Muere famosa ilustradora autora de “Totoro y yo”, a los 41 años por grave enfermedad
La ilustradora y muralista murió inesperadamente a los 41 años y aseguran que sufrió una enfermedad devastadora que avanzó rápidamente en los últimos meses
La famosa ilustradora murió a los 41 años tras luchar contra una grave enfermedad.
/Redes sociales
El mundo del arte está de luto por la muerte de Amaia Arrazola, una de las ilustradoras más queridas y talentosas de su generación.
La artista española murió el pasado 5 de noviembre en Barcelona, a los 41 años, tras luchar contra una enfermedad que le fue diagnosticada hace apenas unos meses. Su partida ha causado profunda tristeza entre colegas, lectores y seguidores que admiraban su sensibilidad y creatividad sin límites.
¿De qué murió Amaia Arrazola, autora de “Totoro y yo”?
Hasta el momento, la familia de la ilustradora no ha revelado públicamente la causa exacta de su muerte. Según medios españoles, su enfermedad avanzó de forma fulminante y tomó por sorpresa a sus seres queridos y seguidores.
En las últimas semanas, Amaia aún compartía momentos cotidianos en redes sociales, lo que hizo que la noticia de su muerte resultara especialmente sorpresiva.
¿Qué enfermedad tenía la ilustradora Amaia Arrazola?
Los reportes disponibles apuntan a que Amaia padecía una enfermedad grave cuyo tipo no ha sido confirmado oficialmente. Lo que sí es un hecho es que su muerte se produjo tras un avance inesperado del padecimiento.
Una fuente señaló a ‘El país’ que atravesaba una “larga lucha”, allegados aseguran que el deterioro de su salud fue reciente y muy rápido.
Por respeto a su memoria, su entorno ha preferido mantener los detalles médicos en privado, enfocándose en rendir homenaje a su legado artístico.
¿Quién fue Amaia Arrazola y por qué era tan reconocida en el mundo del arte?
Nacida en Vitoria en 1984, Amaia Arrazola se convirtió en una de las figuras más influyentes del arte contemporáneo español. Su estilo colorido, tierno le permitió conectar con públicos de todas las edades.
Publicó libros entrañables como “Wabi Sabi”, inspirado en su residencia en Japón; “El meteorito”, una reflexión sobre la maternidad; “Buenas noches, Simón”, protagonizado por un simpático camaleón; y el emotivo “Totoro y yo”, su homenaje personal al universo de Studio Ghibli.
Además, dejó su huella en murales de Barcelona, Madrid, Milán, Rabat y Matsudo (Japón), y colaboró con marcas como Nike, Desigual y Coca-Cola.
