¿Tu gatito rasca los muebles? La verdad de extirpar sus garras, ¡no lo hagas!
Los gatos, por naturaleza, rascan los muebles, las cortinas o las alfombras en casa.
Hay dueños que no soportan que los gatitos rasquen los muebles y consideran que es un mal hábito de su mascota. Tristemente algunos recurren, como solución, a la extirpación de las garras ¡Nunca lo hagas! Es un acto de verdadera crueldad y aquí te decimos por qué.
Un gato rasca los muebles porque con ello retira las puntas resecas de sus uñas, marca territorio (visualmente o usando sus feromonas) y fortalece sus músculos.
Algunas personas toman la decisión equivocada de someterlos a una cirugía de extirpación de garras. Este procedimiento, independientemente de la técnica utilizada (bisturí o láser), implica quitar el pequeño trozo de hueso donde crece la garra porque, si no se corta, vuelve a crecer. Esto equivale a que a un humano le quitaran la falange del dedo donde crece la uña. ¡Qué crueldad! ¿Cierto? Tanto que en algunos países está prohibida esta práctica.
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No tienes que deshacerte de tu gatito ni recurrir a la extirpación de sus uñas para tener una solución. Te damos algunas ideas para solucionar el problema, sin hacer un daño irreversible:
- Despunta sus uñas. Se hace con un cortauñas para gatos. Solo debes cortar la punta, la parte transparente. De preferencia ve con el veterinario para que te ayude a hacerlo de manera profesional para no lastimarlo.
- Coloca postes rascadores apropiados para que puedan arañar
sin restricciones y que no lo hagan en tus muebles. Un gato puede ser entrenado fácilmente esparciendo esencias atractivas sobre losrascadores, por ejemplo, la menta de gato o catnip. - Desanima a tu gato de rascar en los muebles, esparciendo algun spray con esencias cítricas o fragancias que no le agraden.
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¿Fundas para uñas? ¡No son una buena opción!
Existen las llamadas nail caps (fundas de uñas), que son protectores de plástico o acrílico que se ajustan con pegamento a las uñas despuntadas. No son las más recomendables y menos para gatos que salen de casa. Su aplicación no es tan sencilla.
Inhibe la marcha del gato y su capacidad para trepar. En un momento dado, si necesita defenderse, no podrá hacerlo. También es muy probable que se las quiera quitar y puede correr peligro de asfixia. Además, es probable que el uso de este aditamento ocasione que tu gato se deprima o se vuelva agresivo.
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Otra razones para no extirpar sus garras
- Son su línea de defensa. Si se las quitas, lo dejas totalmente desprotegido. Recuerda que es la amputación completa de la última parte de los diez dedos de las patas delanteras.
- Reduce significativamente su equilibrio, movimiento y defensa.
- Es necesario el uso de anestesia general, la cual siempre tiene asociado un cierto grado de riesgo.
- Nervios, tendones y músculos se mantienen estrechamente unidos con las articulaciones haciendo que la recuperación sea dolorosa y lenta.
- Sea mediante bisturí o por medio de láser, no provee beneficios médicos, además de que es un procedimiento muy doloroso.
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