Roberto Gómez Bolaños y Graciela Fernández: Así fue la convivencia de Chespirito y su esposa tras su divorcio
Aunque el público siempre relacionó a Chespirito con Florinda Meza, pues estuvieron juntos por 28 años, la relación con Graciela Fernández, su primera esposa y madre de sus seis hijos, se mantuvo.

Graciela Fernández y Roberto Gómez
/Especial
Cuando se piensa en la vida sentimental de Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, el nombre que más resuena es el de Florinda Meza, pues estuvieron juntos por 28 años. Sin embargo, antes de ese romance mediático hubo una historia de amor silenciosa pero poderosa: la que compartió durante 23 años con Graciela Fernández, su primera esposa y madre de sus seis hijos. Esta parte de la vida del humorista también la vemos reflejada en la bioserie ‘Chespirito: Sin querer queriendo’, escrita por los propios hijos del actor.
Hasta ahora, poco se conocía públicamente de la historia Graciela y Roberto, así como de su papel como esposa en la vida del icónico comediante, como una mujer que amó sin condiciones, cuyo vínculo con el padre de sus hijos ni el divorcio logró destruir.
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¿Qué pasó entre Graciela Fernández y Chespirito después del divorcio?
Aunque su separación formal ocurrió en 1989, Roberto y Graciela nunca rompieron la comunicación ni el cariño. Así lo reveló su hijo Roberto Gómez Fernández, quien asegura que incluso hubo intentos de reconciliación, aunque estos no prosperaron. “Como la mayoría de las importantes decisiones hay dudas, hay consecuencias de tomar un camino y claudicar en otro… Hubo intentos de regreso”, declaró el productor.
Graciela murió en 2013, apenas un año antes que Chespirito, y durante todo ese tiempo, él no dejó de apoyarla. “Mi padre siempre estuvo presente, en lo económico, por supuesto, pero también en lo emocional. Nunca le faltó nada a mi mamá”, confesó su hijo en entrevista. A pesar del distanciamiento físico y de que Roberto Gómez Bolaños formó una nueva relación de pareja con Florinda Meza, él seguía hablando muy bien de su exesposa.
Sin embargo, para Graciela Fernández, el amor por Chespirito nunca se apagó. Aunque fue él quien dejó la relación, ella eligió no volver a tener pareja. “Sí lo perdonó... ella tomó la decisión muy temprana de ‘no volver a tener pareja’”, señaló su hijo. En sus propias palabras, Graciela llegó a decir que los 23 años que pasó con Roberto fueron su “cuota de felicidad”.
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¿Cómo era la relación entre Graciela Fernández y Florinda Meza?
Aunque Graciela Fernández jamás dio entrevistas controversiales ni atacó a Florinda Meza, lo cierto es que en la bioserie y en la memoria colectiva de sus hijos, quedó claro que la aparición de Meza marcó el final de la relación con Gómez Bolaños. “Durante esos 23 años fui muy feliz. Ya a los 23 años dijo: ‘Se te acabó tu cuota’, y Florinda se lo llevó”, dijo alguna vez Graciela, en una de las pocas entrevistas que concedió.
En contraste, Florinda Meza ha sido blanco de múltiples críticas por su forma de relacionarse con Chespirito y sus hijos. Recientemente revivieron unas declaraciones frente al mismo Chespirito, donde Florinda señaló que sus hijos y su esposa eran “defectos”. Estas palabras han causado polémica en redes, sobre todo ahora que la serie expone una faceta más humana y familiar de Roberto como padre y esposo.
Paty, la querida actriz que interpretó a la niña del mismo nombre en El chavo del 8, incluso declaró que Meza “se apoderó de él” y que evitaba que sus compañeros del elenco se le acercaran. Mientras tanto, la imagen de Graciela como una mujer discreta, leal y amorosa, como la presentan en la bioseria ha cobrado más fuerza que nunca.
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¿Por qué Graciela Fernández sigue siendo tan importante en la historia de Chespirito?
Más allá del título de “primera esposa” o madre de sus seis hijos, Graciela Fernández fue, según sus propios descendientes, el verdadero soporte en la vida de Gómez Bolaños cuando aún no era una estrella. “Ella nunca figuró, pero era un apoyo importantísimo en todos los sentidos”, afirmó Roberto Gómez Fernández.
Durante los años más complicados, cuando Roberto intentaba abrirse camino en el mundo del espectáculo, fue Graciela quien lo acompañó, lo animó y mantuvo el hogar andando. Aunque no compartía la vida pública ni las cámaras, su presencia fue clave para que él pudiera crear los personajes y los programas que hoy forman parte de la cultura popular latinoamericana.
Hoy, con el estreno de la bioserie y los recuerdos de sus hijos saliendo a la luz, Graciela Fernández empieza a ocupar el lugar que por tanto tiempo se le negó: el de una figura fundamental en la vida del genio detrás de El Chavo del 8. Y aunque la historia terminó con un divorcio, el cariño y el respeto, como lo demostraron ambos hasta el final, nunca desapareció.
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