YosStop revela cómo era su celda en prisión
IG @justyoss l YosStop revela cómo era su celda en prisión
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Fue el pasado 30 de noviembre cuando la youtuber YosStop salió de prisión tras permanecer 5 meses en el penal de Santa Martha Acatitla tras ser denunciada por Ainara Suárez, con quien llegó a un acuerdo reparatorio.
Durante su estancia en el penal femenil, la influencer compartió diversas reflexiones con sus seguidores en redes sociales, en donde hacía referencia a que se encontraba en paz y haciendo un análisis sobre sus pensamientos.
En entrevista con el youtuber Roberto Martínez, la creativa hizo referencia a cómo era el lugar en el que pasó los últimos cinco meses de su vida, en donde tuvo un despertar espiritual.
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“No era grande, era chiquito y tenía dos planchas donde ponías colchones. Era como de 3 x 3 más o menos. Me abrían y salías a un pasillito super chiquito, y no había actividades. Era un pasillo, todo el tiempo era luz artificial”, contó la youtuber.
Yoseline Hoffman mencionó que convivía con tres personas al inicio de su estancia en el penal de Santa Martha Acatitla, pero a su salida ya sumaban seis.
"Éramos poquitas personas y sí podías caminar, hacer ejercicio, yo sacaba mi tapete de yoga, me ponía a hacer yoga, pero no había actividades: solo teníamos zumba dos veces a la semana y se acabó. No (hacía zumba antes), pero le agarré el amor”, detalló.
“Hubo un mes que no estuve sola, que pusieron a una persona conmigo, y conecté muy padre con ella, me la pasé muy bien. Cuando se la llevaron a otro lado sentí super feo. Creo que cuando estás acompañada, en mi caso, no es que se te haga más leve, pero hay algo más ameno, encuentras una conexión con alguien. Con las otras personas no pude conectar, solo fue con una”, expresó la youtuber,
Yoselin Hoffman mencionó que estar en la cárcel le permitió tener un renacer espiritual, pues se apegó mucho a una creencia superior para poder sobrevivir los días encerrada.
“Me quedó claro es que si ahí no te entregas a un poder más grande, llámalo Dios, universo, energía o lo que sea, nada tiene sentido; pierden sentido las cosas porque dices: '¿Qué hago aquí? ¿Por qué me está sucediendo esto? ¿Para qué me está sucediendo esto?’. Son tantas preguntas que si no te entregas a la vida, de: '¡Dios o universo, tú decide! ¡Muéstrame el camino y yo lo tomo!’... Hasta ese momento que dije: ‘Me entrego’, yo vivía agobiada”, finalizó.
