René de la Parra y Alma Cero se sinceran sobre su noviazgo

En la columna de esta semana de Shanik Berman, la periodista platicó con Alma Cero y René de la Parra sobre su noviazgo actual y sus próximos planes a futuro.

Alma: “Cumplimos un año de novios el 15 de junio, pero nos conocimos en 2009 en la pandemia del H1N1. Al cerrar teatros en México, me fui a Los Ángeles y en la agencia de castings, también estaba

René. Platicamos, pero los dos teníamos compromisos amorosos; él estaba con la mamá de sus hijos y yo tenía también a mi pareja. Pasaron los años, chateamos en Facebook y yo pensé: ‘Este se puso más sabroso’, me dijo: ‘Estoy pasando hoy mi cumpleaños en Cancún y me voy a regresar a México’. Justamente nos reencontramos en redes el día de su cumpleaños del año pasado, me invitó a tomar un café y se juntaron el hambre con las ganas de comer, salimos, yo le eché el can, pero él fue el caballero, que oficialmente, siete días después, me dijo palabras que hoy en día ya no escuchas: ‘Quiero que seas mi novia formal’”.

René: “Hay que seguir con esa tradición del hombre, pedirle a la mujer que sea tu novia; nosotros que ya somos papás, para darles un buen ejemplo a nuestros hijos”.

René: “Yo se lo dije a ella: ‘Este año me caso’; el matrimonio es sagrado, es un regalo de Dios, y una vez que nos unamos en matrimonio, nos lloverán más bendiciones de las que ya estamos recibiendo ahorita”.

Alma: “Sí, vivimos en pecado”.

René: “Serás la primera en saberlo: estamos en Cuernavaca en la casa donde vamos a vivir; aún está vacía y apenas conectamos el internet. Justo me dio la bienvenida una avispa que me picó; es el nidito que estamos estrenando para celebrar nuestro primer aniversario y mi cumpleaños número 53, que fue el 9 de junio”.

Alma: “Para que las relaciones funcionen, tienen que ser equitativas; a mí nunca nadie ha tenido que mantenerme, siempre he trabajado”.

René: “Quiero aclarar, porque salió un chisme de que yo me quiero agarrar de la fama de Alma, que, aunque tengo viviendo en México apenas año y medio, viví muchos años en Estados Unidos y me pude jubilar ahí en dólares, por lo que el trabajo que hago aquí en México es un extra; y sí quiero decir que vivimos muy bien, gracias a Dios, y que mi niña aporta y yo aporto lo mío, equitativamente”, concluyeron Alma y René, quienes salieron voluntariamente de Inseparables, cuando los pusieron en un puente que tenía agua con miel y al resbalar, Alma quedó colgada del cuello con los 80 kilos de René pendiendo de ella, y los llevaron al hospital.