio, empezó a ser muy invasiva”.

“Que tenía que trabajar y no quería que lo molestara; lo fue hartando”.

“Sí, Mario le pidió que se separaran”.

“Al principio se aferró a estar con él y lo culpó de todo, incluso pensó que tenía a otra, pero no iba por ahí”.

“Pues con el paso de los días entendió que era lo mejor para ellos y para los niños”

“Así es, los abogados de él se hicieron cargo y ya están divorciados, pues ellos se casaron en la CDMX y, aunque viven en Estados Unidos, no hubo problema”.

“Él se hará cargo de ellos hasta que terminen sus estudios y le pasará una manutención a ella, aunque llegue a trabajar, pues como es maquillista, no ha podido hacerlo por la pandemia; además, cada tres días, él tendrá a sus hijos en casa”.

“No, él se quedó con su casa y ella se fue con sus hijos a una casa más chica junto a la suya, la cual Mario había comprado hace tiempo, pero no la habían habitado”.

“Tranquilos, les explicaron que sus papás ya no pueden vivir juntos, pero que serán vecinos para que no estén lejos uno del otro”.

“Es lo último que quiere en estos momentos. Él sigue queriendo a Alejandra porque es la mamá de sus hijos, pero divorciarse es lo mejor que pudo hacer”, finalizó.