Vanessa Guzmán: de la televisión al mundo fitness ¡se le resbalan las críticas!

A sus 44, Vanessa Guzmán es una mujer plena que ha disfrutado de grandes logros, entre éstos se encuentran más de 25 años de una brillante trayectoria artística, que ha compaginado con su faceta de mamá, además de otra gran pasión a la que por fin se ha podido dedicar: el deporte. TVNotas platicó con ella y nos compartió que ahora que ha entrado de lleno al mundo fitness y luce un cuerpo más tonificado y marcado, sus seguidores le comentan que se ve poco femenina, sin embargo, no le afectan las críticas, pues ella está satisfecha con su físico. También, nos contó sobre otras altas y bajas que ha tenido en su vida:

“Nací un 19 de abril en Ciudad Juárez, Chihuahua. Yo era una niña muy feliz y me divertía mucho al lado de mi familia: mi papá (q.e.p.d.), que era dentista, líder político y sindical, sumamente responsable y trabajador; mi mamá, a quien admiro por su fortaleza, y mi hermano (q.e.p.d.), a quien amaba profundamente”.

-Dinos, ¿desde chiquita soñabas con las pasarelas y los reflectores?
“Sí, recuerdo que a los 9 años les dije a mis papás que un día iba a ir a Miss Universo para representar a México”.

“Efectivamente, a los 18 años participé en Miss Universo, que era mi gran ilusión”.

“Por supuesto. Mi hermano estuvo acompañándome en Miss Universo y fue quien me dio todo el apoyo al terminar el concurso, porque él sabía que yo quería ganar”.

“Al regresar de Miss Universo, Florinda Meza y Emilio Larrosa me llamaron para protagonizar las telenovelas Alguna vez tendremos alas y El premio mayor, pero yo sentía la necesidad de seguir preparándome”.

-Y así fue...

“Sí, a los 19 me fui a la CDMX para estudiar en el CEA de Televisa, y mis papás me apoyaron por completo”.

-Lamentablemente, en tus inicios sufriste una tragedia...
“Enfrenté el primer gran golpe en mi vida porque al poco tiempo falleció mi hermano y fue sumamente doloroso, pues éramos muy unidos”.

-Pero en medio de este gran dolor, seguiste adelante...
“Pues sí. Seguí estudiando hasta que en 1999 entré a Tres mujeres y mi personaje fue todo un éxito. De ahí, vinieron otros proyectos muy importantes”.

“Claro, justo cuando grababa mi primera telenovela, la vida me sorprendió con la llegada de mi primer hijo (con el actor Eduardo Rodríguez) y ¡todo se me vino encima!”

“Fue una experiencia maravillosa y en Televisa me apoyaron mucho, pues dejaron que mi niño estuviera conmigo en los foros”.

“Sí, fue un momento muy turbulento”.

“Nunca lo había compartido, fue un embarazo de alto riesgo y pude haber perdido a mi bebé en los primeros cinco meses, pero afortunadamente se logró, por eso ¡mi niño es un milagro!”

“Sé que he faltado en momentos importantes de mis hijos, pero platicamos mucho para que entiendan mi trabajo. Si soy o no una excelente madre, ellos son los únicos que pueden decirlo”.

-¿Qué representan tus hijos en tu vida?

“Ellos son mis reyes. Son muy unidos, excelentes estudiantes, deportistas y cero problemáticos”.

-Te has divorciado dos veces, ¿qué lecciones te han dejado estas experiencias?

“Lo más importante es aprender de lo bueno y de lo malo, y ser responsables de nuestros errores. A veces el divorcio no es una solución, es una necesidad. Además, a mis hijos nunca los he puesto en contra de sus padres, quiero que disfruten cada momento con ellos y conmigo”.

-El año pasado atravesaste por otro momento difícil...
“Fue el segundo gran golpe en mi vida: el fallecimiento de mi padre. Con él tenía una gran complicidad y me hacía sentir con la responsabilidad de no fallarle nunca. Ahora he entendido que si yo hubiera perdido a mi papá en la etapa que perdí a mi hermano, si lo hubiera perdido antes, posiblemente no hubiera sobrevivido a esa pérdida, no la hubiera superado”.

“De cierta manera, el ejercicio fue un escape a mi dolor. Siempre he sido deportista y, aunque llevo mucho tiempo haciendo ejercicio, quería un plus, que era definir mi abdomen y tonificar mis músculos”.

“Así es, estudié y ahora mi alimentación es más estricta: ya no consumo azúcares, pastas, pan blanco o lácteos, mis fuentes de grasa son cien por ciento naturales. Además, entreno casi dos horas diarias”.

“Muy contenta y satisfecha porque detrás hay un gran esfuerzo, trabajo y sacrificio. También, llevo una vida más tranquila sin desvelos ni fiestas”.

“Veo a una mujer que está realizando lo que quiere y con un objetivo muy claro, y eso me gusta porque reflejo salud”.

“Sí, ya me certificaron como entrenadora fitness, abrí mi gimnasio y lancé mi línea de productos, que van desde bandas de resistencia hasta diversos suplementos que son de gran beneficio para el cuerpo”.

“Esas críticas no me afectan y las he tomado para bien, porque significan que de una u otra forma la gente me está prestando atención. Además, lo que no me mata, me fortalece”.

-Han dicho que pareces hombre o travesti, ¿qué opinas al respecto?
“Jamás me voy a ofender. Respeto y admiro muchísimo a la comunidad LGBT, pues siempre me han apoyado. Entonces, si así me ven, ya seré una digna representante suya”.

-También hay quienes piensan que padeces vigorexia (obsesión por el ejercicio)...
“Para nada. Si alguien sabe de padecimientos alimenticios, soy yo, que he reconocido públicamente que fui anoréxica, bulímica y que tuve problemas de ansiedad en el pasado. La gente se ha dejado llevar por un aspecto físico, pero en realidad desconocen el proceso”.

“Cuando me faltan al respeto, sí, pues yo nunca he sido grosera. Si a la gente no le gusta lo que ve de mí, que no me siga”.

“Como el mejor; estoy en un balance perfecto. A futuro me veo trabajando, rodeada de un gran amor por mis hijos y con una pareja, pues aún creo en el amor, y ojalá pueda tener una hija”, concluyó.