Rafael Amaya se prepara para regresar al ojo público tras rehabilitación

¡Solo la verdad! Tal y como lo dijimos en TV Notas, unos años atrás, el actor Rafael Amaya aceptó haber desaparecido de la vida pública gracias a un fuerte problema con las dr*gas.

Esta semana trascendió que el actor reapareció tras haber permanecido escondido en Europa, Centroamérica y Sudamérica, cuando muy al estilo de las series de Telemundo en las que participó, se ocultó de la sociedad usando gorras y barba larga pasando desapercibido.

Fiel a este estilo para no ser encontrado, Rafael Amaya se comunicaba con su compadre Roberto Tapia desde distintos números para decirle que se fueran de ‘parranda’. En una íntima entrevista con una publicación latina, Roberto, Rafael y las personas que lo ayudaron comentaron detalles de lo que hizo en estos años que estuvo oculto, es por ello que Roberto cuenta que le preocupaba la manera en la que escuchaba a Rafael cada vez que le llamaba pues no estaba sobrio y sabía que estaba en problemas.

Tras meses de rehabilitación, Rafael se dice casi listo para regresar al trabajo, “Este último año estuve sumergido en todo tipo de excesos y llevo veintitantos años trabajando como actor. Sí me afectó un poco la fama, la verdad, pero ahora ya empiezo con el pie derecho”, comentó acerca de regresar a la actuación, y su compadre Roberto Tapia dio más detalles en una transmisión en vivo en la que comentó que Rafael ya se está preparando físicamente para regresar al ojo público tras verse desmejorado en los últimos meses, “mi compadre se está preparando porque trae varios proyectos y está preparándose físicamente para estar al 100… muy pronto van a tener noticias. Estamos preparando cosas juntos de trabajo y ahí les platicamos después”.

Fue Roberto Tapia, Fátima (hermana) y Karem Guedimin (amiga y manager) quienes ayudaron a Rafael Amaya a salir del hoyo en el que se encontraba, pues un buen día ninguno de ellos tenía señales del actor y movieron cielo, mar y tierra para encontrarlo, por lo que un buen día, relata Roberto, recibió una llamada de él en la que el actor le pidió ayuda desesperadamente, “compadre, necesito ayuda, necesito que me ayudes. Ya no puedo, yo no quiero entrar a un centro (de rehabilitación), yo puedo solo”, fueron sus palabras.

Roberto llegó hasta Acapulco por él y cuenta que lo encontró en mal estado pero finalmente cuando llegaron a Culiacán, lo ingresó en la Clínica de Rehabilitación de Julio César Chávez, lugar del que el primo hermano del actor es el director. En el camino Roberto dice que le hacía ver a Rafael que tenía todo un futuro por delante y él estaba visiblemente afectado con lágrimas en el rostro.

Al llegar, el mismo Julio César Chávez cuenta que “llegó un poco psicótico, todavía creyéndose El Señor de los Cielos, pero pasaron los días y ahora meses y la evolución de Rafa ha sido increíble”.

Respecto a las razones de sus adicciones, el actor se sinceró, “Estaba resentido por cosas muy personales y poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drog*s. Estuve viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber. Estuve mucho tiempo solo, haciéndole mucho daño a mis seres queridos, a mis amigos, a mis compañeros y al público también. Me aislé por muchos temas psicológicos, personales, temas de familia, de trabajo, mucha inseguridad. Había perdido la paz interior. Estaba volando sin ningún rumbo. Me sentía solo, sin el amor de Dios, sentía que no merecía muchas cosas”.

Rafael cuenta cuál fue la situación que provocó que tocara fondo, “Sentía que había perdido todo, incluso sentía que mi vida no valía, que había sido un error haber sido actor, que la fama no me ayudaba en nada. Ahora ya veo que la fama y el acercamiento que puedo tener con la gente es algo positivo. Creo que las malas amistades y no tener los pies en la tierra. Alejarme de mi familia, de mis amigos, de las buenas amistades, de la gente que realmente te quiere por quien eres, no por lo que significas. Alejarme, aislarme, no prestarle atención a las cosas buenas porque los ángeles ahí están siempre, nada más que no sabemos escuchar. Los buenos amigos ahí están siempre, pero como no tomaban ni estaban en la fiesta ni tenían carros lujosos ni yates ni nada, pensaba que no estaban a mi nivel. Imagínate las babosadas en las que estaba pensando. Era algo ridículo, yo no sabía que lo más preciado que tiene un ser humano es la salud y la estaba perdiendo. Lo que detonó todo esto fue alejarme de Dios y de mi familia. Alejarme de las personas que (me) aman”.

Siguiendo con su etapa de recuperación, Rafael se dice una persona nueva, con amor, esperanza y planes para su futuro en su vida personal, “Estoy profundamente agradecido con todas las personas y con Dios, que es el que tiene las riendas de mi vida y (las) ha tenido, solo que no me daba cuenta porque estaba anestesiado y no sentía nada. Con todas las bendiciones que se han presentado otra vez siento que renací. Tengo fe, tengo amor, esperanza, planes”.

Rafael Amaya además de tener muchos planes profesionales por delante, se dice abierto al amor de pareja, “Por supuesto que sí, lo que me hacía falta era amor a mí mismo. Si yo no me quería, ¿cómo iba poder querer a alguien más? Si no conocía el significado del amor, ¿cómo podía darle amor a otra persona? Me siento preparado para ejercer la fe, el amor en mí y vamos a ver qué pasa. Hoy por hoy estoy soltero”, finalizó.

A raíz de estas crudas confesiones del actor, han sido distintas personalidades las que han admirado el trabajo de las Clínicas de Julio César Chávez para tratar estos temas.

Por su parte, Yolanda Andrade también comentó sobre la rehabilitación de Amaya en las Clínicas de Julio César Chávez, lugar en el que ella también logró superar las adicciones, “(estoy) feliz, porque hablando de reconocer, Julio César tiene un lugar muy especial que se llama ‘Baja del Sol’ que está en Culiacán y la otra está en Tijuana, y son lugares para rehabilitarte, hay muchas personas… yo siempre que voy a Culiacán voy a visitarlos y de verdad esa clínica es muy buena, yo creo que es de las mejores que tenemos en Latinoamérica”, concluyó.