Ricardo Hill lucha contra la depresión y la ansiedad por desempleo

El famoso ‘Ticher’, personaje del comediante Ricardo Hill que imita al periodista Joaquín López-Dóriga, admitió que el costo que le ha dejado la pandemia además de una crisis económica es la crisis emocional, causándoles preocupantes episodios depresivos y de ansiedad.

El imitador de múltiples personajes dio a conocer en una entrevista para ‘Ventaneando’ que al verse sin trabajo por un periodo tan largo ha recurrido tanto a terapia psicológica como al consumo de pastillas antidepresivas para contrarrestar sus episodios de ansiedad y depresión.

“A veces me dan así como que escenas de ansiedad, no sé bien qué hacer, (ando) de un lado para otro, dando vueltas, se me quita el hambre, la depresión es muy fea, la ansiedad es terrible, la depresión, el no poder dormir, estar pensando en cosa y media, tarugada y media”, explicó el comediante, quien por 36 años había trabajado de manera ininterrumpida como actor de doblaje para diversas caricaturas y programas.

Por supuesto no se puede decir que Hill no haya buscado autoemplearse durante el último el año, pues en agosto en su perfil de Instagram se hacía promoción para vender mensajes de voz con la imitación del personaje que la gente deseara, desafortunadamente parece que no le resultó tan lucrativo.

Todo ese panorama orilló que el estado anímico del famoso comediante le jugara malas partidas pues con frecuencia llegan a su mente ideas que, si bien no son suicidas, sí le plantean la posibilidad de “no vivir”: “También esos pensamientos de no vivir son muy recurrentes, no de quitarse la vida, sino de no vivir, pues, para qué quitárselos de encima”, confesó el actor de doblaje.

Pero la fortuna no deja de sonreirle un poco a Ricardo Hill, quien agradeció contar con el apoyo de la Asociación Nacional de Actores a través del servicio médico, ya que esto le permite enfrentar su padecimiento sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero tanto por las consultas como por los medicamentos como antidepresivos y fármacos para dormir.

Lo que ahora le roba el sueño es que aún sostiene a sus hijos universitarios y si bien todavía tiene algunos ahorros, estos son menos cada día por lo que hizo un llamado para que lo inviten a trabajar, pues aseguró, puede y quiere hacerlo.