Patricio Cabezut recuerda cuando lo despidieron del programa Hoy

Patricio Cabezut, de 55, inició su carrera en los medios de comunicación en su natal Tampico, Tamaulipas, hace más de 34 años, y se ha desarrollado como locutor, comentarista deportivo, conductor, músico, cantante y actor , consiguiendo fama en 2003 al ser parte de los conductores de Hoy. Platicamos con el polifacético conductor sobre su carrera y de la bonita familia que formó con su esposa Aurea Zapata, de 45, y sus hijas Ana Lucía, de 6, y Fátima, de 5.

“Nací el 31 de agosto de 1966, en la CDMX, pero justo al año, mi papá decidió que nos mudáramos a Tampico, Tamaulipas, a la casa de mis abuelos porque mi papá nació allá, por eso me siento cien por ciento tampiqueño”.

-¿Cuántos hermanos tiene?
“Somos seis: Alejandro, Amanda, Gabriela, Catalina, Paulina y yo”.

-Sus papás, ¿a qué se dedicaban?
“Mi papá Alejandro (q.e.p.d.) fue representante de marcas durante 28 años en Tampico, Veracruz y San Luis Potosí; y mi mamá Amanda, maestra de inglés, muy reconocida en Tampico”.

“Tuve una niñez a todo dar, muy divertida; jugaba mucho con mis hermanas, mi hermano no me hacía mucho caso porque era mayor. Fue la época de los 70 donde podíamos andar solos, saltar y andar en la calle e íbamos a los clubes deportivos”.

“Nunca fui el más aplicado, pero tampoco el más burro; fui muy deportista, todo el tiempo estaba jugando futbol y en torneos de tenis, natación, y todos los deportes”.

“Mi papá me inculcó el gusto por la música y el deporte, nos metieron a clases de guitarra a todos mis hermanos, ahí fue mi primer contacto con un instrumento musical, tenía 8 o 9 años”.

“Estudié la carrera de Comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, y empecé a hacer mis prácticas universitarias en una cabina radiofónica en Estéreo Color; me fue tan bien, que terminé conduciendo un programa que se llamó Arcoíris musical, en la tardes de 5 a 6, todos los días; aprendí a operar, a conducir y a presentar los temas. Después estuve en un programa que se llamaba Alternativa 98, en Radiorama, ahí duré 12 años como locutor y los últimos cuatro como gerente de la estación de radio Solar 12.70, de AM; aprendí a producir y a generar contenidos”.

“En el 85 formé mi primer grupo musical, Detente, pero no funcionó; luego formé la banda Místico Más y ganamos el derecho de representar al estado (Tamaulipas) en el concurso nacional Rock en tu Idioma, en el 88, donde ganaron Los Amantes de Lola”.

“El 4 de noviembre de 1991 debuté en el programa de revista Pasarela, que lleva 30 años al aire ininterrumpidos con la señora Maritza Lattuada, en Tamaulipas; ahí estuve casi 13 años, hasta que me vine a México en 2003”.

-¿Cómo se dio la oportunidad de venirse a México?
“Fue por invitación del productor Reynaldo López para participar como conductor en el programa Hoy, al lado de Anaís Salazar; tres meses después metió a Ernesto Laguardia y a Andrea Legarreta. Fueron tres años y medio (2003-2007) muy bonitos, significó para mí dejar mi vida de Tampico y todo lo que yo estaba haciendo”.

“Fue un gran paso, me abrió muchas puertas y me dio a conocer de manera internacional, pude mostrar toda mi experiencia en Tampico”.

“La señora Carmen Armendáriz me despidió, de un día para otro, pero antes de eso le habló al actor Jorge Poza, a quien creyó que podría convertir en un gran conductor y me pidió que yo lo coucheara, que le diera tips y herramientas, mientras Ernesto Laguardia terminaba un proyecto de telenovela, y a los seis meses me dijo que Ernesto regresaba y que se quedaría con Jorge (Poza) y no conmigo, eso fue un jueves, me dijo: ‘Patricio, mañana te despides del programa’, fue muy crudo y difícil de asimilar”.

“Fue de los momentos más dramáticos que me han tocado vivir, fue poco humano, pero a los pocos días me buscó la gente que había sido despedida por Carmen, que era el equipo de Reynaldo López, ya estaban en Canal 4 con un programa que se llamaba Al mediodía, conducido por Ceci Gutiérrez, y me quedé como conductor titular todo un año muy feliz. A los dos meses me contrataron como la imagen de PlayCity, donde estuve cinco años”.

-También ha participado en telenovelas, ¿qué tal la experiencia?
“Fue divertidísimo; pero actuar y conducir son dos cosas totalmente diferentes, actuar no es algo que me apasione”.

“En 2012 me invitaron como conductor del programa Tu casa TV, estuve ocho años, hasta que terminó el año pasado (3 de abril de 2020) por la pandemia”.

“He hecho conducciones en plataformas digitales, en julio arranqué un programa en vivo con la cadena de tiendas e instrumentos musicales Hermes Music Club, se llama Gran venta contra reloj. Sigo desde hace ocho años conduciendo el sorteo de la Lotería Nacional, los domingos a las 9:30 de la noche; y recién arranqué con otra plataforma digital en X One Media TV, donde hago entrevistas a empresarios”.

“Espero pronto regresar a la tele porque me encanta y me apasiona; con todos los años de experiencia que tengo, me siento todavía con toda la energía, actitud, profesionalismo y la responsabilidad para incorporarme a un programa”.

-¿En qué momento conoció a su esposa Aurea Zapata?
“La conocí en Monterrey mientras estuve conduciendo el programa Gente regia, me tocó entrevistarla porque ella estaba en un programa de talentos que se llamaba Quiero ser actor, nos hicimos amigos, empezamos a salir, la invité a vivir conmigo (a la CDMX) y al año decidimos casarnos; ahora tenemos dos hijas preciosas: Ana Lucía y Fátima... somos una familia feliz”.

-¿Y cómo han sido estos 10 años de matrimonio?
“A todo dar; desde que conocí a Aurea me dediqué a la vida familiar; ser esposo y papá, es la mejor experiencia de mi vida. Venimos de familias tradicionales donde la dignidad y los valores son fundamentales; soy muy feliz con mi esposa, es una mujer muy hermosa y tiene unos ojos increíbles”.

“Ana Lucía y Fátima tienen 6 y 5 años, en noviembre cumplen 7 y 6. Con ellas he aprendido que no tengo autoridad (ríe), no me hacen caso, pero las amo y me divierto mucho con ellas. Les estoy inculcando los deportes y la música; tocan el ukulele, les gusta cantar y bailar. Además, ya aprendieron a patear la pelota, a pasar el balón de basquetbol, saben nadar y les estoy enseñando a jugar ping-pong”.

“Primero: tener salud; dos: estar unidos con la familia; y tres: sobrevivir, pues me quedé sin mi programa de televisión donde tenía mi entrada económica cada quincena, y que te quiten esto te da un bajón en lo moral. Ha habido momentos muy difíciles, pero estamos sobreviviendo, apreciando más las cosas espirituales y que estamos unidos en familia”, concluyó.