El actor Pablo Lyle ya no tendría que pagar millonaria indemnización, ¡final inesperado!

Mientras el actor Pablo Lyle continúa cumpliendo su condena de cinco años en prisión por homicidio involuntario tras un altercado vial en Miami, su situación legal podría dar un vuelco inesperado. Nuevos reportes señalan que la demanda civil interpuesta en su contra por los familiares de Juan Ricardo Hernández (el hombre fallecido días después del incidente) podría ser desestimada, lo que significaría que el actor evitaría el pago de una indemnización millonaria.

Un amigo de Pablo Lyle contó a TVNotas que el actor buscaba conseguir dinero, una de ellas es vendiendo su autobiografía a alguna plataforma para producir una serie o documental pues la indemnización podría ser de entre uno y cinco millones de dólares.
Como

¿Pablo Lyle se quedó sin abogados?; ambas partes sin defensa legal

La más reciente actualización del proceso civil llegó por medio del programa El Gordo y la flaca, donde se informó que la audiencia prevista para el 31 de julio fue pospuesta. ¿El motivo? Pablo Lyle actualmente no cuenta con representación legal para enfrentar este litigio, mientras que el abogado de la familia de la víctima también renunció a la causa.

Este doble revés ha generado un estancamiento importante en el proceso. Según la cadena Univision, ni el actor ni los demandantes tienen abogados activos en este momento, situación que complica aún más la resolución del caso y podría llevar a su desestimación por falta de seguimiento.

Como nos lo dijo el amigo de Pablo Lyle, en la demanda, interpuesta en 2024, el hijo de Juan Ricardo Hernández exige una compensación que oscila entre 1 y 5 millones de dólares por daños, incluyendo gastos funerarios, atención psicológica y la pérdida de ingresos de la viuda del fallecido, quien presuntamente ha estado desempleada desde el incidente, razón por la que el actor buscaba soluciones para reunir esa suma de dinero.

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¿Caso de Pablo Lyle será desestimado por autoridades estadounidenses?

El tiempo juega un papel crucial en este proceso. Según se informó en El Gordo y la flaca, el hijo de Hernández tiene un plazo de tan solo 20 días para reactivar la demanda civil. Si no lo hace dentro de ese periodo, el caso podría ser desestimado automáticamente por las autoridades.

Aunque la demanda civil es un procedimiento independiente de la sentencia penal que ya enfrenta Lyle, su desenlace podría tener un impacto importante en la estabilidad económica del actor, así como en la percepción pública de su responsabilidad más allá del dictamen judicial.

Hasta ahora, no se ha confirmado si el actor cuenta con los recursos necesarios para pagar una suma de esa magnitud, lo que también influye en la viabilidad de esta querella. Cabe recordar que una demanda de este tipo requiere no solo fundamentos legales sólidos, sino también la capacidad del demandado para responder económicamente.

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¿Pablo Lyle sería liberado en 2027?; así sería posible cierre del caso

Mientras la demanda civil pende de un hilo, Pablo Lyle sigue cumpliendo su condena en prisión. De acuerdo con declaraciones previas de su familia, el actor podría salir en libertad en octubre de 2027, cumpliendo con el 85% de su sentencia como lo establece la ley.

En paralelo, informes recientes aseguran que el actor se encuentra “aprendiendo de sus errores”, en un proceso personal de introspección y mejora, aunque el futuro profesional de Lyle sigue siendo incierto tras el escándalo y la condena mediática.

La posible desestimación de la demanda civil podría representar un alivio significativo para el actor, quien ya ha enfrentado un proceso legal complejo y mediático. Sin embargo, aún queda por ver si la familia Hernández tomará las acciones necesarias para reactivar el litigio antes de que expire el plazo.

Con ambas partes actualmente sin defensa legal y un plazo límite en el horizonte, el destino de esta demanda millonaria permanece incierto. De desestimarse, el actor podría evitar un golpe económico considerable, marcando otro punto de inflexión en una historia que ha conmovido a la opinión pública desde sus inicios.

La atención sigue centrada en los próximos días, clave para definir si este capítulo judicial se cierra para siempre o si, por el contrario, se reactiva en medio del complejo entramado legal que rodea al actor mexicano.

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