Fernando del Solar: La vez que volvió a nacer tras pasar 50 días sedado

El conductor Fernando del Solar, quién falleció a los 49 años, sufrió una fuerte neumonía que lo puso al filo de la muerte a finales del 2019, por lo que pasó 50 días sedado y tuvo que aprender desde cero actividades básicas como hablar, comer y caminar.

El conductor pasó ese año situaciones muy rudas y pesadas, pero luego de su hospitalización, nos platicó que no podía hablar, comer y hacer todo por cuenta propia, pero finalmente, se recuperó satisfactoriamente aquella ocasión.

-Fer, ¿Cómo fue tu recuepración?
“Larga y tediosa, pues pasé mucho tiempo hospitalizado; me internaron el 21 de diciembre con una neumonía muy fuerte que apenas y me dejaba respirar, y me tuvieron sedado en lo que averiguaban qué tipo de bacteria tenía. Gracias a Dios, a principios de febrero me dejaron de sedar para despertar y ahí empezó todo mi proceso de recuperación”.

-¿Y cómo fue el tiempo en el hospital?
“Bajé mucho de peso durante todo ese tiempo y estoy tratando de ganar peso y recuperar fuerza en los músculos. Fue como volver a nacer porque tuve que volver a aprender a hablar, caminar, comer, bañarme, ir al baño; fue muy fuerte cuando P desperté. Anna, mi novia, se ha encargado de ayudarme a armar el rompecabezas de mi vida, de recordarme todas las cosas que se me barrieron”.

-¿De qué más te acuerdas?
“El tiempo que estuve en terapia intensiva, mi familia dice que me hablaba y que los escuchaba, pero tampoco recuerdo nada de eso, no pude retener nada”.

-Afortunadamente, Anna y tu familia te han ayudado a recordar todo…
“Sí, y todos los días, cuando me levanto, también trato de yo mismo rearmar mi historia con pequeñas cosas que vienen a mi mente. Sigo asimilando todo lo que viví durante mi hospitalización”.

-Y con el Covid-19, ¿qué medidas tomas?
“Estoy siguiendo las mismas indicaciones que todos y me cuido muchísimo más; desde que inició, Anna, su hija y yo estamos en cuarentena total, no salimos y los únicos que entran a mi casa son mis hijos y mis papás”.

-Entonces ¿no estás yendo al hospital?
“No, y justo para no exponerme, los doctores me han estado monitoreando desde mi casa, pero la verdad es que me he sentido muy bien”.

-¿Se podría decir que ya estás dado de alta?
“No, todavía no, continuaré en observación hasta que recupere mi peso normal, y aún estoy tomando medicamento para fortalecer mi sistema inmune; uso inhalador para expandir los pulmones, bajar la inflamación de bronquios y respirar mejor. Continúo en proceso de sanación, pero digamos que, por fortuna, lo más peligroso ya pasó”.

-¿Cuántos kilos perdiste en el hospital?
“Salí pesando 58 kilos, estaba realmente delgado; mi peso normal e ideal siempre fue de entre 80 y 85, pues mido 1.83. Estaba 22 kilos por debajo de eso y ahorita peso 64, ya voy ganando terreno, cada vez me faltan menos”

-¿Qué fue lo primero que hiciste al salir?
“Durante todo ese tiempo me estuvieron alimentando e hidratando por una sonda, entonces cuando desperté, tenía ganas de tomar agua y comer un choripán y pasta, y cuando pude hacerlo lloré de felicidad, me supo a gloria. Bien dicen por ahí que valoramos las cosas cuando no las tenemos y ahora estoy agradecido más que nunca por todo”.

-¿Regresarás a trabajar en el futuro?
“Mi idea es que, en cuanto pase la cuarentena, regresaré a Estilo DF y espero que a la TV también, que es donde me siento como pez en el agua, pero me la llevaré superrelax para no arriesgarme; con Azteca aún tengo las puertas abiertas”.

-Fer, siempre muestras una gran conexión con Dios, ¿ahora cómo está esa relación?
“La verdad es que sí le pregunté: ‘¿Una vez más a mí?’, pero sé que las cosas pasan por algo; Dios me ha dado lecciones difíciles, pero cuando logro atravesarlas, el aprendizaje es muchísimo; estoy contento y le agradezco lo que me ha dado, me ha hecho más fuerte”

-Con todo esto, ¿cómo está tu linfoma?
“Todo muy bien; esta neumonía se agravó porque cuando tuve el linfoma me quedaron cicatrices en el pulmón, en la caja torácica, entonces mis pulmones ya no se pueden extender por completo. Por fortuna, el linfoma, digamos que está apagado, no tiene actividad, pero sí cicatrices. Les agradezco mucho a ustedes y a mis fans por preocuparse y rezar por mí, no sé cómo pagárselos... hay que seguir adelante”, concluyó.