Una mañana, un profesor llegó al salón de clases y les dijo a sus alumnos: “Por favor, no saquen sus libros aún, antes vamos a hacer una dinámica especial”.
Una vez en un puerto, un hombre fue contratado para pintar un bote. Trajo su material y comenzó a pintarlo de un rojo brillante, como le pidió el dueño.