Valeria Palmer ratifica demanda contra Edith Kleiman por descuidar a su padre Miguel Palmer

Valeria Palmer acudió a la Fiscalía de Investigación del Delito de Violencia Familiar, al sur de la Ciudad de México, para la ratificación y aportación de pruebas por la denuncia que puso en contra de Edith Kleiman por el delito de omisión de auxilio o de cuidado, ya que mantenía en pésimas condiciones a su papá, el primer actor Miguel Palmer, de 78 años. Al respecto, la actriz nos habló sobre las pruebas que presentó:

-Valeria, fuiste a la fiscalía, ¿cómo va todo?
“Fui a ratificar y a aportar pruebas sobre la denuncia que puse en contra de esta señora (Edith Kleiman), pero me pidieron que no dijera mucho para no ponerla en alerta y entorpecer el proceso. Lo que te puedo decir es que son pruebas en video contundentes en las que ella, de su propia voz, dice cosas”.

-¿Qué te dicen tus abogados?
“Ya fue el perito forense a casa de mi papá para ratificar varios detalles, por ejemplo, cómo estaba su colchón y las condiciones de total abandono. Ahora los expertos determinarán lo que procede”.

-¿Y cómo está tu papá?
“Bien, estuvo tres días en terapia media y yo pude ver a mi mamá (Mayte Carol). Además, está muy repuesto y ya habla más, ahí te das cuenta de que sí quiere vivir, no como esta mujer dice, que mi papá ya se quería morir”.

-¿Edith te ha buscado para arreglar todo?
“No; además no debe, por la orden de restricción. Sólo al principio intentó entrar al hospital; incluso con la orden hecha, quiso burlar a la seguridad, pero no pudo”.

-Ella dice que no le hizo nada, que don Miguel ya estaba así... “Pues eso ya lo determinarán las autoridades, pero todo indica que sí (es responsable). Ella dice que ya estaba así, pero si ves a una persona en ese estado, haces algo y lo atiendes, no dejas que siga empeorando”.

-¿No te ha reclamado o mandado a decir algo con amigos en común?

“No, al contrario, los compañeros de mi papá me están apoyando, dicen que la conocen muy bien y que siempre fue así, que ya es hora de que pague”.

-Después de los dos infartos cerebrales, ¿qué secuelas tiene? “Afectaron un poco el movimiento del brazo y la pierna izquierda, pero gracias a Dios y a las terapias físicas que toma, ya los puede mover”.

-¿Por qué lleva tanto tiempo en el hospital?
“Por todo lo que traía: la desnutrición severa, dos bacterias; entró con anemia y deshidratación severa; septicemia, que es una infección en la sangre; y los dos infartos cerebrales que no atendieron a tiempo... dicen que uno fue hace como seis meses, y el otro es más cercano a la fecha en que llegamos al hospital; ¡está vivo de milagro!”

-¿Cuándo lo dan de alta?
“Aún no, hoy llegó el terapeuta físico para ponerle otras terapias de recuperación que le permitan salir, pero falta la cuestión gástrica, porque todavía no ingiere alimentos por vía oral. El problema gástrico está fuerte por los meses que vivió sin ingerir alimento y porque el sistema gástrico se le detuvo”.

-¿No te has preguntado por Edith?
“No, para nada, en lo absoluto”.

-¿No le has preguntado a tu papá, qué le hizo esta señora o cómo lo trataba? “Sí lo he tratado, pero evade el tema; el psicólogo me dijo que todo a su tiempo” .

-Mientras, sigues adelante con el proceso...
“Así es. Encontré notas de mi papá no muy agradables sobre Edith y que ya están en la fiscalía; hay muchas cosas que permiten señalarla como una agresora en todo sentido. Todo en la vida lo tienes que presentar con pruebas, yo no la estoy acusando de nada, las pruebas hablan por sí solas. Yo amo a mi papá; el hecho de que cada día que amanece, me vea a los ojos, me toque la cara y me diga: ‘Te agradezco mucho, mi hijita’, me parte el alma. Hubo un encuentro significativo todo este tiempo que he pasado con él, tanto que ya se le da vuelta a la hoja y lo negativo quedó en el pasado”, finalizó.