Ana Bárbara no ha invitado a su padre a su boda

El pasado 27 de junio, don Antero Ugalde festejó sus 79 años acompañado de algunos de sus hijos y su mujer, quienes le organizaron una pequeña comida en su rancho de San Luis Potosí. Platicamos con el padre de Ana Bárbara, de 50, y nos dijo que su famosa hija lo visitó hace unos meses, pero que no le compartió nada de su próxima boda, y él prefiere ya no meterse en estos temas:

-Don Antero, felices 79 años, ¿cómo la pasó?
“Bien, mis hijos y mi mujer me hicieron una comida para festejar mis 79, comimos molito y matamos un puerco; además tuve tres pasteles. Todos me hicieron pasar un rato amable y me emborraché a morir del puro gusto”.

-De salud, ¿cómo se encuentra?
“Bien. Tras la embolia que sufrí a finales de 2019, Dios me ha permitido seguir aquí; aunque me dejó algunas secuelas, pues se me sigue durmiendo la mano izquierda y se me desestabilizó mi presión arterial. Gracias a Dios no tengo diabetes, y como y duermo bien”.

¿Ana Bárbara lo acompañó en su cumpleaños?
“En mi cumpleaños no, pero sí vino meses antes, viajó de Los Ángeles para ver a su mamá en San Luis Potosí y de ahí aprovechó para pasar a verme, estuvimos unas horas juntos; por ahí supe que se comprometió hace un año, pero pues ni me comentó, ni yo le pregunté nada, ¿para qué?, quién sabe qué planes tenga”.

“La verdad no entro en detalles con ella de eso, respeto su vida, porque pareciera y ella cree que soy ave de mal agüero. Cuando se casó con Pirru (febrero de 2006) le dije que no lo hiciera, que sería un fracaso, y ve nomás, a los pocos años de divorciaron (2010); le advertí que no tenía futuro con ese señor, que era un error muy grave, pero de cualquier modo se casó y fue un fracaso”.

-¿Por qué decía usted que no era correcto casarse con él?
“Porque este señor no era hombre de chamba; digo, lo conocía poco, pero tampoco era correcto porque recién se había muerto Mariana (Levy, murió en abril de 2005); pero bueno, no me hizo caso, y lo único hermoso de esa relación es su niño precioso. Cuando uno como padre aconseja algo, los hijos piensan que el viejo es tonto y nos ignoran, pero al tiempo se dan cuenta de la verdad que teníamos; pero bueno, con este actual novio, como dice la canción: ‘Ojalá que le vaya bonito’”.

-¿Prefiere no meterse?

“Exacto, mejor ni me meto para no echarle a perder las cosas. Si ella está segura de querer casarse y le aceptó la propuesta a este muchacho (Ángel), pues ella sabrá lo que hace”.

-¿Se considera un suegro metiche?
“Pues la verdad que no, las cosas se las digo a mis hijos, no a las nueras ni yernos, luego acabas mal, uno queda como el metiche y ellos siguen; mejor que se den sus propios tropezones como se los dio uno”.

-Si se casa con Ángel, ¿cree que lo inviten?
“Pues a lo mejor sí, quién sabe, es mi hija y lo único que le deseo es suerte, ojalá no se equivoque; todos mis hijos me preocupan y siempre veré por ellos”.

-Con Esmeralda, ¿cómo la lleva?
“Bien, viene a visitarnos cada dos meses; afortunadamente tiene trabajo y le ha ido bien. Yo soy feliz con que estén bien”, concluyó.